Lo ocurrido el pasado 25 de junio no es el primer, ni el último acto irresponsable del vertimiento de relaves tóxicos de la mina Caudalosa al cauce del rio Opamayo. Para colmo, todos los diques de las canchas de relaves se encuentran en estado crítico, a punto de desatar una nueva catástrofe ambiental, que puede acelerarse con el periodo de lluvias que viene y que podrían motivar un colapso en cadena con resultados cuatro veces más letales que el ocurrido.
Fuente: Angaraes.com
28/07/2010. Lo ocurrido el pasado 25 de junio no es el primer, ni el último acto irresponsable del vertimiento de relaves tóxicos de la mina Caudalosa al cauce del rio Opamayo. Todo da a entender que esta empresa minera clasificada como Mediana Minería, asociada a la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo, debidamente formalizada siempre laboró con características de una mina artesanal rudimentaria e informal, a vista y paciencia de organismos “fiscalizadores” tales como OSINERGMIN, el ministerio de Medio Ambiente, así como del “Pilatos” de la región Huancavelica, que ahora se lava las manos, al decir que no hicieron nada porque solo fiscalizan a la pequeña minería.
Todos los diques de las canchas de relaves se encuentran en estado crítico, a punto de desatar una nueva catástrofe ambiental, que puede acelerarse con el periodo de lluvias que viene y que podrían motivar un colapso en cadena con resultados cuatro veces más letales que el ocurrido. El empirismo, la falta de planificación salta a la vista, estos cerros de relaves están expuestos al aire y a las lluvias no cuentan con una membrana que los cubra, tampoco tienen un muro sólido que soporte el incremente del peso por lluvias; convirtiéndose en peligro regional inminente para las poblaciones que habitan rio abajo, principalmente de la provincia de Angaraes en Huancavelica y Huanta en Ayacucho así como hasta alcanzar los valles de la selva alta.
Se hace un llamado de alerta a las autoridades para que puedan verificar incito y exigir el cumplimiento de las leyes ambientales a esta empresa que denigra a todo el sector minero por su pésima política con el medio ambiente, cuyas consecuencias han arrebatado el agua a poblados enteros que no tendrán pesca ni siembra por un buen tiempo, lo que se traduce en menos ingresos para estas familias condenadas a pasar hambre y miseria.
