El presidente municipal de Arizpe, Vidal Vázquez Chacón, informó que se reventó el represo de contención de contaminantes que de forma provisional se había construido en la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México, en Cananea, luego del desastre por el derrama de toneladas de tóxicos mineros a comienzos de agosto.
Fuente: La Jornada
Por la noche, Rafael Avante Juárez, subsecretario del Trabajo del gobierno federal, confirmó que cuatro de los 12 represos de lixiviados de cobre, una sustancia con ácido sulfúrico y metales pesados, de Buenavista del Cobre han tenido en los días recientes filtraciones de esos tóxicos a arroyos que van a dar al río Bacanuchi y luego al río Sonora, pero el gobierno federal no anticipa un cierre de operaciones en el socavón.
Luego de subir esta tarde una fotografía a su cuenta de Twitter, en la que señala que estaba en el sitio donde ocurrió el accidente, el alcalde de Arizpe informó a La Jornada que una importante cantidad de contaminantes estarían ya corriendo de nueva cuenta por el río Bacanuchi y llegarán al Sonora.
Tuvimos el reporte de pobladores de que una gran cantidad de contaminantes había vuelto a aparecer en el río, y como la minera no nos decía nada, hice la travesía de dos horas en caballo y entrar por brechas hasta el lugar donde está el represo, sin vigilancia alguna, y comprobé que había reventado y se fugó agua sucia, dijo.
Señaló que es difícil cuantificar cuántos litros de sulfato de cobre acidulado se desbordaron, pero que a simple vista se veía la marca del antes y el después de los tóxicos que aún están almacenados en el represo.
Indicó que las lluvias de los días recientes parecen haber sido la causa de este nuevo derrame y comentó que la mancha de color cobrizo ya está cerca de la cabecera municipal de Arizpe.
El edil también subió a la red social una copia del reporte que presentó a las autoridades, de lo que pudo observar y fotografiar en su visita al represo de contención, que se construyó para detener los escurrimientos de los represos Tinajas 1 y Tinajas 2, de la mina Buenavista del Cobre.
El pasado 6 de agosto la empresa Buenavista del Cobre, de Grupo México, derramó al menos 40 millones de litros de lixiviados de cobre, una sustancia con ácido sulfúrico y metales pesados, que contaminaron más de 270 kilómetros del río Sonora.
Más tarde, Rafael Avante Juárez, subsecretario del Trabajo del gobierno federal, aseveró: Bajo ninguna circunstancia estamos en una emergencia similar o de las dimensiones que enfrentamos hace algunos días (el derrame del 6 de agosto), lo cual no quiere decir que no tengamos que atender lo que se está presentando, dijo.
Explicó que hasta el momento se ha procedido en Cananea con la revisión de 12 obras de riesgo hidráulico por la Comisión Nacional del Agua y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, de los cuales 11 son represos de lixiviados y una de jales (con otro tipo de ácidos).
Les puedo confirmar que el represo Tinajas 2 se encuentra a su máxima capacidad, y hace un par de días tuvo efectivamente unos escurrimientos; hoy no está escurriendo, pero está a su máxima capacidad, y se tendrán que tomar medidas para evitar nuevos escurrimientos, dijo Avante Juárez.
Agregó que “los represos Kino, Alamo 2 y Mexicana 6 se hallan a su máxima capacidad de almacenamiento, precisamente por la enorme cantidad de agua que vino con las lluvias recientes (por la tormenta tropical Odile)”, expuso.
Esto ha provocado que por la presión hidráulica que están teniendo estos represos se den algunas filtraciones, y éstas están cayendo a los arroyos, que sí llegan al río Bacanuchi, consecuentemente estamos monitoreando qué tan grave son, al principio parecen filtraciones ligeras, pero no podemos prejuzgar, añadió.
Tendremos que evaluar si la operación se debe suspender; es algo que se deberá hacer en función de qué tanto riesgo persiste, que no debemos perder de vista que aquí se dio una precipitación pluvial sin precedentes, justificó Avante Juárez.
Destruyen represo de Padrés
El diputado local priísta Humberto Robles Pompa informó en Twitter que tenía información y fotografías que demostraban que el represo del rancho Pozo Nuevo, propiedad del gobernador Guillermo Padrés Elías, habría sido destruido intencionalmente por la familia del mandatario estatal.
“Tumbó la presa @guillermopadres”, informó el legislador, quien señaló que fue intencional la destrucción del represo construido sin permisos del gobierno federal en el rancho ubicado cerca de la comunidad de Bacanuchi, municipio de Arizpe.