Un disparo en la cabeza tiene a Teodora Antonia Hernández Cinto luchando por su vida en un centro asistencial. Según la versión de los familiares de la víctima, se trató de una intimidación más que proviene de allegados a la minería en el departamento de San Marcos.
Fuente: diario La Hora
15/07/2010. Después que el Gobierno anunció que acataría la orden de cierre temporal de operaciones de la Mina Marlin, de la empresa Montana Exploradora de Guatemala S. A., líderes comunitarios de San Miguel Ixtahuacán, San Marcos, denunciaron un repunte en las amenazas y enfrentamientos en su comunidad.
Desde antes del inicio de las operaciones de la empresa ya existía una férrea división entre quienes apoyaban la minería y los que la rechazaban, pero las recientes resoluciones generaron una nueva ola de conflictos en la localidad.
Es de esa cuenta que Teodora Antonia, una líder comunitaria, fue víctima de un ataque armado la noche del 7 julio, cerca de las 19:30 horas. En esa ocasión, la mujer salió de su casa para ayudar a dos desconocidos que buscaban comida en la localidad. Sin embargo, todo terminó en un crimen que permanece en la impunidad.
Teodora Antonia, conocida como “Doña María”, recibió un balazo en el ojo derecho; la bala que impactó en su rostro salió de su cráneo por el oído derecho, dejándola en un estado crítico, luego de que uno de los hombres que le habían pedido ayuda la atacara con un arma de fuego.
El móvil del crimen sería una incógnita, de no ser porque semanas atrás Antonia había manifestado su inconformidad por las operaciones de la empresa minera en el documental “El negocio del oro en Guatemala: un conflicto anunciado”, lo que da lugar a sospechar que el origen del ataque proviene de grupos que apoyan la extracción minera
En el vídeo documental se puede observar a la afectada rechazando la presencia de la mina en San Marcos y explicando cómo la empresa a cargo de las operaciones extractivas es la causa de la conflictividad social en su comunidad.
RESOLUCIÓN
El pasado 24 de junio el presidente Álvaro Colom informó que el Estado de Guatemala acataría la resolución de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), para cerrar temporalmente la mina, aunque hasta la fecha esa acción no se ha concretado.
La resolución de la CIDH es la tercera acción internacional que recibe el Estado de Guatemala en relación a la suspensión de la actividad minera; otras recomendaciones las han realizado la Organización Internacional (OIT) y el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de las Naciones Unidas.
Pero fuera de los procesos legales internacionales, el cierre de la minería ha polarizado aún más a las poblaciones circundantes al megaproyecto, al punto que varios líderes que se oponen a la extracción de minerales han sido blanco de ataques armados directos.
De esa forma se explica el atentado contra “Doña María”, quien después de recibir el impacto de bala fue llevada a la clínica de salud en San Miguel Ixtahuacán. Luego fue trasladada de emergencia al hospital nacional de San Marcos, donde le realizaron radiografías que evidenciaban cómo la bala le lastimó parte del cerebelo.
Con el paso de los días, el estado de salud se ha tornado crítico para la afectada, al punto que fue trasladada a un hospital de la ciudad capital de Guatemala, para que tuviera una atención completa. El futuro de su salud todavía es incierto.
Pero lo que sí es seguro es que, como Teodora Antonia, que forma parte del Movimiento de Resistencia en San Miguel Ixtahuacán, otros activistas que trabajan en defensa de los derechos humanos e indígenas, en contra de las violaciones de los derechos humanos, también se encuentran en una seria situación de riesgo por su oposición a la minería.
“Doña María”, antes del crimen cometido, recibió numerosas amenazas por su participación en el Movimiento de la Resistencia, dicen los miembros de la organización.
Según informaron familiares y allegados cercanos a la víctima, en junio de 2009 participó en la defensa del agua en el barrio de Sacmuj, cuando los vecinos de esa localidad entraron en un conflicto territorial con Montana Exploradora de Guatemala.
RESISTENCIA
El Frente de la Defensa Miguelense (Fredemi) ha luchado para que se respeten los derechos de la población que se opone a la minería en San Miguel Ixtahuacán
Maudilia López Cardona, coordinadora del movimiento, afirma que al formar parte de la organización que rechaza los trabajos de minería en la región, los líderes se convierten en blancos de ataques armados e intimidaciones, aunque otros se alinean a los intereses empresariales.
“Cada vez más, hay líderes que están comprados”, dice Cardona, quien relata algunos hechos en los que varios líderes se han convencido que pueden ganar dinero apoyando a la minería, aunque “dejan por un lado la contaminación que ésta provoca”.
El caso de “doña María” es uno más, dice Cardona, de la ola de violencia que resulta de la minería, y de la conflictividad social que según ella, es ocasionada por la empresa transnacional.