Era un problema que se veía venir. Hace casi un mes que los pobladores de la zona sur de la región llegaron hasta la ciudad de Puno para pedir al presidente de la región, Mauricio Rodríguez que firme la Ordenanza Regional N°005 del Consejo Regional por la que se declaraba a la región Puno como zona libre de concesiones mineras, y que tanto polvo ha levantado de uno y otro lado.
Fuente: diario Los Andes
10/05/2011. A inicios del año. Mientras que el presidente regional, Mauricio Rodríguez, se mofaba asegurando que no firmaría una ordenanza que carecía de pies y cabeza, los pobladores quienes viven en carne propia el problema de la contaminación minera el mismo que ha diezmado todo aquello vivo en las cuencas de los ríos Ramis y Suches se unieron para que esta actividad no ingrese a sus vidas.
En Huacullani, distrito perteneciente a la provincia de Chucuito – Juli, el proyecto minero Santa Ana administrado por Bear Creek Mining Corporation, que pretende extraer de las entrañas de la tierra argento, conocido comúnmente como plata; presentaba el Estudio de Impacto de Ambiental para su aprobación del gobierno peruano.
La población entonces, encabezada por sus dirigentes, creó el Frente de Defensa de los Recursos Naturales de la zona sur de la región y rechazaron toda pretensión de que esta empresa se instale en el lugar.
30 de marzo. Más de 2 mil pobladores de la zona sur se trasladaron a la ciudad de Puno exigiendo al presidente regional de Puno, Mauricio Rodríguez, firme la ordenanza Regional N°005, que declara a la región Puno como zona agrícola y por tanto exento de concesiones mineras.
En aquella fecha, luego de una prolongada reunión, Mauricio Rodríguez les dijo “La firma de la Ordenanza Regional 005-2011, en nada les va a beneficiar hermanos así que vayan tranquilos”; sin embargo, los dirigentes y el presidente regional también se comprometieron a instalar la Mesa de Minería en la ciudad de Juli.
Reunión al cual no asistió la autoridad regional justificando la falta de garantías para su vida. Y miles de pobladores que habían esperado a Mauricio Rodríguez, se sintieron desairados y decidieron entrar en huelga nuevamente. Aquel día la marcha en contra del Gobierno Regional y Central fue decretada.
25 y 26 de abril. El problema entonces se agudizó, la huelga de los pobladores de la zona sur en rechazo a la minería, exigiendo esta vez que la minera Santa Ana, en el distrito de Huacullani, se retire del lugar; causó revuelo y la noticia tomó un aspecto nacional.
Un muerto fue el saldo de esta trágica medida. Hasta la fecha no se sabe a ciencia cierta que causó la muerte de la persona. La Policía acusa que la falta de atención producto del paro fue el causante de la muerte, mientras que los dirigentes acusaron al gobierno regional.
Entonces algo más asustado y centrado, el presidente regional se sentó a conversar con ambas partes en conflicto. A los pobladores les dijo que el Gobierno Regional no tenía nada que ver con la entrega de concesiones mineras, que el Ministerio de Energía y Minas (MEM), era el responsable y que él procuraría una solución al problema.
El mandatario acusó además que la protesta es usada políticamente para promover su vacancia en el cargo. Argumento algo jalado de los pelos, pese a la probada ineficiencia del gobierno regional para dar solución a este problema antes que estalle en las narices de los funcionarios.
En aquella fecha, en reunión entre los dirigentes y el Gobierno Regional, el argumento que esgrimió Mauricio Rodríguez ante la población fue siempre el mismo: “Nosotros no otorgamos las concesiones mineras, no es la competencia del gobierno regional, nosotros no tenemos nada que ver con eso”. Y continúo el problema por minas.
La semana pasada. Mauricio Rodríguez junto a algunos funcionarios y consejeros regionales, viajaron hasta la capital de la República para reunirse con el Ministro de Energía y Minas y sus funcionarios y pedirle la suspensión temporal del otorgamiento de concesiones mineras en la región.
En la reunión confirmaron que el proyecto Santa Ana, en Huacullani aún no cuenta con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado, surgieron varias observaciones al mismo, por lo que la licencia para explotar la zona aún está en trámite.
Previo a ello Rodríguez conformó una mesa temática de minería, en donde confluirían las opiniones de los funcionarios el gobierno regional, los dirigentes y demás entes implicados en el tema minero. Los dirigentes amenazan hasta hoy en retirarse de la mesa, exigen una mayor atención de parte del Gobierno Central, piden su participación.
Para hoy, día en que también se prevé el inicio de una huelga indefinida contra la minería por los pobladores de la zona sur de la región, han anunciado su llegada cuatro técnicos del MEM, para explicar el problema de manera técnica el tema.
Por su parte la minera Bear Creek, promotora del proyecto minero Santa Ana en el distrito puneño de Huacullani ha anunciado mediante una nota de prensa, el retiro de su campamento en la zona, quizás ante el temor que la población tome represalias violentas contra la misma.
El retiro del lugar además lo hacen en salvaguarda del orden y la paz social de la región, tal y como lo han indicado en su comunicado oficial, pese a ello no han renunciado a la concesión, es más bien un gesto para calmar los ánimos de la población.
Sin embargo, el retiro sería eventual, debido a que coincide con la conclusión del proceso de exploración. Fuentes oficiales confirmaron que esta fase fue verificada oficialmente por la Oficina de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), y aún esperan los trámites correspondientes para iniciar la explotación.
Estas semanas serán decisivas para el curso de la región. Se deberán extender lazos de entendimiento entre uno y otro lado. La tolerancia debe primar ante todo acto violento, el dialogo será la fuente necesaria y los futuros parlamentarios deben además ser los promotores de esa paz, en medio de un conflicto social en la región.