Las expectativas del sector minero hondureño han aumentado para este año por el interés de los inversionistas extranjeros en la extracción de oro y plata; hay 950 sitios de investigación en todo el país. Entre los lugares adonde podrían operar están Olancho, Santa Barbara, El Paraíso, Choluteca y el norte de Francisco Morazán.
Fuente: La Prensa
La búsqueda de potencial minero para atraer nuevas inversiones es parte de los desafíos que enfrenta la industria del sector, que para este año contempla la apertura de 10 empresas mineras metálicas, afirman representantes de la Asociación Nacional de Minería Metálica de Honduras (Anamimh).
Según las cifras del Banco Central de Honduras (BCH) a octubre de 2013, la participación de los productos de la actividad minera en las exportaciones de mercancías generales, según la actividad económica, fue de 6.9%, lo que equivale a unos $232.7 millones.
Dicho valor es positivo al representar $11.5 millones más que lo registrado en el mismo período de 2012. El aumento obedece al incremento de la comercialización del óxido de hierro, hacia China especialmente, plata y plomo.
Dentro de ese contexto, a octubre de 2013 las exportaciones de óxido de hierro sumaron $62.7 millones para un crecimiento de 21.2% en relación con el año anterior.
Los envíos de plata generaron unos $24.8 millones, para un aumento de 7.7%; las exportaciones de zinc alcanzaron $24.7 millones, y por plomo se lograron $15.9 millones, lo que significa un alza de 13.4%.
En el caso específico de la minería metálica se contabilizaron más de $600 millones por exportaciones durante los últimos tres años, lo que le valió para posicionarse entre los rubros potenciales en el país.
Nuevas concesiones
En la actualidad, hay 950 sitios de investigación en todo el país para determinar la factibilidad de abrir nuevos yacimientos.
Con la aprobación de la nueva Ley de Minería en los comienzos del año 2013 y la definición de un nuevo Gobierno, inversionistas han puesto sus ojos en Honduras por la abundancia de todo tipo de material.
“Nos alegra porque significa creación de empleo”, dice Santos Gabino Carvajal, asesor y expresidente de la Anamimh.
Explica que muchos inversionistas europeos y asiáticos se dedicarán a la extracción de materiales que no han sido muy explotados.
“Hay muchas solicitudes de explotación de óxido de hierro que habían permanecido paralizadas, pero ya están en trámite. Se otorgarán concesiones que estaban en espera, algunas más grandes de las que habían existido en el área de los no metales”, indica. No obstante, una buena parte de los yacimientos se abrirán en los rubros de construcción o metales básicos, que en su mayoría sirven para cubrir la demanda local.
“Hablamos de metales como el hierro, plomo, zinc, entre otros. En todo se va a extraer mayor cantidad. También habrá canteras para sacar antimonio, yeso y caliza”, detalla Carvajal.
Además, en varios departamentos del occidente se comercializarán piedras preciosas como el jade, ópalo y otras de tipo ornamental. “Este será un buen año para la industria minera”, añade.
David Alcántara, jefe de la unidad de Ambiente y Seguridad del Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin), asegura que muchas de las nuevas empresas están interesadas en extraer oro y plata.
Honduras cuenta en la actualidad con siete minas metálicas y unas 300 no metálicas. Cada año se instalan de 25 a 50 minas no metálicas, las que en su mayoría están cerca del Valle de Sula y de Tegucigalpa.
La atracción de inversiones
Entre los esfuerzos que se hacen para atraer la inversión en este rubro figuran el convenio con la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (Eiti, por sus siglas en inglés), un organismo internacional que transparentará los procesos y verificará que las comunidades donde hay minas tengan impactos positivos.
“Esto posicionará al país en un nivel alto, lo que atraerá inversión”, dice Carlos Salinas, encargado de la secretaría de Eiti. Sin embargo, una preocupación para la industria extractiva se relaciona con la Ley de ordenamiento tributario aprobado por el Congreso Nacional (CN), porque elevará sus costos de exportación.
Flor Santamaría, gerente de Comunicaciones de la mina El Mochito, califica las medidas fiscales como un “golpe millonario”.
“Empleamos a 1,300 personas y no queremos despidos. Las nuevas medidas nos aumentan la energía eléctrica y los derivados del petróleo”, concluye.