La alcaldía de Teupasenti, El Paraíso, promueve la aprobación de la explotación minera no metálica que podría generar unos 20 millones de lempiras en impuesto municipal. La población se opone y exige sea revisado el tema en cabildo abierto en la zona afectada.
Fuente: La Tribuna
Recientemente la compañía realizó una exploración en la zona donde no se utilizó ningún tipo de maquinaria, más que todo el método de observación de un geólogo, proceso que es vigilado, supervisado y aprobado mediante la normativa aprobada por el mismo Estado. Las zonas inspeccionadas son Los Almendros, La Ciénega, El Carrizal, El Robledal y Santa Rosa.
Tres de estos se encuentran en la línea divisoria de Teupasenti y Danlí.
El alcalde de Teupasenti, Nery Cerrato, señaló que “estamos proponiendo la minería no metálica que existe en el municipio, es una piedra de hierro con la cual se podría generar mucho empleo, inversiones, por supuesto mejoramiento de las carreteras, entre otras cosas.
Existe una compañía que ha ofrecido una inversión de 200 millones de dólares en el municipio y se le ha otorgado un permiso de exploración que ha generado por parte de los pobladores, por temor por la exploración y posible explotación de este recurso ya que ahí viven muchas familias, hemos dicho claramente que en estas condiciones las compañías tendrían que garantizar y responsabilizarse. Esta es una minería no metálica que no usa químicos y no contamina el ambiente”.
“La modalidad es cielo abierto, pues ahí está la piedra de hierro, hay que revisar cuánta cantidad hay y si se puede industrializar. Se entregaría la concesión de explotación y se trataría de que las rastras lleven la piedra al puerto de San Lorenzo que pronto ira a China. Al municipio se le genera riqueza, empleo, dinamizar la economía local en negocios, hoteles, inversiones en el campo de la salud, de la educación, electrificación de comunidades”.
“La alcaldía por su puesto recibiría un 2 por ciento de todas las exportaciones que ya está establecida en la Ley de Minería de Honduras, que significan unos 20 millones de lempiras al año, de esto un cinco por ciento está destinado para otras zonas donde no hay este tipo de riqueza y que sean fundamentalmente en extrema pobreza y el resto para dinamizar otros proyectos de desarrollo, para proteger el ambiente o exploración de otro tipo de productos, como la piedra caliza que hay en la zona”.
Según el edil, existen cuatro sitios de 400 hectáreas cada uno donde se pretende explotar, que suman 1,600 hectáreas.
Los sitios son Los Almendros, San Lorenzo, Las Delicias y otros tres ubicados en Santa Rosa Número Dos, Santa Rosa Número Uno, el sector de La Estancia y La Cañada.
Por su parte el equipo de exploración encabezado por un geólogo dejó en sus especificaciones que el recorrido se realizó in situ, en la identificación de las unidades geológicas mediante el estudio panorámico del relieve y las condiciones que pudiesen generar un yacimiento de tipo óxidos de hierro con la intensión de lograr identificar los sitios potenciales de los yacimientos.
Según los datos proporcionados por Inhgeomin, en la zona a la fecha existen las solicitudes de este estudio de concesión minera no metálicas y una antigua concesión para la exploración metálica al oeste del área en estudio a nombre del señor Ángel Cárcamo.
LAS COMUNIDADES SE EXPRESARON
El señor Vivian Martínez Bonilla, de la comunidad de Las Delicias, indicó que “nosotros nos oponemos no a la minería, hemos dicho a una sola voz, sabemos que nos van a dañar el valle, con sus explotaciones ocasionan daños a las casas y nos van a consumir.
Esa roca tiene que explotarse a cielo abierto y no aceptamos porque van a destruir nuestras comunidades. Otras 16 comunidades de la zona de El Barro, Los Plátanos, El Olingo también están en oposición a esta explotación.
Nos dedicamos a la agricultura y tenemos fuentes de agua y los que no tenemos agua pues que mejor nos ayuden a llevar proyectos para abastecernos y subsistir. No vamos a estar de acuerdo porque ya conocemos los daños”.
Rigoberto Pineda, de la comunidad de San Lorenzo, también se expresó que “vamos a pelear hasta las últimas consecuencias, si las autoridades municipales más bien nos están vendiendo pues buscaremos otras instancias nacionales e internacionales. Decidimos ya no a la minería en nuestro valle. Es imposible que digan que no van a contaminar si las explosiones llevan partículas contaminantes en el aire y si dejamos que saquen eso pues dañarías el proyecto que Dios nos ha dado. Por qué no ayudan con proyectos de irrigación para poder trabajar en el campo donde el Presidente dice que está el futuro de Honduras”.
Melba Pineda, de la comunidad de Los Almendros de Teupasenti, “Las autoridades nos han visitado y nos han dicho que hay que explotar la piedra porque se beneficiarían las comunidades pero nosotros no estamos de acuerdo, anteriormente la estuvieron explotando y muchos pozos de la comunidad de Las Delicias se secaron y eso lo digo con mucho conocimiento”.