Tras ultimátum lanzado el 21 de noviembre por una multitudinaria asamblea de vecinos de 32 comunidades del municipio de Zautla (Puebla), la minera china JDC abandona la Sierra Norte donde pretendían extraer oro, plata, cobre, níquel y otros minerales en el yacimiento La Lupe. Pobladores de Tlamanca decidieron formar comisiones de vigilancia para evitar el regreso de los trabajadores asiáticos.

Fuentes: Milenio y e-consulta

 

Personal y ejecutivos de la empresa china JDC Minerals desalojaron la mina “La Lupe”, en la comunidad de Tlamanca, antes de cumplirse el plazo de 24 horas que cinco mil pobladores de Zautla les fijaron el miércoles para abandonar la región.

Habitantes de Tlamanca aseguraron haber visto por la mañana de este jueves cómo se marchaban los empresarios; “no dejaron dicho algo ni hicieron ningún encargo, ora sí que ni por la silla volvieron”, refirieron los vecinos.

Cabe recordar que el miércoles, más de cinco mil habitantes de este municipio lanzaron un ultimátum de 24 horas a los representantes de la minera china para que suspendieran su proyecto de exploración de oro, plata, cobre y níquel, y abandonaran la región.

Una comisión de pobladores de la junta auxiliar y autoridades municipales llegaron a las 15:30 horas de este jueves a la alambrada que circunda el patio de la mina para cerciorase si los empleados nacionales y asiáticos de JDC Minerals habían cumplido el compromiso de desalojo que fue firmado el jueves por su representante, el contador público Martín Gómez.

El presidente auxiliar, Mauricio Martínez, se acercó a las ventanas de los supuestos dormitorios del personal y nadie respondió a su llamado, por lo que de inmediato los pobladores decidieron formar comisiones de vigilancia para resguardar la entrada de la mina y reportar a la autoridad local cualquier eventualidad.

Al final se hizo un pequeño mitin con alrededor de 50 personas de Tlamanca a quienes se les informó la conveniencia de no ingresar a las instalaciones, pues pueden ser denunciados por daño en propiedad ajena y advirtieron que será castigado cualquier acto de vandalismo.

Por otra parte, las viviendas que los mineros chinos tenían rentadas cerca de La Lupe quedaron vacías, pero con muebles, tanques de gas, refrigeradores, y otros insumos, según lo confirmaron los propios pobladores.

Clausuran pobladores mina La Lupe

Cerca de cinco mil habitantes de las 32 comunidades del municipio cerraron la mina concesionada a la empresa china JDC Minerales SA de CV y solicitaron a los empleados abandonar en 24 horas la comunidad de Tlamanca

Cerca de cinco mil habitantes de las 32 comunidades del municipio Zautla clausuraron la mina La Lupe concesionada a la empresa china JDC Minerales, SA de CV y dieron un ultimátum a sus empleados y ejecutivos para que en 24 horas abandonen la comunidad de Tlamanca, donde se asentaron desde agosto para iniciar trabajos de exploración.

Además mandataron a su presidente municipal, Víctor Manuel Iglecias Parra, para que niegue los permisos de cambio de uso de suelo y su conformidad para el tránsito de varias toneladas de explosivos para reiniciar la explotación en los viejos socavones de La Lupe y en el patio de la mina Armando, ubicada en la falda noreste del cerro Aquiochuish, de acuerdo con la concesión de más de 100 hectáreas de terreno que les dio el título 216370.

Este miércoles fue un día importante para los zautlecos, quienes desde las ocho de la mañana iniciaron una asamblea para tomar decisiones “irrevocables” sobre las actividades mineras: “un problema que los tiene bastante preocupados”, por eso se convocó lo mismo a las autoridades comunales que a los pobladores.

A la decisión de cerrar la mina se llegó luego de que el pasado 3 de noviembre, 240 de los 272 habitantes de Tlamanca, rechazaran su reapertura y exigieran al presidente municipal el cierre del camino público que ha servido para la entrada de maquinaria y camiones en que los mineros acarrean sus materiales a las obras que, sin los permisos de construcción, realizan ya en el cerro que aseguran les pertenece.

