La concesión a la pequeña minería de tierras ricas en oro en la selva sur de Perú se realiza a menos de dos dólares por hectárea, según datos oficiales dados a conocer hoy en un informe del diario El Comercio.

 

Fuente: EFE

05/03/2011. Así, según la información oficial del Ministerio de Energía y Minas que recoge el diario peruano, una concesión minera de hasta 2.000 hectáreas en la región amazónica de Madre de Dios (sureste) alcanza un precio de 1.760 soles (632 dólares), más un pago anual de un dólar por hectárea.

Este bajo precio, que se aplica a las llamadas pequeña minería y minería artesanal, se suma al alto precio del gramo de oro (110 soles, 39,5 dólares) y a que en un día de trabajo cada concesión puede dar entre 10 y 100 gramos del mineral, para explicar la alta cantidad de concesiones otorgadas en los últimos años.

Según la Sunat, el fisco peruano, la minería aurífera en Madre de Dios genera ingresos anuales por 730 millones de dólares, monto que no está sujeto a impuestos debido a la informalidad y una legislación mal aplicada.

La actividad minera en esta región selvática de Perú, donde existen 3.204 concesiones mineras (400 de las cuales fueron otorgadas en el pasado año), además acarrea un gran peligro ambiental para una de las reservas biológicas del país.

Los datos oficiales señalan que 32.000 hectáreas de bosques fueron arrasadas por las dragas que operan en Madre de Dios, mientras que 370.000 hectáreas más estarían en proceso de destrucción.

Según El Comercio, la Dirección Regional de Energía y Minas señaló que carece de los recursos para fiscalizar y velar por el cumplimiento de la ley, lo que no le impidió dar esas 400 nuevas concesiones a pesar de que en teoría se había prohibido tramitar nuevos petitorios durante el pasado año.

El Estado considera a estos concesionarios como pequeños mineros, categoría que les permite beneficios a la hora de pagar impuestos.

Sin embargo, El Comercio informó que muchos de estos “pequeños mineros” se pasean por la zona en modernas camionetas y operan en sus trabajos flotas de decenas de excavadoras y volquetes.

Hace dos semanas, el Gobierno peruano inició un gran operativo con participación de las Fuerzas Armadas que buscaba eliminar alrededor de 250 dragas ilegales.

Tras la eliminación de las grandes dragas (en la que incluso se comprobó que algunas eran operadas por mafias procedentes de China), el operativo pasó a eliminar las pertenecientes a la pequeña minería, lo que provocó que 15.000 mineros de la región se declararan en huelga.

El paro de los mineros terminó derivando en enfrentamientos que se saldaron, según cifras oficiales, con dos civiles fallecidos y más de 30 heridos, entre policías y civiles.

Finalmente, y tras el anuncio del Gobierno de la suspensión del operativo, los mineros levantaron ayer la huelga con el objetivo de iniciar un proceso de negociación que facilite la formalización de los mineros informales.