En la Vega y Mercaderes los campesinos salieron a marchar para no permitir que la minería siga acabando con las fuentes hídricas de sus pueblos. Nadie quiere que se repita lo ocurrido en el río Sambingo como consecuencia de los proyectos que silenciosamente están llegando hasta estos territorios.
Fuente: El Nuevo Liberal
El 13 de febrero del año pasado se realizó la primera movilización en Mercaderes para protestar por las graves afectaciones que la minería ocasionó al río Sambingo, hasta el punto de dejarlo sin vida, pues las hondas excavaciones y la alta contaminación acabaron con su uso natural. Y aunque los operativos para contrarrestar este flagelo en la zona dejaron incautaciones, capturas y algunos culpables, la afectación ambiental no ha menguado.
El pasado jueves, una semana antes de cumplirse un año de aquella movilización, de nuevo los mercadereños salieron a las calles por el mismo motivo: decirle no a la minería. Esta vez defendieron otro de sus ríos, el Hato Viejo, que como lo expresaban los líderes, hace un año, “es por el río que van ahora, ya acabaron con el Sambingo ahora van por el Hato Viejo”.
De acuerdo con la Coordinadora Campesina y Popular del municipio de Mercaderes integrada por el Cima, Anuc, Asoinca y Asocomunal, la semana pasada uno de los concejales del municipio les dio a conocer un documento enviado por el Grupo CI S.A.S, con el fin de que el 26 de enero el alcalde Alcy Muñoz y los concejales se reunieran para “socializarles el proyecto de exploración que realizarían en el corregimiento Esmeraldas, una prospección para ver si hay o no indicios de oro”.
El Grupo CI S.A.S, es el que tiene un proyecto de exploración en la vereda Esmeraldas ubicada en el corregimiento del mismo nombre, del municipio de Mercaderes. En ese corregimiento está ubicado el Cerro Campana, donde nace el río Hato Viejo, principal afluente de agua de este municipio del sur del Cauca.
A la alerta generada por ese comunicado, se sumaron las inquietudes de los campesinos cuando semanas atrás vieron sobrevolar algunos helicópteros sobre la zona, además de la confirmación por parte de la misma comunidad de que habían visto a algunos topógrafos cerca al Cerro Campana; en las montañas donde precisamente nace el río Hato Viejo, de donde se desprenden varios afluentes los cuales surten de agua (para consumo y para riego) a la mayoría de habitantes de Mercaderes.
Fue así como armados de valor, y bajo el amparo de una figura legítima que constituyeron el pasado 25 de noviembre en el municipio nariñense de San Pablo, denominada: ‘Territorios Campesinos Agroalimentarios del norte de Nariño y del sur del Cauca’ (Tecam), convocaron a una movilización que acogió a más de 2.000 campesinos, casi 500 provenientes de los 12 municipios del norte de Nariño y el resto que llegaron de Florencia, Bolívar y Mercaderes.
De acuerdo a información de las organizaciones sociales y comunitarias de Mercaderes, en el territorio hay entre 5 y 7 retroexcavadoras que extraen oro del río San Bingo. El Gobierno les incumplió el año pasado, tiempo para el cual se comprometió a la vigilancia permanente del ejército.
“Lo más importante del día de hoy (jueves), a diferencia de la reunión de febrero del año pasado donde los que le pusimos el pecho a la defensa del río Sambingo fuimos los de las organizaciones sociales en cabeza de la Coordinadora Campesina y Popular del municipio de Mercaderes, es que hoy gracias a Dios, ya no estamos solos, ya está la institucionalidad y la mayor parte del pueblo, quienes son conscientes de que tenemos que defender nuestro territorio, esa es la gran ganancia de esta movilización”, dijo uno de los líderes de la Anuc.
A eso del mediodía, los más de 2.000 campesinos que llegaron a Mercaderes empezaron su recorrido desde la Casa Campesina del municipio, pasando por las principales vías del pueblo hasta llegar a la plaza Juan Montón Blasco, donde culminó la movilización con un acto político en el cual los líderes sociales representantes del Cima, la Anuc y Asocomunales de Mercaderes dieron a conocer las principales acciones y conclusiones que arrojó la jornada.
Como en el acto estuvieron presentes el alcalde y los concejales, la Defensoría del Pueblo, un representante de la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) y el representante a la Cámara Oscar Ospina, fueron varias las propuestas políticas y sociales que surgieron para “blindar” a Mercaderes de la minería ilegal y legal.
“Uno de los caminos es seguir consolidando el Territorio Campesino Agroalimentario donde en uno de sus ejes está la constitución de una guardia campesina que es con la que vamos a defender el territorio. El otro mecanismo es el esquema de ordenamiento territorial para poder dejar que el municipio quede con vocación agropecuaria y no con vocación minera; y por último estaría la consulta popular, que blindaría al municipio de todo tipo de minería”, puntualizó uno de los líderes del Cima.
Aunque según el gerente de exploraciones del Grupo CI S.A.S lo que ellos quieren realizar en el corregimiento de Esmeraldas es una “prospección para ver si hay o no indicios de oro, con lo no haremos daño al medio ambiente porque es un estudio preliminar, además de que somos un grupo técnico y no una multinacional como nos quieren ver”; lo cierto es que según Fredy Mellizo, director seccional de la CRC sur del Cauca, esta Corporación no tiene ninguna solicitud de permiso de licencia ambiental para el ingreso de este Grupo CI S.A.S. al municipio de Mercaderes.
