Más de medio centenar de defensores ambientales fueron asesinados en Perú en una década, ubicando al país entre los más mortíferos para estos activistas, según un informe difundido este lunes en Lima, a dos semanas de la conferencia mundial sobre cambio climático.
Fuente: AFP
El estudio de la organización internacional Global Witness, basada en Londres, señala que “entre 2002 y 2014 al menos 57 activistas medioambientales fueron asesinados en Perú, y más de la mitad de los crímenes ocurrieron los últimos cuatro años”, lo que refleja el incremento de estos crímenes.
La grave situación en regiones selváticas de Perú quedó en evidencia con el asesinato de Edwin Chota y otros tres líderes indígenas de la etnia asháninka mientras intentaban defender sus territorios de taladores ilegales en septiembre, señala el documento.
“Los asesinatos de Edwin Chota y sus colegas son una trágica muestra de la paradoja que existe en las negociaciones climáticas”, dijo el cofundador de Global Witness, Patrick Alley, aludiendo a la cumbre de la ONU que iniciará el 1 de diciembre en Lima.
“Mientras el gobierno peruano tiene a cargo recibir estas negociaciones para solucionar la crisis climática, está fracasando en proteger a quienes están en la primera línea de la defensa ambiental”, cuestionó.
– Premio en Nueva York –
El informe fue presentado en forma simultánea en Lima y en Nueva York, donde la fundación Alexander Soros de promoción de los derechos civiles premió de manera póstuma a los cuatro líderes indígenas asesinados, constató la AFP.
“Cuando mi padre murió me sentí sola. Pero ahora veo que todos me están apoyando. Voy a seguir y voy a lograr lo que quiero, el título de propiedad”, dijo Diana Ríos Rengifo, hija de Jorge Ríos, uno de esos líderes, al recibir el galardón en representación de las víctimas y su comunidad.
“Creo que el presidente (peruano Ollanta Humala) tiene que dar la importancia a nuestros bosques”, agregó la joven, quien regaló un collar tradicional a Alexander Soros, presidente de la fundación e hijo del multimillonario George Soros, y lo invitó a visitar su comunidad en Perú.
Por el número de víctimas, Perú es el cuarto país más peligroso del mundo para ser un defensor del medio ambiente, detrás de Brasil, Honduras y Filipinas, refiere la organización.
“Dos defensores del medio ambiente son asesinados cada semana en el mundo, una cifra trágica que se ha incrementado en los últimos años sin que los gobiernos de los distintos países hagan lo suficiente para evitarlo”, denuncia Global Witness.
Mientras la demanda global por los recursos naturales se intensifica en el mundo, cada vez más los pueblos deben defender sus derechos a la tierra y el ambiente de los abusos del Estado y las corporaciones, advierte la organización.
La selva peruana es hogar de más de 300.000 indígenas, pero el 72% de las poblaciones de esas comunidades no tienen forma de demostrar sus derechos propietarios. Actualmente, reclamos indígenas sobre más de 20 millones de hectáreas de tierras no reciben aún respuesta oficial.
Antes de su asesinato, Edwin Chota había denunciado amenazas de muerte por parte de mafias de madereros en la región de Ucayali (noreste de Perú y frontera con Brasil). Los asesinatos de los líderes indígenas ocurrieron frente a miembros de la comunidad, según informaron testigos y familiares.
Las mafias dedicadas a la tala y minería ilegales en la Amazonia ingresan a zonas bajo dominio indígena y amenazan a las comunidades para desarrollar sus actividades, derivando estos conflictos muchas veces en asesinatos, según la organización.
– El papel de los defensores del ambiente –
En pocos lugares del mundo resulta tan esencial el papel de líderes medio ambientales como en Perú, país que alberga un área de selva equivalente en tamaño a Alemania y Noruega, añade Global Witness.
La destrucción de bosques tropicales en el mundo es una de las mayores fuentes de emisiones que contribuyen al cambio climático. Sin embargo, los niveles de deforestación en Perú se duplicaron en 2012 respecto al año anterior.
El informe presentado recuerda que el gobierno peruano se comprometió a adoptar una serie de medidas para salvaguardar sus bosques y anunció que reduciría la deforestación a cero para 2021.
A esos fines recibe apoyo financiero internacional como el reciente acuerdo con Noruega por 300 millones de dólares para apoyar su lucha contra el cambio climático.
“Si Perú quiere ser un líder mundial en el combate al cambio climático, debe comenzar por proteger a los defensores del medio ambiente que son sus mejores aliados para alcanzar ese objetivo”, resalta el informe.
La Conferencia de las Partes (COP20) de la ONU se realizará en Lima del 1 al 12 de diciembre y debe gestar un nuevo acuerdo marco sobre cambio climático para ser aprobado en una cumbre en París en 2015.