Los proyectos mineros en Perú representan uno de los pilares de la economía, pero la mayoría deja una oscura estela en sus operaciones y a muchas comunidades insatisfechas. Río Blanco es ejemplo de ello. Río Blanco es ejemplo de ello. Este proyecto minero de talla mundial, ubicado en la provincia de Huancabamba, departamento de Piura, cuenta con una reserva estimada de 8 millones de toneladas de contenido de cobre, una de las más acaudaladas a nivel planetario.

Fuente: Ls República
Esta empresa minera de capitales chinos e ingleses, capitaneada por el accionista chino Xiamen Zijin Tonggua, busca consolidarse como un modelo de respeto por el cuidado ambiental, pero ha dejado un fuerte sinsabor en la región Piura, porque afectaría drásticamente al medio ambiente.

Durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que tuvo lugar a fines de noviembre en Perú, esta empresa fue una vital portadora de ventajas y oportunidades. Sin embargo, a su vez también provocó preocupaciones en la sociedad civil de Piura, que considera que la explotación de este proyecto traería conflictos sociales y una férrea oposición para su ejecución.

Uno de los motivos por el que este proyecto era respaldado por el gobierno nacional, era porque crearía 5 mil puestos de trabajo directo en su etapa de construcción, mil 200 durante su operación y 7 mil puestos de trabajo indirecto.

El proyecto se ha convertido en emblema de la oposición minera de la parte oriental de Piura, incluyendo Jaén, Tabaconas y San Ignacio, pues se teme que la explotación de la mina en la zona andina, afecte la calidad del agua y atente contra la salud de la población que depende de este recurso en la zona norte, así como dañar el ecosistema del páramo andino que irriga las cuencas de la región Piura y alberga especies endémicas vulnerables.

Una de las primordiales preocupaciones de las autoridades locales y del propio Ministerio de Energía y Minas son los estudios sobre las secuelas ambientales que puede dejar el proyecto en caso no ser manejado bajo los parámetros correctos.

Durante las intenciones de explotar el proyecto se han presentado ataques a los opositores, amenazas y muertes. La posible explotación marcará el reavivamiento del conflicto realizado por los ronderos y campesinos de la población local, que en su mayoría se opone al proyecto. Seguir extendiendo la llama de este ambicioso proyecto causaría la repetición de sus actos: la desaparición o muerte de pobladores.