El derrame se habría producido a las 00:15 horas del 3 de marzo, debido al colapso de la Presa de Relaves Nº 2 en la unidad de Huancapetí, de la Compañía Minera Lincuna S.A. Según el reporte de Emergencia Ambiental presentado por la empresa, se ha deslizado 50,000 m3 de relave. Los supervisores del OEFA verificaron que el área afectada corresponde al paraje de Huancapetí y a la quebrada Sipchoc. El alcance del desastre continúa siendo verificado.
Fuente: Observatorio de Conflictos Mineros de Perú
Debido a que existe una gran cantidad de agua sobre la superficie de la relavera, que puede comprometer aún más la estabilidad de la misma, el OEFA, como autoridad de fiscalización ambiental, viene evaluando el dictado de medidas administrativas para minimizar el impacto ambiental generado.
Por su parte, Osinergmin, indicó que está investigando las causas y responsabilidades en el incidente, y fiscaliza la aplicación del Plan de Contingencias de la empresa. Esta entidad informó que iniciará los procedimientos administrativos sancionadores que correspondan, en caso de comprobarse incumplimientos a la normativa.
No es la primera vez que el organismo de fiscalización ambiental detecta problemas con esta empresa. Hace exactamente un año, en marzo de 2017, OEFA dictó tres medidas preventivas al detectar que los efluentes producidos por la mina no cumplían con el límite máximo permisible y se descargan directamente a las quebradas Florida, Cuncush y Collaracra, que finalmente vierten sus aguas hacia el río Santa. Por ello, ordenó realizar el tratamiento de los efluentes que descarga al ambiente y realizar las actividades de cierre en los Pasivos Ambientales Mineros Lincuna Uno, Lincuna Dos y Lincuna Tres.