Por eso hoy durante la marcha al cerro, trabajadores municipales colocaron postes metálicos y una gruesa cadena para cerrar la vía y afuera de la alambrada que rodea el patio de la mina Armando, dejaron una lona impresa anunciando la clausura.

Mientras que la determinación de exigir a su alcalde que niegue los permisos que por ley le compete otorgar, se tomó este día cuando conocieron que desde el 31 de agosto pasado, DejunLiu Wang, quien se ostenta como representante legal de la JDC, pidiera al alcalde Iglecias Parra mediante un oficio que diera su conformidad para la obtención de un permiso general de consumo de explosivos para la minería.

El pasado 15 de noviembre, la JDC pidió al edil la información sobre los requisitos para el otorgamiento de un permiso de uso de suelo y construcción, a pesar de que en los hechos ya han iniciado algunas obras como la construcción de dormitorios y la apertura de caminos.

Lo anterior contradijo las declaraciones que minutos antes había hecho el representante de la empresa, el contador público Martín Gómez, quien negó que en los trabajos se fuera a usar dinamita, sustancias tóxicas como cianuro y ya, en el colmo de las excepciones, hasta agua, pues aseguró que únicamente en el “arranque utilizará mil litros del líquido vital y uno 100 diariamente”.

Los dos oficios fueron dados a conocer este día por Iglecias Parra, en presencia de los trabajadores y ejecutivos asiáticos de la minera, a los habitantes del municipio que gobierna, quienes a mano alzada y con un contundente, unísono, fuerte y definitivo grito de “no” rechazaron el proyecto minero que se pretendía abrir en su municipio.

COMO UNA MANDA

El festivo desfile hacia el cerro La Lupe se convirtió casi en una manda para los hombres y mujeres de todas las edades que como en una procesión llegaron hasta el alambrado colocado por los chinos alrededor de la propiedad donde pretenden extraer oro, plata, cobre, níquel y otros minerales, donde sus autoridades manifestaron su rechazo y dieron media vuelta para enrumbarse a la asamblea del campo deportivo.

Rostros curtidos por el sol, el polvo y el frío que cala los huesos de esta serranía central poblana, cargando sus casi unánimes mantas y pancartas de repudio a la mina, escritas lo mismo en náhuatl que en chino, que para eso sirve “el traductor de Google”, los zautlecos fueron encabezados por su alcalde en su caminata al cerro.

Llegaron de Chilapa de Vicente Guerrero, Rosa de Castilla, Loma Bonita, Zayolapan, San Miguel Tenextlatiloyan, Huizizilapan, El Tepeyac, San Francisco del Progreso, San Isidro, Cruz Blanca, Emilio Carranza, Tagcotepec, Zautla, Tenampulco, Jalcomulco, Acatzacata, Ocotzingo, Santa Inés Morelos, Ixtactenango, Guadalupe Hidalgo, Buena Vista, Juan Francisco Lucas, Atemoloni, Ocopipila, Oxpantla, Apatzingo, Pantijacan, Tlamanca, El Mirador, San Andrés Yahuitlalpan, Contla y Emiliano Zapata.

“Los pueblos están vacíos”, testimonió el entusiasta don Germán Romero, de Tetela Hacia el Futuro que vino a acompañarlos atravesando la sierra y los convocó a apoyar a las autoridades del municipio, a reconocer el tamaño de la decisión que este día tomaron y a mantenerse unidos.

También llevaron las actas que levantaron en cada una de las comunidades con varias centenas de firmas de sus habitantes para que a nadie le quede duda y lo oigan en “Los Pinos y en Casa Aguayo” que aquí se pronunciaron por la vida, por la defensa de sus recursos naturales.

A FUERZA, NI LOS ZAPATOS ENTRAN

Durante la asamblea una mujer de la tercera edad, Ramona Contreras Rivera, y de su hermano Agustín denunciaron haber sido afectados en sus propiedad por los mineros, quienes dañaron su cosecha de alverjón y frijol e invadieron su propiedad ubicada en la sección 17 del cerro La Lupe.

