Desconocidos ingresaron al interior de su vivienda en la madrugada de este jueves y le quitaron la vida. La coordinadora del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (Copinh) fue asesinada en la madrugada de este jueves por parte de sujetos desconocidos. Cáceres era líder de la comunidad indígena lenca y movimientos campesinos, además era defensora de los derechos humanos.
Fuente: TeleSUR
La corresponsal de teleSUR en Honduras, Gilda Silvestrucci, confirmó que la líder hondureña fue asesinada a la 01H00 hora local en el interior de su vivienda ubicada en el sector La Esperanza, departamento del Intibucá del sur-occidente del país.
Según fuentes locales los asesinos esperaban que se durmiera para forzar las puertas de su vivienda y matarla. En el hecho, el hermano de Cáceres también resultó herido.
Silvestrucci lamentó lo sucedido y manifestó que tras establecer comunicación con sus compañeros le informaron que ya llegaron funcionarios de la policía a la vivienda.
“Existe mucha confusión de quienes estaban dentro de la vivienda y actualmente las autoridades inician las investigaciones”, dijo la periodista.
La semana pasada ofreció una rueda de prensa en la que denunciaba que cuatro dirigentes de su comunidad habían sido asesinados y algunos recibieron amenazas.
En contexto
Las comunidades indígenas lencas, quienes habitan el occidente hondureño, luchan en defensa de su territorio ancestral que se ve amenazado por proyectos hidroeléctricos y mineros aprobados por el gobierno sin previa consulta.
En varias oportunidades, Cáceres denunció la expropiación de sus territorios y las carencias en los sistema de salud y agrícola. A su vez, rechazó la creación de bases militares estadounidenses en el territorio Lenca.
Cáceres recibió el premio Goldman para América Latina 2015.
La líder indígena trabajó por los movimientos campesinos y luchó por las reivindicaciones de la comunidad lenca en el occidente de Honduras.
Fue galardonada en 2015 con el prestigioso Premio Ambiental Goldman para el Sur y Centroamérica por su contribución a la lucha persistente en contra de la construcción de una represa hidroeléctrica que amenazaba con desplazar a cientos de indígenas de Honduras.
“Es un honor y un reconocimiento de la enorme sacrificio y compromiso de COPINH y sus contribuciones planetarios”, dijo Cáceres al periódico The Guardian al momento de recibir el galardón.
Cáceres se ganó el reconocimiento de la gente al ser co-fundadora del Consejo Nacional de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y fue candidata a vicepresidente en las elecciones nacionales antes del golpe de Estado realizado en 2009, que rompió el orden constitucional del país.
El gobierno siguió una estrategia de desarrollo que inició deliberadamente en los tribunales con empresas transnacionales para la construcción de proyectos hidroeléctricos y operaciones mineras abierta.
Represa Agua Zarca
Uno de estos proyectos fue la represa de Agua Zarca. Los residentes cercanos al proyecto recurrieron a Cáceres y COPINH para pedirles que detuvieran la construcción de la represa, que se estaba haciendo sin el consentimiento de las comunidades afectadas. Cáceres, junto con miembros de la comunidad de Río Blanco, condujeron una campaña para detener la construcción del proyecto.
A pesar de la abrumadora oposición de la comunidad, el gobierno continuó con el desarrollo de la represa, obligando a sus residentes a establecer un bloqueo de carreteras. Ese bloqueo tuvo éxito en detener la construcción, aunque con un precio.
Cáceres y otros líderes de la comunidad fueron objeto de amenazas de violencia por parte de las fuerzas del Estado, así como la empresa responsable del proyecto. El líder de la comunidad Tomas García fue muerto a tiros durante una manifestación pacífica en 2013.
En respuesta a la oposición de la comunidad, un socio importante en el proyecto de la represa se retiró en 2013. Uno de los patrocinadores del proyecto era la Corporación Financiera Internacional, brazo del sector privado del Banco Mundial.
La violencia en Honduras
La construcción de la presa no se ha reanudado. Sin embargo, hay otros proyectos en Honduras plagadas de violencia.
El anuncio que declara Cáceres como el ganador del premio Goldman coincidió con la publicación de un informe de Global Witness, que declaró Honduras como el país más peligroso del mundo para los activistas del medio ambiente y de la tierra.
Cáceres dijo a The Guardian que esperaba que este premio va a traer más atención a las amenazas contra activistas ambientales y sociales en Honduras.
“El pueblo hondureño, junto con la solidaridad internacional, pueden salir de esta situación injusta, la promoción de la esperanza, rebelión y organizarnos para la protección de la vida”, dijo Cáceres en esa oportunidad.