El Gobierno de Ecuador se monta en el discurso de las empresas mineras y anuncia quintuplicar el empleo de sector, que actualmente compromete a 9.570 personas, con la aplicación de la nueva ley de minería, que obliga a una actividad “responsable” con el medio ambiente y la sociedad. La zanahoria del empleo minero cultivada por el gobierno.
Fuente: Agencia EFE
31/07/2010. Así lo señaló hoy el presidente del país, Rafael Correa, en su habitual informe sabatino, en el que criticó a grupos indígenas y de ecologistas, que se oponen a “cualquier tipo de minería”.
“Sí a la minería, sí al petróleo, pero con responsabilidad ambiental y social” insistió el jefe del Estado, tras señalar que en su administración se han revertido 2.290 concesiones mineras, por no cumplir con la normativa, de las casi 4.500 que anteriores Gobiernos habían entregado antes de 2007.
“Promover una minería responsable y ética, esa es la clave”, apostilló Correa, que admitió que “toda actividad humana transforma” la tierra, pero que si se lo hace con responsabilidad ambiental, esos cambios pueden ser revertidos hasta en un 95%.
Asimismo, destacó el censo minero que se realizó en el país, lo que ha permitido identificar a 1.800 pequeños mineros, así como 1.121 deben ser regularizados.
Según el censo minero, anotó Correa, unas 9.570 personas se dedican a la minería, pero subrayó que, con el desarrollo de la actividad “con responsabilidad ambiental y social” podría generar empleo en “cinco veces más”.
Si un plan minero “tiene demasiado impacto ambiental y muy poco ingreso, será rechazado (…), pero es un absurdo” tratar de oponerse a la exploración, agregó el mandatario, tras señalar que la nueva Ley obliga a que el 60 por ciento de la renta se destinará a las comunidades donde se asienten los proyectos.
Agregó que en su país se pueden desarrollar cinco grandes proyectos mineros, lo que generará unos 30.000 nuevos empleos.