Habitantes irritados por la carencia de agua tomaron hoy alcaldías y cerraron caminos rurales en el estado de Sonora como medida de presión al gobierno y la minera culpable del desastre. La empresa Grupo México, responsable del derrame de ácido sulfúrico y metales pesados que contaminó los ríos Bacanuchi y Sonora, por lo que deberá resarcir daños, genera airadas protestas de los pobladores.
Fuente: Primer momento
Días atrás, sonorenses plantearon que, a pesar de la promesa de la minera de llevar agua potable a las zonas afectadas por el derrame de ácido, no llegaba la suficiente para el abasto de la población.
Ahora piden, en vez de agua embotellada, que los responsables de la contaminación de esos ríos perforen nuevos pozos lejos del caudal intoxicado.
Debido a la magnitud de las afectaciones en el derrame del 6 de agosto, y por apreciaciones de expertos, “se podría considerar el peor desastre ambiental en la industria minera del país de los tiempos modernos”, afirmó Juan José Guerra Abud, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Expertos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) corroboraron que el derrame llegó hasta el arroyo Tinajas, afectado en 17.6 kilómetros; el río Bacanuchi, en 64 kilómetros; y el río Sonora en 190 kilómetros, y se extendió hasta la presa El Molinito.
De acuerdo con estimados, el desastre provocó afectaciones de la salud a unos 24 mil personas, y consecuencias para el campo y la industria en la región.
Medios de prensa indican, además, que en los municipios afectados -Arizpe, Aconchi, Banamichi, Baviácora, Huépac, San Felipe y Ures-, la actividad económica está prácticamente detenida y la incertidumbre crece en la población.
El Grupo México mintió cuando aseguró que el derrame en la mina Buenavista del Cobre se debió a lluvias atípicas en la zona, pues se comprobó que la fuga comenzó por la falla en el amarre de un tubo y la falta de una válvula.
El tema fue abordado por primera vez en tres semanas, precisó el periódico La Jornada, que subrayó el daño ecológico provocado por la empresa, las repercusiones en la salud de los residentes en el lugar y las secuelas del derrame.