La actividad minera en cabeceras de cuenca, como la del proyecto Conga, está prohibida en Estados Unidos, advirtió ayer en Lima un destacado científico peruano que trabaja en la agencia estatal norteamericana de protección del medio ambiente.
Wilfredo Palomino, experto de la “Environmental Protection Agency”, dijo que el control del impacto de la minería en el entorno debe ser controlado por el Ministerio del Medio Ambiente, al exponer en el Encuentro Científico Internacional (ECI) 2012 concluido ayer en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), que reúne a científicos peruanos residentes en el país y en el exterior.
Palomino disertó sobre el tema “Protección ambiental en la minería del siglo XXI”, en el que hizo hincapié en que una minería responsable, que respete los ecosistemas del territorio en donde se realice, es posible y urgente.
Hoy en día, si bien la minería es una importante actividad que genera grandes recursos económicos en el mundo, también afecta grandes áreas de la naturaleza, si no se la controla. La regulación es muy importante, y en el Perú su control es muy escaso”, precisó.
APOYO AL MINAM
En este sentido, comparó al Perú con Estados Unidos, que sí posee una legislación que protege el medio ambiente de la minería. “El 2005, el Congreso norteamericano aprobó una ley que obliga a la industria minera a terminar la minería en lugares como en cuencas acuíferas y lugares históricos”, indicó.
Palomino sostuvo que el Ministerio del Ambiente (Minam) debe tener protagonismo, en el marco de la debida regulación sobre la actividad minera.
“No es posible que el Ministerio de energía y Minas impulse y regule a la vez la minería en el Perú. Entonces, ¿dónde está el Ministerio del Ambiente?”, apuntó.
Recordó un estudio de una empresa norteamericana, realizado en 1991, que afirmaba que la política ambiental en el Perú no era un factor determinante para el desarrollo de las mineras.
“Esa situación no ha cambiado mucho. Aquí, el Minam tiene que ser el protagonista de la regulación”, mencionó.
Planteó la necesidad de una “verdadera regulación de control con un monitoreo intenso y constante de las actividades relacionadas a la minería que pongan en riesgo sectores del territorio nacional”.