Los pobladores se oponen a las concesiones mineras y amenazan con radicalizar acciones si el Gobierno no los escucha
El paro en Puno continúa tornándose cada vez más drástico. La jornada del lunes fue marcada por la adhesión de unos 10 mil pobladores de las provincias puneñas de El Collao, Chucuito y Yunguyo a la protesta contra las concesiones mineras.
Hasta ahora el monto de pérdidas de los comerciantes puneños ha alcanzado 20 millones de dólares en 15 días de protestas, según la Cámara de Comercio de Puno.
Los protestas solicitan el cese y la cancelación de todas las concesiones mineras y petroleras, la cancelación del proyecto Santa Ana, así como la derogación del Decreto Supremo 083-2007, que permite la explotación minera en la zona de la frontera.
El lunes se abrió temporalmente la vía Puno-Desaguadero para que puedan pasar los vehículos identificados con banderas de diferentes distritos y que transportaban a pobladores con palos, látigos y otros artículos para acampar en la ciudad.
El Gobierno Central ha ordenado que el ejécito pueda resguardar las instituciones públicas. Los puneños han amenazado con radicalizar la medida de fuerza si sus pedidos no son escuchados.