Hoy se cumplen tres años del derrame en el Río Sonora de productos tóxicos de una mina de Grupo México. ONGs y pobladores de las localidades aledañas afirman que todavía hay daños. El derrame de tóxicos mineros es considerado como uno de los mayores desastres ecológicos en la industria minera en México. Fuente: Expansión

La investigación de las autoridades contra Grupo México por el derrame en el Río Sonora se cerró este año, al considerar que la empresa cumplió con la remediación del lugar. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y pobladores de las localidades aledañas a la mina Buenavista del Cobre opinan lo contrario.

Grupo México considera que el asunto está cerrado. La empresa realizó acciones de limpieza de suelo y agua, implementó un programa de remediación en la zona, destinó 136.4 millones de dólares (mdd) —11% de su utilidad neta de 2016— por compensación de daños y perjuicios (el 55% mediante el Fideicomiso Río Sonora) y pagó una multa por 1.7 mdd.

“Inmediatamente después de ocurrido el derrame, se atendieron puntualmente las indicaciones de las autoridades para contener, neutralizar y limpiar escrupulosamente la zona. El equipo especializado de limpieza regresó el río Sonora a sus condiciones originales en tres meses. La empresa cumplió con las sanciones impuestas y respondió a la petición de creación de un Fideicomiso que garantizaría el cumplimiento del programa de reparación ambiental y pagos por reparación de daño, mismos que han sido cubiertos en su totalidad”, dijo Grupo México en un correo electrónico a Expansión.

Pero los pobladores de la región no están conformes con lo que dice Grupo México. Los Comités de Cuenca Río Sonora (CCRS), junto con la ONG Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) han presentado más de 12 amparos y acciones legales contra la empresa y diversas instancias gubernamentales.

En el informe 2016 de Grupo México, la firma considera que estas acciones no tienen fundamento y señala que su subsidiaria Southern Copper, que opera la mina Buenavista del Cobre, donde se produjo el derrame, “se está defendiendo enérgicamente contra estas acciones”. También agrega que ninguno de los procesos legales tendrá un efecto material en su situación financiera.

“La laxitud que tienen las leyes y la insuficiencia legal que tenemos en normas técnicas que regulen este tipo de aspectos dan cabida a que las empresas se establezcan, contaminen y después se limiten al pago de una indemnización sin considerar las externalidades. Mientras se sigan privilegiando las ganancias económicas por encima de los derechos humanos, seguramente seguiremos sumidos en un panorama de impunidad y de abusos”, comentó Carlos Samayoa, de Greenpeace.

En julio, CCRS ganó un juicio de amparo por la contaminación del agua en dos pozos de la región, pues tenían arsénico y manganeso en niveles superiores a los establecidos en las guías para la calidad del agua potable de la Organización Mundial de la Salud.

Para los pobladores, no es suficiente. En conferencia de prensa, Mario Alberto Salcido, Integrante del CCRS-Ures y afectado por el derrame de Buenavista del Cobre, afirmó que la contaminación del agua continúa y solicitó la intervención de autoridades sanitarias de talla internacional para verificar las condiciones del agua que corre por el río.

Además, la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (Uveas), encargada de atender los casos por contaminación en la región, declaró que, en julio de 2017, 381 habitantes del río Sonora presentaban desechos tóxicos en sangre y orina. Según CCRS, estos pobladores no han sido atendidos debidamente.

“Buenavista del Cobre ha cumplido a cabalidad con todas sus obligaciones legales y continúa los monitoreos en la Uveas”, afirmó la empresa.

LIBRE DE RESPONSABILIDADES

Pese a las acciones emprendidas contra la empresa, las solicitudes de parte de los pobladores de la localidad y los hallazgos de la Uveas, en diciembre de 2016, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estableció que todas las acciones contenidas en el Plan de Remediación de Grupo México, que fue aprobado por la secretaría, fueron cumplidas. Solo quedan pendientes las actividades de monitoreo en el río, que continuarán hasta el primer semestre de 2019.

Y en enero de 2017, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) declaró que todas las acciones de mitigación estaban completas, y que su procedimiento de investigación quedaba cerrado definitivamente. Por este motivo, se cerró el fideicomiso creado para remediar los daños ocurrido por el derrame.

“En estrecha coordinación del Gobierno de Sonora y como parte de su labor permanente de desarrollo social, Buenavista del Cobre está apoyando a los municipios del río Sonora con la entrega de 9 plantas de tratamiento de agua, 7 equipos de construcción y transporte, así como la realización de 5 obras de pavimentación e infraestructura y la provisión de materiales diversos. Adicionalmente, se fortalece socialmente a la comunidad con más de 100 actividades de educación, salud, medio ambiente, deporte y recreación; en vinculación con 45 instituciones de la región y que han beneficiado a más de 3,000 habitantes a la fecha”, señaló la empresa.

PODER y los comités del CCRS aseguran que el proceso de remediación ha sido poco transparente y no confían en la metodología para monitorear los niveles de contaminación de los ríos. Las asociaciones exigen una evaluación continua del agua del río para asegurar la salud de la población.

Incluso, se han acercado a organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, quien cuestionó la remediación, pues apenas se ha construido una de las 36 plantas potabilizadoras que en primera instancia se comprometieron. Salcido señaló que en abril la empresa anunció que finalmente se construirán solo nueve.

En 2016, Grupo México concluyó la expansión en Buenavista del Cobre, que tuvo una inversión de 3,500 millones de dólares, una cifra que representa 25.7 veces lo destinado a las compensaciones de daños y acciones de remediación.

La minera de Germán Larrea es la cuarta productora de cobre a nivel mundial. En 2016, su producción alcanzó un nuevo récord de 1.54 millones de toneladas, “impulsada por la expansión de la mina Buenavista del Cobre, que incrementó su producción en 57%”, detalló la firma en su reporte anual.