El proyecto argentífero Escobal, de la empresa Tahoe Resources, se ubica en el municipio de San Rafael Las Flores en el suroriente de Guatemala. Ha sido objeto de oposición local y continuos procesos legales en contra de la validez de la licencia de explotación. Dirigentes comunitarios han sido reprimidos, criminalizados y violentados debido a su promoción de los procesos de consulta comunitaria. A pesar del conflicto – o quizás a causa de éste – Tahoe se precipitó a comenzar operaciones en la mina, incluso antes de establecer reservas minerales confiables. Según la empresa, la mina subterránea comenzó a operar en enero del 2014.

La mina de Tahoe carece de licencia social.

Hasta la fecha, se han llevado a cabo 14 consultas en las que decenas de miles de personas en los seis municipios más cercanos al proyecto votaron en contra de la mina Escobal, debido a sus preocupaciones sobre los impactos ambientales y sociales actuales y futuros.

El proyecto Escobal ha llevado a violencia y criminalización.

Alberto Rotondo, ex jefe de seguridad de la empresa y antiguo oficial militar de Perú, se encuentra en prisión a la espera de juicio por haber presuntamente ordenado a los guardias de seguridad abrir fuego contra manifestantes en frente de la mina el 27 de abril del 2013. Siete víctimas de este ataque presentaron en Columbia Británica una demanda civil contra Tahoe Resources por negligencia en relación al incidente.
El gobierno de Guatemala decretó el estado de sitio por un mes luego del tiroteo del 27 de abril del 2013 en municipios en que el voto en contra de la mina había sido abrumador.
En junio del 2012, Tahoe presentó una demanda contra el gobierno de Guatemala, exigiéndole cumplir un rol más activo en la protección de la mina. La corte de Guatemala desestimó la demanda en febrero del 2013, unos pocos meses antes de imponerse el estado de sitio.
Desde septiembre del 2012, más de 90 personas han sido sindicadas con cargos criminales infundados, debiendo soportar las dificultades y pesadumbre de los procesos legales que esto implica. Algunas de ellas tuvieron que pasar meses en la cárcel antes de quedar absueltas de todo cargo.

Los entes regulatorios guatemaltecos otorgaron a Tahoe la licencia de explotación sin antes conocer los recursos presentados por pobladores, poniendo en tela de juicio la validez de la licencia.

Poco antes de otorgarle a Tahoe la licencia de explotación el 3 de abril del 2013, el Ministerio de Energía y Minas de Guatemala desestimó y dejó sin resolver unos 250 recursos presentados por pobladores.
En julio del 2013 los querellantes presentaron un amparo por la desestimación de uno de los recursos, el cual fue otorgado, poniendo en duda la validez de la licencia. Se espera que la Corte de Constitucionalidad de Guatemala emita en breve la decisión final.

Tahoe – debido a sus estrechos vínculos con Goldcorp – conoce los riesgos de proseguir sin el consentimiento de la comunidad y con un proyecto que ya ha llevado a violencia y represión.

Goldcorp mantiene una participación del 40% en Tahoe Resources.

Seis de los ocho miembros de la junta directiva de la empresa son o han sido ejecutivos en Goldcorp, incluyendo al fundador y presidente de Tahoe, Kevin McArthur, que fue presidente de Glamis Gold y de Goldcorp hasta el 2008.

La mina Marlin de Goldcorp en Guatemala también comenzó a operar en medio de oposición y represión generalizadas. Como resultado, ha sido objeto de repetidas declaraciones internacionales en materia de derechos humanos urgiendo la suspensión de la mina, e indicando preocupaciones por los impactos en la salud de la comunidad, en el ambiente, y por el derecho a la libre determinación de las comunidades indígenas mayas del alrededor.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos abrió recientemente un caso por violaciones a los derechos indígenas y humanos en la mina Marlin.

Tahoe Resources Inc. es una empresa de exploración y desarrollo argentífero, que cotiza en la bolsa de valores de Toronto y de Nueva York, con oficinas en Vancouver, Columbia Británica, Canadá y Reno, Nevada, EEUU. Escobal es su único proyecto