Alrededor de 50 familiares de una comunidad campesina de los Andes de Perú protestaron hoy en Lima frente a las oficinas de la peruana Minas Buenaventura para denunciar afectaciones a los recursos naturales de la zona, causadas presuntamente por la actividad de la minera en la zona.
Fuente: EFE
La movilización se realizó en el primero de los tres días de paro general que acatan desde hoy los miembros de la comunidad campesina de San Juan de Yanacocha, situada en la región central de Pasco, en señal de protesta contra las actividades la minera en el lugar, explicó a Efe el presidente del colectivo, Daniel Requiz.
Los manifestantes denunciaron que la mina Uchucchacua, operada por Buenaventura desde finales de los años 60, causó la desaparición de bofedales y manantiales en el caserío de Cachipampa, además de extensas áreas de pastizales, producto aparentemente del paso de vehículos pesados por el territorio de la comunidad campesina.
Los participantes en la concentración portaron camisetas amarillas y corearon arengas en pleno distrito financiero de Lima hasta que la compañía aceptó que dos de sus miembros ingresaran al edificio para dialogar.
Además de reconocer los daños causados a los recursos naturales de la comunidad, los campesinos reclaman un inventario de la contaminación generada en el lugar, acordar una servidumbre de la minera por el uso de sus tierras para las operaciones y recibir parte de los beneficios generados por la producción minera.
Requiz argumentó que Buenaventura “tiene que reconocer las afectaciones que ha ocasionado en la comunidad, pero hasta el momento no lo hace”.
“Hemos mantenido un diálogo durante todo el año, pero en dos ocasiones se rompió. Consideramos que la empresa se ha burlado de la comunidad, y además nos quiere enfrentar con una comunidad vecina de campesinos que nada tiene que ver en este proceso”, defendió Requiz.
El líder de la protesta comentó que San Juan de Yanacocha no quiere llegar a la situación de la ciudad minera de Cerro del Pasco, capital de la región Pasco, donde aseguró que “prácticamente no se puede habitar porque hay personas que tienen plomo en la sangre”, producto de la contaminación.
Requiz advirtió que la comunidad campesina y sus representantes en Lima radicalizarán su protesta si en este plazo de tres días no obtienen una respuesta que consideren positiva por parte de la minera Buenaventura.
La mina Uchucchacua, que alberga plata, zinc y plomo, se encuentra en la provincia de Oyón, a una altitud de entre 4.000 y 5.000 metros sobre el nivel del mar, en un punto cercano al límite departamental de la región de Lima con Pasco, a unos 265 kilómetros al noreste de la capital peruana.