En misiva dirigida a Gary J. Goldberg, la familia Chaupe Acuña se pregunta: ¿Sobre qué desea dialogar la empresa si manda como emisarios a los mismos funcionarios que los hostigan y acusan públicamente de “invasores de propiedades” hasta el día de hoy?
Fuente: La Mula
Máxima Acuña y su esposo Jaime Chaupe Lozano han difundido el viernes una carta abierta dirigida a Gary J. Goldberg, CEO y director de la minera Newmont, sobre el conflicto que envuelve a sus tierras con el colindante megaproyecto minero Conga.
En ella se refieren a un informe independiente sobre el caso realizado por la organización Resolve por encargo de la minera. La familia Acuña Chaupe dice lamentar que, a pesar de que este informe constata claros indicios de abuso (entre ellos “el registro de uso sistemático de la fuerza” contra ellos), este documento no haya llegado a la conclusión de que existen evidencias de violación a los derechos humanos.
La familia arguye que “la afectación a nuestros derechos se ha constatado desde que se inició este conflicto y lo seguimos sufriendo hasta el momento. Destruir periódicamente nuestros bienes incluyendo nuestro alimento, restringir el tránsito con sus tranqueras, vigilarnos permanentemente, acusarnos públicamente de invasores, al margen de su justificación en la ley, son claras evidencias de la violación de nuestros derechos humanos y un atentado a nuestra dignidad”.
A pesar de esto, saludan la recomendación al diálogo para reencauzar la solución del conflicto que hace el informe de Resolve, pero se cuestionan otras cosas. En primer lugar, que a pesar de lo que ha dicho este análisis independiente “nuevamente minera Yanacocha (que le pertenece a Newmont) perpetró múltiples actos de agresión contra nuestra familia durante los meses de septiembre y octubre”.
Luego, que a pesar de los indicios encontrados, no se sepa nada de medidas de investigación o sanción internas, o algún cambio de enfoque de parte de la empresa para abordar el conflicto.
Finalmente, cuestionan las intenciones con las que la minera se ha estado acercando al diálogo. Consideran “agresivo” que los mismos funcionarios responsables del hostigamiento que han venido sufriendo a lo largo del conflicto sean los voceros que se acerquen a ellos para “insistir de manera intimidante en un proceso de diálogo, lo que es un contrasentido”.
Ante este escenario, lo que pregunta en esta carta la familia Chaupe Acuña al señor Goldberg es ¿sobre qué quiere dialogar Newmont?
Puedes leer la carta abierta aquí: