La Profepa por ahora inició una investigación y dos inspectores de la dependencia federal, adscritos a la delegación de Guanajuato, recogieron muestras aguas abajo en la zona del embalse de La Purísima a raíz del derrame de cianuro de la mina El Cubo.
Fuente: Milenio
Guanajuato.- El reciente derrame de cianuro en la mina El Cubo en Guanajuato capital no ha sido el único.
En julio pasado, los inspectores de Protección Civil del municipio habían detectado una fuga y temieron que el químico se filtrara hacia cuerpos de agua cercanos.
La mina El Cubo, que operaba la empresa canadiense Gammon Gold, está inactiva desde el 1 de junio a consecuencia de un paro que detonó una huelga ilegal de 397 mineros, quienes ya fueron despedidos.
En esa ocasión el director de Protección Civil, Raúl Morales Aguilar, advirtió que existía el riesgo de que la substancia hubiera contaminado la zona de afluentes o presas aledañas.
Hasta hace unos meses, en la mina existían unos 115 tambos de cianuro. El más reciente derrame de este material contaminante y peligroso habría ocurrido el fin de semana.
Según varias muestras que proporcionó al laboratorio la empresa minera, los resultados arrojaron que las partículas detectadas están dentro de los límites contemplados por la norma ambiental.
La confiabilidad del estudio del laboratorio es de 95.45 por ciento, según los requisitos contemplados en la guía para la expresión de incertidumbre que enumera la norma NMX-CH-140-IMNC-2002.
Las muestras se realizaron el lunes pasado y los valores detectados registran cantidades menores que actualmente permite la norma mexicana, según los resultados firmados por la química Magdalena Vega Covarrubias.
El informe fue entregado a la compañía minera El Cubo, el cual confirmó la presencia de cianuro en las aguas de la comunidad, sin poner en peligro la vida de los habitantes ni los animales.
Eso no le bastó a la Profepa. Por ahora inició una investigación y dos inspectores de la dependencia federal, adscritos a la delegación de Guanajuato, recogieron muestras aguas abajo en la zona del embalse de La Purísima, situada en la capital del estado. Otras más fueron enviadas al laboratorio para su análisis por parte de los especialistas de la Conagua.