La Red Mexicana de Afectados por la Minería y activistas ambientales, denunciaron que desde el domingo pasado se reiniciaron las actividades en las minas de barita del municipio de Chicomuselo, en la sierra madre de Chiapas.
Foto: manifestación campesina en Chiapas contra la minería (archivo)
Fuente: Revolución 3.0
Aseguraron que el 19 de enero, aproximadamente a las ocho de la noche, arribaron a la cabecera municipal de Chicomuselo seis camiones de doble remolque, y posteriormente se trasladaron al ejido Santa María, de donde salieron dos de estos vehículos cargados de barita este viernes.
Para evitar que los pobladores perciban su presencia y protesten contra las minas, los vehículos evitaron pasar por la calle de la cabecera municipal, misma calle que había sido cerrada por el movimiento antiminero que encabezaba el líder Mariano Abarca, quièn fue asesinado en noviembre del 2009 en su lucha contra la minera canadiense Blackfire.
Los activistas de la fundación Ambientalista Mariano Abarca, de la Asociación Otros Mundos y Amigos de la Tierra, alertaron sobre una nueva estrategia de las empresas para poder explotar los recursos, luego del conflicto suscitado en el ejido Grecia, municipio de Chicomuselo y el asesinato de Mariano Abarca Roblero.
Dicha estrategia consiste en fomentar las cooperativas mineras con pobladores originarios de la zona, para que las empresas funcionaran como intermediarios para “comprar” la barita del municipio.
Detallaron que en el ejido Santa María de Chicomuselo, treinta miembros de la comunidad, entre ellos 12 mujeres, conformaron la Agrupación Minera Santa María de Chicomuselo, Sociedad Cooperativa de Responsabilidad Limitada de Capital Variable. Ello desde el pasado 24 de noviembre de 2011, con sede oficial en la casa ejidal. Aportaron mil pesos cada miembro a dicha cooperativa, según su Acta Constitutiva.
Algunos ejidatarios se opusieron a la actividad minera y denunciaron que han sido hostigados por el resto de los miembros del ejido, los socios de la Cooperativa establecieron en su estatuto el Poder Especial Irrevocable y exclusivo para la comercialización otorgado a la Organización denominada Coordinadora de Fuerzas Campesinas de Chiapas, A.C., bajo la representación del C. Oscar Jesús Hidalgo Ruiz.
En el acta dice que se le otorga poder “para que a nuestro nombre comercialice nuestro material mineral denominado barita (sulfato de bario)”. Esta organización formará parte de la Comisión de Comercialización de la Cooperativa que en la Clausula 55 sus Estatuto la define como la que “estará integrada por un miembro electo en Asamblea General, que puede ser socio o persona externa a la sociedad y tendrá como objetivo Garantizar el funcionamiento homogéneo de la cadena, mediante el uso de instrumentos legales como normas, certificaciones, patentes, reglamentaciones, entre otras, que fomenten buenas prácticas productivas y comerciales”.
La Cooperativa puede contar con oficinas, agencias o sucursales en cualquier parte del país o del extranjero, y su duración se estableció por tiempo indefinido. El objeto social de la Cooperativa minera es “La exploración, explotación y comercialización de todo tipo de minerales y sus derivados, así como también la importación y exportación de los mismos”; “Adquirir maquinaria para los trabajos, preparación, tratamiento y fundición de primera mano e industrialización de los productos minerales en cualquiera de sus fases, con el propósito de recuperar y obtener minerales o sustancias al igual que elevar la concentración y pureza de sus contenidos en beta, mantos, masas, yacimientos y depósitos distinto, de los componentes de los terrenos calificados como lotes que serán verificados en los títulos de exploración y explotación (…)”.
El objeto social también incluye comprar, vender, distribuir, operar y rentar equipos; establecer moliendas del mineral, entre otros. El 80% de las ganancias mineras serán repartidos entre todos los socios de la Cooperativa.
El Modelo Extractivo Minero se pretende implementar con mentiras, engaños, falsas promesas, con pobreza, degradación ambiental, contaminación y violación a los derechos humanos donde los gobiernos estatales siempre han estado coludidos apoyando este tipo de actividad extractiva. Por ello, en Chicomuselo y en la región de la Sierra siguen acechando los intereses por extraer oro, plata, plomo, cobre, barita, magnetita, titanio, entre otros minerales a costa de los pueblos. Las resistencias en la región siguen aumentando así como en todos los rincones del país con el fin de liberar los territorios de los megaproyectos, entre ellos las concesiones mineras.
En el contexto de la Reforma Energética que acarrea modificaciones a la ley agraria, de amparo, de bienes nacionales, de expropiación, entre otras, en el marco de Tratado TransPacífico, los proyectos extractivistas se acentuarán en Chiapas para despojar a los pueblos de sus territorios. Efectivamente, como se ha pronunciado el Movimiento Mexicano de Alternativa a las Afectaciones Ambientales y al Cambio Climático (MOVIAC), esta Reforma es un “Crimen de Estado” que pretende despojar a los pueblos de sus medios de sustento y elementales derechos humanos. Y hacemos eco de su llamado a la insurrección social nacional para defender nuestras tierras y los derechos humanos fortaleciendo las resistencias, generando alternativas de vida digna.