La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en la que pide se analice cancelar las concesiones mineras en Wirikuta, ya que se han violado los derechos humanos colectivos del pueblo Wixárika a la consulta, al uso y disfrute de los territorios indígenas, a la identidad cultural y a un medio ambiente sano. Sugiere a la SE estudiar la posibilidad de cancelar o revocar los títulos de concesión minera pongan en riesgo el área.
Fuente: Agencia Informador
La queja la interpuso el Frente Salvemos Wirikuta Tamatzima Wa’ha en el 12 de noviembre de 2010 por las concesiones mineras que entregó el gobierno federal en el área natural protegida llamada Wirikuta (San Luis Potosí), debido a que “afecta” la integridad cultural de los wixáritari.
La recomendación 56/2010, que se emitió el 28 de septiembre pasado, puede sentar un precedente en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas reconocidos en instrumentos internacionales como es el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Las autoridades a las que se dirige son Bruno Ferrari, Secretario de Economía; Juan Rafael Elvira Quesada, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales; José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua; Rodolfo Guerruero, procurador Federal de Protección al Ambiente; Fernando Toranzo, gobernador de San Luis Potosí; entre otras autoridades locales.
A la SE le piden que analice las solicitudes de autorizaciones o concesiones mineras que pongan en riesgo el área de Wirikuta y que se efectúe una consulta “durante el trámite y resolución de cualquier concesión o autorización minera” que pueda afectar los derechos de los pueblos indígenas, para cumplir con el artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales.
Santos de la Cruz, del Frente en Defensa de Wirikuta, señala que la recomendación les sorprendió, ya que integran la concepción de la cosmogonía wixárika “y que en este caso entienden que Wirikuta no se reduce a un sitio sagrado, sino que es un territorio sagrado, completo, íntegro, y visibiliza el caso. Si las autoridades responden adecuadamente, puede sentar precedentes jurídicos sobre el respeto de los derechos de los pueblos indios”.
La CNDH también le sugiere a la SE estudiar la posibilidad de cancelar o revocar los títulos de concesión minera y que en la normatividad aplicable en materia minera incluya el proceso de consulta a los pueblos indígenas, y que colabore para tramitar una queja contra personal de esta dependencia por las omisiones que se describen en la recomendación.
A la Semarnat le recomiendan que verifique, “en beneficio” del medio ambiente y los derechos colectivos de los wixáritari, los requisitos para las autorizaciones en materia de impacto ambiental respecto de sitios que se localicen en Wirikuta; y también que antes de otorgar permisos consulten a los pueblos que puedan verse afectados.
Otro tema que resalta la CNDH es el de la presencia de pasivos ambientales en Wirikuta como consecuencia de las actividades mineras, por lo que piden que se remedien los daños causados. En el periodo entre 1772 y 1827 se desmontaron en la región 118 kilómetros de bosques y se liberaron dos millones de toneladas de jales con arsénico, plomo, antimonio y plata, que aún se encuentran en la región.
En el apartado de la violación de los derechos colectivos, la CNDH considera “trascendente” que desde la década de los ochenta la SE ha emitido concesiones dentro de Wirikuta o en sus áreas aledañas, sin hacer una consulta con los Wixáritari, y sin respetar su identidad cultural ni el disfrute y uso del territorio tradicional.
“No hay que olvidar que para las autoridades tradicionales”, la explotación minera en Wirikuta atenta contra su identidad y su existencia misma como pueblo: “Los sitios sagrados que nos han legado nuestros ancestros, los hemos seguido caminando por la ruta de los cuatro puntos cardinales; es por ello que de manera respetuosa y pacífica estamos defendiendo lo que para nosotros es la esencia de la vida. Reafirmamos que el conocimiento ancestral heredado por nuestros padres y mayores es un legado para la humanidad y el mundo. Los sitios sagrados para el pueblo Wixárika son escuelas de formación espiritual, por ello en el momento que se realizan proyectos que causan daño en nuestro entorno, ese día entristecen nuestros corazones y muere nuestro ser”.
Denuncian inicio de actividades
La Asociación Jalisciense de Apoyo a Grupos Indígenas (AJAGI) ha detectado que la empresa First Majestic comenzó a comprar propiedades y a construir oficinas y casas para los trabajadores que emplearían en la mina.
“Esto es parte de la etapa de preparación del proyecto minero y deberían tener Manifestación de Impacto Ambiental. Se trata de actos ilegales porque existe una suspensión judicial que no les permite “, explica Cristian Chávez, del área de análisis territorial de la asociación civil.
Por otro lado, asegura, están comprando socavones en el perímetro del proyecto Universo y en la zona de Navarro, donde está la mina Cinco estrellas y un sitio sagrado para los wixaritari, “también comenzaron algunas actividades”.
Incluso la CNDH documenta en la recomendación que en el ejido Las Margaritas ya hay remoción de tierra y una mojonera con la leyenda de cuatro concesiones mineras, “en el ejido de Ranchito de Coronados se observaron estacas que reflejan el inicio de actividades de exploración”.