¿El proyecto minero está paralizado y ha cumplido sus compromisos? Tres momentos que quedaron en el archivo pero que nos pueden dar luces para entender el estado actual del conflicto, y quizá su futuro: el informe “perdido” del ex ministro del Ambiente, Giesecke; las recomendaciones de los peritos extranjeros sobre la parte hidrológica del proyecto minero Conga, y las exigencias de Humala.
Por Por Ybrahim Luna publicado en La Mula
Vayamos por parte.
PRIMERO (GIESECKE).-
Recordemos de qué trata y qué revelaba el informe Giesecke de 11 páginas presentado a finales del 2011 al entonces premier Salomón Lerner con las observaciones al Estudio de Impacto Ambiental de Conga, el mismo que contaba con la entusiasta aprobación del ministerio de Energía y Minas. Aquí la nota de Gustavo Gorriti para IDL-Reporteros:
“Algunos de los más importantes comentarios y objeciones ambientales expresadas en el informe del ministro– al que IDL-Reporteros tuvo acceso – son las siguientes:
• El informe revela que de las cuatro lagunas que se proyecta desaparecer, solo dos, Perol y Mala serán vaciadas para extraer el oro. Las otras dos, Azul y Chica, “serán vaciadas y utilizadas como depósitos de desmontes” [sic]. Es decir, que se secará dos lagunas para acumular desmonte sobre sus lechos.
• A la vez, el Informe sostiene que “la vulnerabilidad de la zona de emplazamiento del proyecto por ser una cabecera de cuenca requiere un análisis hidrológico e hidrogeológico detallado”. De hecho, añade, “no se han realizado estudios que de manera fehaciente demuestren que los depósitos de relaves no producirán filtraciones(…) riesgo potencial, toda vez que en el EIA se confirma la existencia de flujos hídricos subterráneos (…). Por ello, el EIA debió haber contemplado estudios complementarios que aclaren estos aspectos”.
En las recomendaciones, el informe GIESECKE SUGIERE QUE, EN LUGAR DE VACIAR LAS LAGUNAS AZUL Y CHICA, PARA UTILIZAR SUS LECHOS COMO DEPÓSITO DE DESMONTE, “se evalúe la reubicación de dichos depósitos en zonas distintas a las ocupadas por dichas lagunas”.
• También indica el informe que “la evaluación de los humedales (lagunas altoandinas, bofedales) no se ha desarrollado en función a la fragilidad del ecosistema que se pretende intervenir”. En su visita a las lagunas el 2 de noviembre pasado, el ministro Giesecke dijo, según un despacho de Andina, que “los bofedales y las lagunas cumplen casi exactamente el mismo papel que los glaciares: son reguladores del agua… deshacernos de las lagunas y los bofedales es como meterle dinamita a los glaciares”. Ahora, el informe subraya que el EIA no consideró el efecto de ese dinamitazo ambiental”.
SEGUNDO (PERITOS).-
Obviamente, el informe del entonces ministro del Ambiente, que ya planteaba salvar dos lagunas, dejó técnicamente sin pies ni cabeza el EIA del proyecto minero Conga, -y eso que contó con muy poco tiempo para emitir sus resultados-. El informe generó tremenda polémica interna en el Ejecutivo. Los detractores hablaban de la influencia del viceministro José de Echave, perteneciente a Tierra y Libertad. Varios sectores presionarían para que no sean renovados en sus cargos, y así fue.
Ante la conflictividad social, el Ejecutivo, ya con nuevo ministro de Ambiente, Pulgar Vidal, contrató en el 2012 a peritos internacionales para que emitiesen una opinión sobre el componente hídrico del proyecto Conga. Claro, su contrato especificaba que no podían declarar inviable nada y solo dar recomendaciones para sacar adelante el proyecto cuprífero.
Los peritos españoles Rafael Fernández Rubio y Luis López García y el portugués José Martins Carvalho recomendaron preservar dos lagunas y algunos bofedales, confirmando lo dicho por Giesecke.
