Tras año y medio de intensa lucha por defender de la explotación minera sus lugares sagrados, el pueblo wixárika logró doblegar a la minera canadiense First Majestic Silver, que finalmente cedió al gobierno federal el área que tenía concesionada sobre los sitios sagrados “más emblemáticos”, en el Cerro del Quemado. Sin embargo el Consejo Regional Wixárika sostiene que las medidas anunciadas hoy por el gobierno federal son “insuficientes, ambiguas y equívocas”, y protegen “parcialmente” a Wirikuta.

 

Fuente: Proceso y Prensa Latina

25/05/2012. El gobierno federal anunció hoy que en la zona sagrada de los wixárikas (conocidos popularmente como huicholes) no otorgará ninguna concesión de explotación minera, y realizará los estudios correspondientes para declararla Área Natural Protegida de Competencia de la Federación.

“Hemos cumplido con medidas históricas para los sitios sagrados de los wixárika. Se regresan concesiones en las zonas sagradas, se declaran enormes extensiones, 45 mil hectáreas, como zonas libres de explotación minera; se construye el mapa consensuado de toda la zona sagrada de los pueblos wixárika, y se inician los trabajos para declarar a la brevedad esta zona como área natural protegida de la Federación”, informó el gobierno en un comunicado.

No obstante, las autoridades del Consejo Regional Wixárika consideraron que las medidas anunciadas hoy por el gobierno federal son “insuficientes, ambiguas y equívocas”, y protegen “parcialmente” a Wirikuta.

Ante ello, convocaron a una conferencia de prensa para mañana viernes 25 en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, en esta ciudad, porque las autoridades tradicionales, civiles y agrarias del pueblo Wixárika –dijeron– no fueron consultadas previamente sobre las medidas lanzadas por el gobierno federal, al que acusaron de no haber dado una información clara y transparente a los pueblos indígenas y de intentar confundir con su anuncio ambiguo a la opinión pública.

En tanto, un miembro de la organización Ajagi, que dio acompañamiento y asesoría legal a las comunidades que resistieron a las mineras, informó que aún no conocen el documento legal donde se manifieste por escrito el compromiso de la minera y del gobierno federal, ni las coordenadas exactas que abarcaría la restricción.

Además, First Majestic no es la única minera que inició trabajos sobre terrenos ceremoniales. En esa zona de San Luis Potosí, donde existen 16 especies animales en peligro de extinción, el gobierno ha otorgado 72 concesiones mineras, una de las cuales conjunta el capital de varias empresas trasnacionales en el llamado Proyecto Universal.

En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Economía, Bruno Ferrari, se comprometió a declarar reserva minera nacional el área de Wirikuta y a no otorgar en ese terreno concesión minera alguna. En el caso de que alguna minera viole las disposiciones jurídicas en materia ambiental o de cualquier otra índole –informó–, procedería a sancionarla hasta con la cancelación de su concesión.

Por su parte, la Secretaría de la Reforma Agraria, que encabeza Abelardo Escobar, entregó al pueblo wixárika los trabajos técnicos de mapeo y georreferenciación que realizó de la ruta histórico-cultural y que identifican los sitios sagrados.

A su vez, Rafael Elvira anunció que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales realizará los estudios y trabajos necesarios para declarar a Wirikuta como Área Natural Protegida y ampliar así la protección de los sitios sagrados.

En su turno, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, anunció:

“Se harán los trámites necesarios para elevar a Reserva Minera Nacional no solamente esta área cedida por la empresa al gobierno federal, sino para garantizar que no se otorgarán concesiones en todos los terrenos libres que se encuentran hoy día dentro del Área Natural Protegida Estatal denominada Wirikuta. (…) Hoy se declaran 45 mil hectáreas dentro de la Reserva Wirikuta como una Reserva Minera Nacional, como un área libre de explotación minera, en donde no se podrá otorgar ya ninguna concesión minera para su explotación”.

Tras ello, el secretario de Economía negó lo que los indígenas han señalado, en el sentido de que sus lugares sagrados ya fueron dañados por las actividades mineras, y los ecosistemas alterados.

En defensa de las empresas mineras, detalló que 72 de las concesiones han sido otorgadas a lo largo de 30 años, en estricto cumplimiento a la normatividad establecida en la Ley Minera.

Sobre las 35 concesiones a First Magestic Silver, explicó que 22 se encuentran en el Área Natural Protegida de Wirikuta, decretada por el estado de San Luis Potosí. “Pero, repito, es pertinente enfatizar que ninguna de ellas reporta actividad minera”, dijo Ferrari.

En su oportunidad, Rodolfo Salvador López, comisario de Bienes Comunales de San Andrés Cohamiata, del municipio de Mezquitic, dijo:

“(El pueblo reclama) el cumplimiento del gobierno federal y los estados en la firma del pacto de Hauxa Manaka y la intervención de los secretarios de Estado para atender esta causa de manera inmediata”.

Luego de agradecer el compromiso del gobierno federal al desactivar una empresa minera, señaló que ahora, más que nunca, “estamos unidas las comunidades Wixárika para exigir respeto”.

Territorios ancestrales y biodiversidad

“No queremos a empresarios canadienses, no queremos que nos quiten las tierras, exigimos respeto”, expresó a Prensa Latina Samuel Valdés, huichol de 15 años de edad residente en el poblado de Santa Catarina, en Jalisco.

Nuestras tierras no están en venta. Son muy importantes para nosotros. De ahí dependemos los huicholes, afirmó Samuel, quien prefiere que lo llamen Matstwa, al explicar además que en esas tierras veneradas crecen los peyotes (tipo de cactus de las regiones desérticas).

Wirikuta es una área rica en biodiversidad donde se concentra la mayor presencia de cactáceas endémicas, de acuerdo con Conservación Humana, una organización no gubernamental promotora de la protección del corredor biocultural de los santuarios huicholes.

Se trata de una “isla de vegetación en medio del desierto”, y atesora la huella más antigua del hombre en el continente americano, según atestiguó el director del grupo, Humberto Fernández.

El pasado año, el Consejo Regional Wixárika en la Defensa de Wirikuta envió una carta urgente al presidente Felipe Calderón en la que, entre otros aspectos, recordaba el compromiso del gobierno de respetar y proteger sus lugares sagrados, según consta en el pacto de Hauxa Manaká (del 28 de abril de 2008).

“Traemos la palabra que reúne el sentimiento de los consejos de ancianos, de los sabios cantadores (…), traemos la palabra que junta en una misma firmeza el sentimiento de las familias (…) y queremos que nos responda”, pedían.

De acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda, existen 15 millones 700 mil mexicanos que se reconocen como indígenas, los cuales forman parte de los 68 pueblos asentados a lo largo y ancho del territorio nacional, señaló el secretario de Gobernación.

Para los wixárika, Wirikuta es el lugar donde su pueblo ha peregrinado desde tiempos inmemoriales para recrear el andar de los antepasados en la creación del mundo y universo. Es matriz de la lluvia y de la fertilidad y el lugar donde nació el sol.