Luego que el gobernador Narciso Agúndez Montaño vetó la extracción de oro a cielo abierto en la reserva de la biosfera Sierra de la Laguna, la empresa Paredones Amarillos -filial de la estadunidense Vista Gold- respondió que la ley autoriza la explotación minera en el área concesionada y que ella posee autorización de impacto ambiental vigente hasta 2012.

Fuente: diario La Jornada

La Paz, Baja California Sur – 08/02/2010. El mandatario estatal afirmó el pasado jueves que los estudios presentados por la empresa tienen casi 20 años, y según la Universidad Autónoma de Baja California Sur (institución que los realizó), en ese lapso las condiciones climáticas y el entorno de la Sierra de la Laguna sufrieron cambios importantes, por lo cual el proyecto no se desarrollará, pero habrá otras opciones laborales y económicas.

Agúndez Montaño se sumó a las objeciones de grupos ambientalistas y anunció que pedirá a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) vetar el proyecto, pero el gerente de Paredones Amarillos, Carlos Calderón, rechazó que mantos acuíferos, flora y fauna de la zona puedan contaminarse con cianuro de sodio y otras sustancias que se usarán para separar el oro.

Hay estudios científicos realizados por instituciones de Estados Unidos y México que nos avalan, pues el cianuro será neutralizado y confinado a una presa de residuos con basamento de granito y muros forrados de polietileno; además, no se dejará ningún cráter, pues la mina consistirá en el tajo de un cerro a excavar en dos fases, donde el primer corte será rellenado con material del segundo y la vegetación cubrirá el área, explicó.

Además -dijo- las normas del área protegida no prohíben la explotación minera y la Semarnat aprobó la manifestación de impacto ambiental en 1997 (cuando se detuvo el proyecto por la baja del precio internacional del oro), pues la explotación se ciñe a 348 de 112 mil 437 hectáreas; también habrá un programa de rescate y reubicación de vegetación y no se usarán acuíferos, sino que se construirá una planta desaladora con capacidad de 5 mil 300 metros cúbicos por día.

El gerente desestimó las objeciones de Niparajá y otros grupos ambientalistas y abogó por el proyecto, que planea extraer 40 toneladas de oro en 10 años con una inversión de 190 millones de dólares y la generación de 660 empleos directos, casi mil indirectos.