Así informó El Comercio sobre sus recomendaciones:
“– Evaluar técnica y económicamente alternativas de reubicación o desplazamiento de los desmontes del tajo Perol, para TRATAR DE EVITAR QUE RECUBRAN A LAS LAGUNAS AZUL Y CHICA, DADA SU IMPORTANCIA, SIN EXCLUIR OTRAS ALTERNATIVAS DE COMPENSACIÓN HIDROLÓGICA Y AMBIENTAL, que pudieran presentarse y evaluarse durante la ejecución del proyecto.
– Estudiar la conveniencia de ampliar la capacidad de los reservorios para optimizar la gestión del agua generada fluente del área del proyecto.
– Estudiar la posibilidad de encapsular los rechazos de la planta de tratamiento de aguas ácidas, en un depósito de seguridad.
– Analizar la conveniencia de emplear las técnicas de tratamiento y refino de aguas ácidas, mediante métodos pasivos (humedales con plantación de totora).
– Optimizar las condiciones de conservación de los suelos orgánicos, procedentes de diferentes desmontes, en los previstos depósitos de almacenamiento, para mejor preservación de su banco de semillas. – Conservar adecuadamente los materiales húmicos procedentes del desmonte del bofedal Perol, para su posterior empleo en labores de rehabilitación internas o externas”.
TERCERO (EXIGENCIAS DEL EJECUTIVO).-
En resumen, los mismos peritos contratado por el Ejecutivo le recomendaron a Yanacocha salvar las lagunas Azul y Chica, además de encapsular desechos y preservar bofedales. La empresa minera dijo que evaluaría las recomendaciones. El informe de los peritos sirvió para que el gobierno de Humala emitiese sus exigencias para que el proyecto tenga luz verde. Así informó Perú 21 (abril, 2012):
“El mandatario dispuso que se incremente la capacidad de almacenamiento de los reservorios de agua en beneficio de las localidades adyacentes al proyecto Conga y de las 13 provincias cajamarquinas.
“Que se amplíe la capacidad de almacenamiento de los reservorios para atender mayores demandas de agua. Este incremento deberá ser significativo y, por lo menos, cuadruplicar la capacidad de almacenamiento propuesto en el proyecto, beneficiando a más pobladores, en especial de Sorochuco, Huasmín, La Encañada y Bambamarca”, afirmó.
Además, Humala Tasso anunció la creación de un fondo social, cuyos recursos se destinarán a la construcción de escuelas, postas médicas, sistemas de agua y desagüe y canales de regadío. Indicó que Yanacocha se compromete a la creación de 10 mil puestos de trabajo.
Asimismo, el jefe de Estado precisó que la empresa deberá, tal como lo recomiendan los peritos, TOMAR MEDIDAS PARA EVITAR QUE LAS LAGUNAS AZUL Y CHICA SEAN UTILIZADAS COMO DEPÓSITOS del desmonte del tajo Perol. Señaló que los ministerios de Energía y Minas, de Agricultura y del Ambiente vigilarán que estas disposiciones se cumplan”.
Pasado cierto tiempo, Yanacocha (Roque Benavides y Javier Velarde) dijo que no podría salvar ninguna laguna, porque económica y técnicamente les era imposible, también dijo que eso de los 10 mil puestos de trabajo era relativo, porque la empresa beneficiaría directa e indirectamente a cientos de miles (según el EIA solo necesitarán 6 mil personas en la parte inicial y 1 200 en la siguiente etapa). No hablaron sobre encapsular desechos ni de preservar bofedales. Eso sí, aceptaron la parte de los reservorios. Lo curioso es que la parte de los reservorios está dentro del mismo EIA del proyecto, o sea son una parte fundamental ya que su principal función es servir para las actividades mineras. Los reservorios no son un “regalo extra” para los cajamarquinos, Yanacocha lo sabe, también Humala y los ministros, pero prefieren fingir que alguito se ganó en la negociación y no meterse más en el asunto.
Lo de salvar las dos lagunas es apenas un 10% de todos el conflicto, pero ni eso se podrá cumplir ni por la empresa ni por el Estado. ¿El ministro Castilla no se sentirá burlado por la empresa minera de la que su hermana fue gerente corporativa?
Yanacocha dice que está paralizada desde finales del 2011 y que solo está realizando la parte de los reservorios como si fuesen dos cosas separadas. Sin comentarios.
Es necesario que el presidente Humala plantee una auditoría al proyecto minero para revelar cómo va la respuesta a sus exigencias.