El Centro Humboldt criticó hoy al Gobierno de Nicaragua por ofrecer concesiones de exploración minera en la reserva de la biosfera Bosawás, considerada un “pulmón” de Centroamérica y que sufre un proceso acelerado de degradación.
Fuente: EFE
“Nos parece contradictorio que el Gobierno hable de una voluntad de proteger la zona y el Ministerio de Energía y Minas ofrezca estas concesiones”, denunció en una rueda de prensa el subdirector del no gubernamental Centro Humboldt, Víctor Campos.
Esa ONG, que realiza proyectos en Bosawás, en la Región Autónoma Atlántico Norte (RAAN), desde hace 12 años, alertó que en el último mapa de concesiones mineras entregadas por el gobierno incluye toda la zona de amortiguamiento de Bosawás, es decir 13.000 kilómetros cuadrados.
La amenaza de las concesiones mineras se debe a que éstas son otorgadas únicamente a grandes empresas que normalmente hacen extracción a cielo abierto y separan el oro con cianuro, explicó Campos.
Asimismo, el ambientalista alertó que esa reserva de la biosfera no sólo está siendo destruida por sus tierras fértiles, sino también por la búsqueda de oro por parte de pequeños mineros artesanales.
“Nadie habla de esto, pero desde el norte (del país) llega gente también por la extracción de oro”, indicó.Según el Centro Humboldt, los extractores de oro llegan sobre todo desde Waspam, municipio de la RAAN y fronterizo con Honduras.
Los pequeños mineros son campesinos de la zona central y norte de Nicaragua que se dedican a la agricultura y a la vez a sacar oro con mercurio, lo que termina afectando a la fauna, especialmente a la acuática, ya que el metal es buscado en pozos junto a ríos, señaló Campos a Efe.
En un comunicado, el Centro Humboldt también expresó su preocupación ante la posibilidad de que el plan del presidente Daniel Ortega por “sanear” de colonos Bosawás sea un fracaso.
“Ya había una institución creada por ley para sanear la zona, y ya había otra para evitar invasiones. La acción del Gobierno debería ser reforzar la institucionalidad existente, porque si se hace por decreto se extiende la burocracia y se desperdicia la experiencia”, consideró esa ONG.
El Centro Humboldt entregará un plan para sanear Bosawás en septiembre próximo. “No se puede hacer antes porque las invasiones se dan sólo en la época seca, con el inicio de las lluvias eso se detiene”, indicó su subdirector.La reserva forestal Bosawas, de 21.000 kilómetros cuadrados, la mayor de Centroamérica, concentra el 14 % del territorio nicaragüense, al menos un 10 % de la biodiversidad mundial y es uno de los mejores ejemplos de bosque tropical húmedo y de bosques de nubes de la región.
Sin embargo, ha sido invadida por colonos que depredan los bosques y han generado un conflicto con los aborígenes que en abril pasado se cobró la vida de un indígena mayagna, etnia que habita desde tiempos ancestrales esas tierras.
Según datos oficiales, desde 2010 Bosawas pierde un promedio de 42.676 hectáreas por año. Los mayagnas calculan que en diez años la reserva no existirá.La Unesco incluyó a Bosawas en su lista de reservas de la biosfera en 1997.