La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), indicó que México es uno de los cuatro países de la región que acumulan más conflictos socioambientales provocados por empresas mineras: contaminación, restricción o escasez de agua, falta de consulta previa a las comunidades, disputas territoriales, desplazamiento de pueblos originarios, cambios de uso de suelo, e incumplimiento de políticas de responsabilidad social corporativa, son algunos ejemplos.
Fuente: Colima 3.0
Según el organismo, los proyectos de todas las empresas mineras en México representan 13 por ciento de la producción nacional de oro. El pasado domingo, por la madrugada en el municipio El Oro, Durango, ocurrió una emergencia ambiental en una mina, ya que la presa de jales de la empresa Proyecto Magistral derramó alrededor de 2 mil metros cúbicos de agua con cianuro al arroyo La Cruz.
Mediante un comunicado la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), mencionó que la solución con cianuro contaminó un área de aproximadamente medio kilómetro cuadrado. Los pobladores reportaron la muerte de dos vacas que aseguran acudieron a beber agua al arroyo y minutos después murieron.
Nora Loera de la Paz, delegada de la Profepa, acudió a la zona y ordenó cinco medidas de urgente aplicación para la reparación de los daños ambientales, además de iniciar el procedimiento administrativo correspondiente contra la empresa. Ésta deberá presentar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) un proyecto de modificación de su proceso y la presa de jales, y ante la Profepa una propuesta técnica con acciones adicionales a las medidas impuestas para disminuir el nivel de agua de la presa de jales.
Los efectos del cianuro, mortal para el ser humano
“La tecnología actual de extracción de oro usa cianuro para separar el oro de los minerales no valiosos. El cianuro es una sustancia extremadamente tóxica, la dosis mortal para el ser humano es de 50-200 mg. El cianuro se desintegra relativamente rápido, en cambio los metales pesados permanecen eternamente en el medio ambiente.
El drenaje ácido constituye un problema grave en muchas minas metálicas, ya que los metales tales como oro, cobre, plata y molibdeno a menudo se encuentran ligados a sulfuros. Al no controlar el drenaje ácido, se filtra a arroyos, ríos y aguas subterráneas. El agua ácida y los metales pesados son letales para peces, animales y plantas y pueden seguir causando daños al medio ambiente por tiempo indefinido después del cierre de una mina”, indica el portal de la Catapa; movimiento de voluntarios en Bélgica, en el que se enfocan en la cuestión de la industria minera apoyando a comunidades campesinas amenazadas por multinacionales.
“La contaminación de tierras y la carencia de agua no contaminada imposibilitan la agricultura. La gente con problemas de salud no es capaz de trabajar duro por mucho tiempo sin parar, lo cual lleva a pérdida de ingresos. De ahí que la minería, en vez de combatir la pobreza, puede agravarla”.
En entrevista para La Jornada, el académico del Departamento de Ingeniería Química y Metalúrgica, Jaime Varela Salazar, mencionó que la situación es de emergencia; expuso que el consumo de cobre afecta al hígado y los riñones; el arsénico, perjudica el organismo en personas diabéticas; y el fierro, en altas concentraciones, provoca enfermedades de la sangre. Por otro lado, este es el segundo derrame en una mina en el país. A inicios del mes, una mina en Sonora derramó 37 millones de litros de ácidos de minería a un río.