Pobladores, organizaciones sociales y profesionales analizaron los estragos ecológicos y socio-económicos ocasionados por la explotación del mineral puzolana por la multinacional cementera HOLCIM. Exigen la suspensión inmediata de la explotación del mineral puzolana en el municipio de Iza, la mitigación del impacto ambiental, la reparación plena y la indemnización por todos los daños causados por parte de la empresa cementera HOLCIM, con sede en Nobsa, Boyacá.
IZA ARRASADA POR LA MULTINACIONAL HOLCIM
En el municipio de Iza, conocido como el “Nido Verde” de Boyacá, y declarada Bien de Interés Cultural de la Nación, nos reunimos el 17 de Abril de 2.010, la comunidad, los damnificados directos por el impacto ambiental, Veedores Ciudadanos, el Comité Regional de Defensa Ambiental, ingenieros ambientales, geólogos, profesionales de otras disciplinas y miembros de otras organizaciones sociales, para analizar los estragos ecológicos y socio-económicos ocasionados por la explotación del mineral puzolana por la multinacional cementera HOLCIM, con sede en el municipio de Nobsa.
Las generaciones que vivimos antes de comenzar el desastre ambiental aprendimos a querer entrañablemente nuestro bello paisaje compuesto por su fértil valle y sus montañas. Dentro de ellas, el cerro Vita, ahora en vía de extinción, fue sagrado para nuestros antepasados Muiscas, y muy importante al proveer tierras fértiles a nuestros abuelos campesinos. En su interior albergaba una gran riqueza, las ahora perdidas fuentes de aguas termominerales, que constituían el eje del desarrollo turístico regional, con proyección nacional e internacional. Alrededor de la llamada “Industrias sin chimeneas” prosperaban la hotelería, las artesanías, el transporte, el comercio y la venta de productos agropecuarios producidos por los habitantes de la comarca. Todo ello hoy en crisis. Asimismo, son fácilmente perceptibles los suelos altamente degradados y afectación grave de la quebrada aguas calientes, la flora, la fauna, los nacientes de agua dulce, los humedales, y la contaminación de aguas, aire y pastizales.
Para desconsuelo de nuestra comunidad, este grave problema ambiental, económico y social no tiene muchos dolientes. Comenzando por la abulia, la indiferencia, la apatía y la carencia de un mínimo de amor y lealtad a la patria por parte de la Administración y el Concejo municipal de Iza y las autoridades ambientales (CORPOBOYACÁ, entre ellas), que no previeron las consecuencias nefastas de la explotación del mineral por HOLCIM, y que ahora frente a la tragedia, se atreven a decir, sin sonrojarse, con la multinacional, que aquí no ha pasado nada, que todo está en regla y que marcha de acuerdo con la Ley. La realidad es que no ha habido autoridad alguna, que haya tomado en serio y con la debida responsabilidad las medidas de prevención, control y mitigación contempladas en el plan de manejo ambiental, que de otra suerte hubiera evitado los severos daños causados.
El problema es grave y no da espera. Al igual que todos los crímenes ecológicos cometidos en cualquier parte del mundo afecta nuestro hogar, que es el planeta Tierra. Entonces, como el problema es de todos y en él se compromete la vida de muchas especies, incluyendo la vida humana, demandamos su solidaridad, porque todos hacemos parte de la solución. Si no paramos ese “progreso” que mata, estaremos avanzando hacia el suicidio de la especie humana. Por ello, nos dirigimos a nuestra región, a Colombia y al mundo para manifestar:
1. Preferimos la vida a la minería. Por ello exigimos la suspensión inmediata de la explotación del mineral puzolana en el municipio de Iza, la mitigación del impacto ambiental, la reparación plena y la indemnización por todos los daños causados por parte de la empresa cementera HOLCIM, con sede en Nobsa, Boyacá.
2. Los beneficios económicos que ha recibido el municipio durante los años de explotación no se compadecen con el enorme daño ambiental causado y si no se suspende de inmediato la explotación, los daños serán aún mayores, irreversibles e irreparables.
3. El mineral puzolana es un recurso no renovable. De continuar su explotación, al agotarse el mismo, solamente nos quedarán los socavones y el desastre ambiental, económico y social. Por el contrario, si se logran recuperar los daños causados, con el turismo, la producción agropecuaria y el comercio, se tendrá un recurso sostenible que incidirá positivamente en la calidad de vida de la comunidad.
4. Exigimos que la Administración, el personero y el Concejo Municipal de Iza, las autoridades ambientales y el gobierno departamental y nacional se apersonen de sus responsabilidades de cumplir con el Capítulo 3 de nuestra Constitución Nacional, en particular, lo establecido en el Artículo 79.
COMITÉ REGIONAL DE DEFENSA AMBIENTAL DE SUGAMUXI
VEEDURÍA CIUDADANA DE SOGAMOSO E IZA
FUNDACIÓN NIDO VERDE, IZA