Dijeron que las afectaciones abarcan unos 900 metros cuadrados en donde tumbaron árboles y llenaron su propiedad con arena y grava, además de que colocaron un cerco de alambre y empezaron a construir una vivienda.

Además aseguraron que cuando acudieron a denunciar un señor de la comunidad de nombre Leandro Arenas le dijo que dejara en paz a los mineros, “pero yo no les tuve miedo y entonces le dije cómo no los llevas a tu casa y les pedí que sacaran esa piedra y taparon toda la siembra y que me iban a pagar los daños y no me van apantallar, porque no les tengo miedo.”

Doña Ramona añadió que presentó una denuncia con el juez de Paz suplente de Tlamanca, pero don Felipe García no le hizo caso. “No levantó un cacho de papel, no me quiso apoyar, porque el juez suplente anda con los chinos”.

A Felipe García, lo mismo que a Humberto Arenas Rivera, presidente auxiliar suplente de Tlamanca, su apoyo a los mineros ya les costó el puesto, por debido a que se informa a la asamblea que fueron destituidos desde el pasado 3 de noviembre por “faltas de probidad, honestidad y deslealtad hacia su pueblo, por lo que piden al alcalde comunique al Tribunal Superior de Justicia del estado, tal decisión.

EL ULTIMÁTUM

Sin embargo, lo que caldeó más los ánimos de los asistentes a la asamblea fue la afirmación del empleado de la JDC, Martín Gómez, de que contaban con un oficio de aprobación para sus trabajos firmado por el presidente municipal Iglecias Parra y por algunos profesionistas contratados por éste.

Gómez incluso ofreció entregarlo más tarde a la prensa debido a que dijo no tenerlo a la mano pero sí en una cuenta de Internet. El documento nunca llegó, a pesar de que una comisión de ciudadanos lo acompañó a un cibercafé para que lo imprimieran.

Cuando tampoco pudo hacerlo, fue obligado a ofrecer una disculpa a los pobladores de Tlamanca, que elaboraron un oficio para comunicar, por su conducto a los empleados de la minera, que tienen hasta las 15 horas de este jueves para abandonar la comunidad.

Métodos de extracción contaminará el medio ambiente: catedrático
(Jaime Zambrano)

El director de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey (ITESM) campus Puebla, Alejandro Pérez Villaseñor, señaló que existe la posibilidad de que en los últimos días de la actual gestión federal se apruebe el proyecto para que la firma Frisco, que pertenece al Grupo Carso de Carlos Slim, comience la construcción de una mina a cielo abierto en Tetela de Ocampo.

Ante tal situación, el académico se pronunció porque el proyecto sea analizado por la próxima gestión para evitar aprobaciones que pueden provocar daños al medio ambiente.

“Se podría poner en pausa la aprobación del proyecto hasta que entre en turno el siguiente gobierno. Sabemos que los intereses políticos suelen ser muy fuertes y se aprovechan estos momentos para hacer este tipo de maniobras”, consideró Pérez Villaseñor.

En entrevista, el académico del ITESM criticó que intereses políticos o económicos lleguen a estar por encima de criterios de defensa del medio ambiente.

Resaltó que los minerales que se llegan a extraer de las mina a cielo abierto pueden no ser contaminantes del ambiente, sin embargo, el proceso de extracción termina desencadenando daños irreversibles al ecosistema.

“El problema es si se llega a encontrar algún tipo de material pesado o algún depósito de gas natural, alguna bolsa de azufre, ahí se podría presentar algún tipo de riesgo. Las labores secundarias generarán contaminación porque la mina a cielo abierto implica explosiones, partículas suspendidas que podrán depositarse en algún sitio.”, resaltó.

Agregó que otro problema de las minas está relacionado con que no se brindan condiciones de seguridad para los trabajadores; y en muchos casos las firmas prefieren pagar multas en lugar de cumplir con las condiciones de seguridad.