El Ejecutivo pretende fingir que arregla el conflicto en Wirikuta entre el gobierno federal y la minera canadiense First Majestic Silver con el pueblo Wixárika, engañando a la opinión pública con un acto mediático apócrifo, no consultado y perverso realizado el 24 de mayo de 2012.
Fuente: diario La Jornada
06/06/2012. Esto a pesar de que en distintos espacios la minera ha manifestado desde hace más de un año su intensión de ceder sus permisos de concesión en una superficie de 761 hectáreas, particularmente del lote denominado “Bonanza 3 fracción 8”, concesión que autoriza extraer “polimetálicos”. Desde entonces el pueblo Wixárika nunca ha aceptado recibir una “donación” de cerro quemado y cerro grande, puesto que no se reconoce el territorio ceremonial de Wirikuta y en nada modifica su proyecto de explotación, que está centrado en Cuatro venas de plata principales que son la vena de San Ramón, La vena Villanos, la vena Madre y la vena de San Agustín.
En el caso se esta última persiste en la zona el socavón de San Agustín del que después de casi 100 años de haberse detenido la explotación minera, sale permanentemente agua limpia, de la que bebe la población de Real de Catorce, aunque ya se registra devastación de los patrones hídricos del ecosistema de Wirikuta ocasionada por la perforación de los túneles existentes, que son por cierto, muchísimo más pequeños que los que se construyen con la minería moderna y que llegan a ser del tamaño de un auditorio. Los estudios hidrogeológicos demuestran que la explotación minera del proyecto “La Luz” podría causar un impacto irreversible en la dinámica hidrológica poniendo en riesgo el abasto de cientos de familias de la región así como a los sitios sagrados espirituales del pueblo Wixárika, algunos de ellos a varios kilómetros de distancia.
Los químicos usados en el proceso de flotación (método que asegura First Majestic Silver que usará), particularmente los que la empresa asegura se usarán (Aerophine 3418™, Aerofroth 70™, Aerofroth 76A™) de ninguna manera son inocuos. Se han documentado los daños ambientales en otras partes del mundo, en donde esos químicos han afectado de manera grave la vida animal y vegetal, no se trata de químicos inocuos.
Así, mientras la empresa afirmaba que pretendía negociar esa superficie a cambio de que el Pueblo Wixárika detuviera su lucha y el Consejo Regional Wixárika lo rechazó categóricamente, el gobierno hizo el trabajo sucio de no consultar, tratar de imponer, manipular la información en los medios de comunicación, intentando dividir al pueblo Wixárika y a las miles de personas que se han unido a esta lucha. Un vergonzoso circo que se anunció a un par de días de que se realizara el Wirikuta Fest, en tiempos electorales y después de que el pueblo wixárika ha ganado una suspensión legal del proyecto minero La Luz.
En una entrevista en el noticiero de Carmen Aristegui, sentado junto a Juan Carlos González, representante legal de la minera, Felipe Serio Chino, secretario de la Unión Wixárika de Centros Ceremoniales de Jalisco, Nayarit y Durango resumió que lo que no se ha entendido es que “Wirikuta es la vida del pueblo Wixárika”. No es un juego, no es una broma ni una petición, es un derecho básico de existir. Toda la vida de un wixárika, de su familia, de sus cargos en la comunidad depende de cumplir con la tradición.
Afectar Wirikuta es acabar con la configuración absoluta de toda la vida de miles de personas, pero además de las velas de la vida que siguen cuidando como pueblo para el sostenimiento del mundo y por lo tanto de toda la humanidad. La matriz de ese renacer constante está en Wirikuta.
En el programa de Carmen Aristegui, Juan Carlos González defendió los decretos como área de Reserva Nacional Minera, diciendo que fueron “cuantiosos estudios” para delimitarla.
Quizás los estudios a los que se refiere la empresa a través del Ing. González, sean los estudios de exploración realizados por la empresa Micón, en los cuales se funda su actual proyecto de exploración, que está determinado por la presencia de venas de plata, detectadas la mayoría desde los trabajos mineros de principios del siglo pasado.
O quizás los trabajos previos al decreto como Reserva Ecológica y cultural de Wirikuta, en los que se simuló una consulta al pueblo Wixárika, desde aquel entonces sin hacerlo a través de las instancias formales del pueblo Wixárika que son sus gobiernos tradicionales y agrarios, sus concejos de ancianos y centros ceremoniales que ni siquiera se imaginaban lo que había detrás de aquellos reordenamientos basados en la imposición de megaproyectos de gran alcance, como convertir Wirikuta en un emporio minero que se ofrezca al primer postor.
O los más recientes trabajos de georeferenciación, hechos supuestamente para defender Wirikuta dese la “estrategia del gobierno”, que fueron desconocidos por las autoridades concentradas en el Consejo Regional Wixárika desde antes de la realización misma de dichos trabajos técnicos, llevados a cabo por la Secretaría de Reforma Agraria y que reducen Wirikuta a sólo una línea que no representa nada y algunos altares presentes en la peregrinación como zonas sagradas, es decir no protege absolutamente nada, a pesar de que se habla de un polígono de 200 hectáreas para decretar un Área Protegida Federal.
Escrupulosos estudios para delimitar esa reserva, tanto que es delimitada por las 72 concesiones mineras que abarcan el 70% de la Reserva de Wirikuta, es decir, el gobierno dice que no otorgara más concesiones, lo dice con razón porque ya no hay espacio donde concesionar más. Pero lo poco que queda, que son alrededor de 45mil hectáreas se decreta como Reserva Nacional Minera, no afectando para nada los ambiciosos embates en contra del territorio Wixárika.
Lo cierto es que la empresa minera sigue declarando que su proyecto sigue en pie, que en 2013 hace la etapa de construcción y en 2014 comienza la explotación, un discurso completamente diferente al del gobierno mexicano, el Estado Mexicano debe demostrar que su palabra es verdadera haciendo que First Majestic Silver renuncie a su proyecto minero. Esto como principio para establecer un diálogo honesto para así caminar hacia el decreto de un área natural protegida de carácter federal y los reconocimientos por parte de la Unesco. Así mismo también es cierto que el pueblo Wixárika mantiene realizando gestiones internacionales y procedimientos legales nacionales que obligan a la suspensión temporal del proyecto minero La Luz en Wirikuta, en tanto no se agote el juicio de amparo.
Quizás es por eso que la defensa de los derechos fundamentales de los pueblos siempre caminan al margen de los circos gubernamentales que evidencian la descomposición del Estado Mexicano.