Desde hace 6 meses, la comunidad ha enfrentado dos desalojos y estrategias de desmovilización por parte de la empresa minera canadiense Merendon, frente a lo cual los hombres y mujeres de la comunidad se han mantenido unidos y en pie de lucha. La comunidad queda en el canton Carlos Julio Arosemena Tola, en la provincia del Napo, en el limite entre Napo y Pastaza.
Fuente: CONAIE
15/09/2010. Merendon del Ecuador. SA., como se llama a la filial representante de la minera en Ecuador, figura actualmente como la propietaria de las 627 Ha que se encuentran en litigio, este territorio ancestralmente perteneció a Tzawata e injustamente y con engaños les fue arrebatado. La compañía minera operó en estas tierras durante 2 años en los que provocó graves daños ambientales sobre todo a las fuentes de agua como los ríos Ila, Blanco, Pupo y Anzu, y actualmente, ha emprendido una campaña de división y desmovilización en contra de los compañeros que se encuentran en pie de lucha.
Así, en este último mes, y valiéndose de sus influencias en las esferas del gobierno, la minera ha realizado varias reuniones con las comunidades vecinas a las que han asistido altos personeros del Banco de Fomento quienes en acuerdo con la compañía, han ofrecido todas la facilidades para acceder a créditos para “comprar” las tierras ancestrales que actualmente se encuentran en litigio, pretendiendo así boicotear esta lucha.
Sin embargo, Tzawata responde organizadamente con una estrategia política y jurídica clara y respaldada por las organizaciones madre como la CONAIE, CONFENIAE y CONAKINO. Durante todos los días, niños y niñas, hombres y mujeres, ancianos y ancianas, viven la práctica cotidiana de la comunidad realizando mingas, trabajando las chacras, construyendo viviendas, entre otras actividades en las cuales se reproduce la cotidianidad de las comunidades amazónicas.
A esta práctica, se ha sumado el apoyo voluntario de decenas de jóvenes de sectores como Pakayaku, Sarayaku y Puyo, los cuales solidariamente han sumado su hombro a la lucha de Tzawata, rescatando un principio básico de reciprocidad que reivindica la necesidad de articular a las organizaciones hermanas dentro de plataformas de lucha comunes.
En el trasfondo de esta lucha subyacen elementos políticos que evidencian las contradicciones entre el estado -fiel e histórico defensor de los intereses privados- y los pueblos indígenas, así como el papel de estado en el sustento de un sistema capitalista que atenta contra la supervivencia de los pueblos y nacionalidades del Ecuador.
Durante las últimas semanas y gracias a la participación de los dirigentes de la comunidad en sucesivas asambleas, se han conseguido los siguientes avances, tal como se expresó en la última asamblea extraordinaria de la CONAIE realizada en Quito el 11 de agosto de 2010:
– Inclusión de la lucha de Tzawata dentro de los 48 casos de conflictos de tierras reconocidos por el movimiento indígena a nivel nacional.
– Respaldo jurídico del cuerpo de abogados de la CONAIE para el tratamiento de la lucha de Tzawata.
– Respaldo político por parte de la dirigencia de la CONAIE hacia los círculos de apoyo de jóvenes que se encuentran respaldando la lucha de la comunidad.
– Respaldo político a la lucha de Tzawata, tal como consta en el Acta de Resoluciones de la Asamblea Extra-ordinaria de la CONAIE del 11 de Agosto de 2010.
La tierra no se vende, Tzawata está en pie de lucha!