El proyecto Cerro Blanco, en Guatemala, no tiene las condiciones para operar, según representantes de Goldcorp, por lo cual suspendió labores hace tres semanas y por tiempo indefinido. Los movimientos sociales de Guatemala y El Salvador que se oponen a la explotación minera, afirman que la empresa nunca contó con un estudio de factibilidad y ambiental real, que advirtiera de que el mineral en el área estaba bajo un cuerpo de agua termal.

 

Fuene: Prensa Libe
El director ejecutivo de Goldcorp Guatemala, Mario Marroquín, señaló ayer, en conferencia de prensa en el restaurante Las Charcas, Jutiapa, la suspensión de la mina propiedad de la empresa Entre Mares, S.A.

Acompañaron a Marroquín, Kari Raaska, gerente general de Entre Mares, y Raúl Recinos, gerente de Medioambiente de la compañía. Todos coincidieron en que nunca se ha pensado en el cierre definitivo del proyecto.

La suspensión, según Raaska, obedece al comportamiento de los precios de metales en el mercado internacional, que obligó a la multinacional canadiense Goldcorp a evaluar de nuevo la rentabilidad de Cerro Blanco.

Con la medida se ha reducido el personal en el proyecto, de 289 que había hace unos meses a 110 que trabajan en el “mantenimiento y cuidado” de la mina.

“Mantener el proyecto en esta fase —suspensión— costaría US$3.5 millones” —unos Q27.5 millones—, resaltó Raaska.

Agregó que se espera el resultado de un estudio de factibilidad, que podría tardar meses o años, para decidir el futuro de Cerro Blanco.

Moratoria

Según Marroquín, otro de los factores que generan la suspensión del proyecto es el anuncio del Gobierno sobre la moratoria minera.

“Es innegable que la moratoria también tiene un impacto, aunque ya hemos invertido en Cerro Blanco unos Q392 millones y no podemos buscar un cierre precipitado”, afirmó Marroquín.

Quieren el cierre

El cierre definitivo por parte del Gobierno de Guatemala es la solicitud formulada por Edgardo Mira, director del Centro de Investigaciones sobre Inversión y Comercio de El Salvador.

El activista aseguró que la suspensión del proyecto obedece a que la empresa nunca contó con un estudio de factibilidad y ambiental real, que advirtiera de que el mineral en el área estaba bajo un cuerpo de agua termal.

Según Mira, la oposición social a Cerro Blanco en ambos países es un factor que obligó a la suspensión, aunque “se debe pedir el cierre definitivo”.