En la Vega tampoco quieren minería que contamine sus fuentes de agua
La octava marcha por la vida y por el agua que se realizó el pasado 15 de enero en La Vega, convocó a miles de campesinos de este municipio en defensa del acuífero El Guambial. /Fotografías: Suministradas
El pasado 15 de enero se llevó a cabo la octava marcha por la vida y por el agua en el municipio de La Vega, una iniciativa que empezó desde el 2003, cuando las comunidades campesinas organizadas como Proceso Campesino y Popular de la Vega (Pcpv) iniciaron las investigaciones para hacerle frente a la política minera que empezaba a llegar silenciosamente a algunas zonas de este territorio en el macizo colombiano.
“Estas marchas nos las inventamos nosotros para proteger nuestro territorio porque el macizo colombiano está entregado en concesión, son unos porcentajes enormes de esta zona del Cauca, lo que es bastante grave e irresponsable sobre todo cuando se trata de territorios de alto valor ecológico no solo para la sociedad caucana sino para la humanidad”, comenta Óscar Salazar, uno de los integrantes del Pcpv.
Por ejemplo, cuenta este líder que en La Vega hay 13 títulos mineros ya otorgados y alrededor de 68 concesiones en proceso para ser otorgadas, lo que significaría que más o menos el 80% del territorio de La Vega está en concesión, “sin embargo, afortunadamente fueron declarados inconstitucionales unas resoluciones para las zonas estratégicas mineras, sino eso sería una debacle total, de todas maneras lo que estamos viendo allá es gravísimo”.
Otra de las grandes preocupaciones de los vegueños está en Cerro Negro, donde hay un proyecto minero llamado “Dominical” que comprende más de 20 mil hectáreas y que además de tener incidencia en La Vega, también afecta los municipios de Sucre y Almaguer; zona donde además, hay presencia de una comunidad indígena.
Por eso la frase de la pasada marcha por la vida y por el agua fue contundente “si el macizo vive, vivimos todos, porque aquí nace y vive el agua”, además ellos, al igual que los mercadereños tienen temor de que sus ríos, lagos y lagunas queden a merced de los mineros ilegales y de las grandes multinacionales, generando algo similar a lo sucedido con el río Sambingo.
“Aquí seguiremos haciendo nuestras acciones de custodia y control del territorio, por ejemplo para este 12 de febrero tenemos programado ir a una de las zonas donde sabemos que hay actividad minera criminal, tal como lo hicimos el pasado 23 de diciembre en una fuente de agua que se llama El Chapetón, de donde sacamos varios mineros porque estaban afectando esta zona de donde se surten de agua más de 1.400 familias”, señala don Óscar.
Según relata este hombre, varias de las acciones que han hecho en La Vega son en defensa del acuífero El Guambial, una laguna que hay en el territorio, que tiene todo un sistema de vertientes, entre ellas Calabazal, que le da agua al corregimiento de San Miguel, el más grande del municipio, conformado por 19 veredas, y también a Santa Juana, Albania y Altamira, cuatro corregimientos que dependen de El Guambial.
De ahí, la razón del por qué en esas zonas el agua vale más que el oro, y que a las organizaciones sociales y comunales poco les importe no tener los recursos suficientes para hacer operativos contra los mineros, o que hasta con su vida tengan que pararse a defender el territorio no dejando que entren las retroexcavadoras, cerrando vías y haciendo guardia día y noche.
Ellos saben que la competencia de la defensa de estas zonas debería ser compromiso del gobierno nacional, departamental y local, pero no quieren tener que ver en los medios que “otro río se secó en el Cauca por culpa de la minería”, por eso siguen luchando desde sus asociaciones comunales, para que la minería no siga arrasando con el medio ambiente y con la cohesión social y cultural de estos territorios.
Esto dice la contraloría
En diálogo con el Contralor del Cauca, Julio Hernán Tobar, señaló que el año pasado, a través de la Comisión Regional de Moralización su función fue como mediador entre la comunidad de Mercaderes y los organismos competentes para proteger el río San Bingo. Tarea para la cual se realizaron unas acciones que tuvieron “un balance positivo para el san Bingo y negativo para los ríos del litoral negativo, porque no se pudieron hacer operativos, porque siempre ocurría algo y nunca se pudieron hacer los operativos”, según dijo Tobar.
El Contralor, recordó que en Mercaderes (el año pasado) se logró desmontar la banda que había en el río Sambingo, que en seis meses lo destrozó. Operativo que se hizo en conjunto con Ejército, Fiscalía y Gobernación del Cauca, donde lograron hacer retornar a más de 3000 mineros que había en la zona a sus lugares de origen, capturaron a 17 personas y destruyeron varias máquinas; sin embargo, este modelo operativo fracasó en la costa pacífica caucana, porque allá no se pudieron generar operativos de impacto.
En lo que tiene que ver con el tema minero, el Contralor señaló que a la fecha y que hasta donde él tiene conocimiento, no se ha recibido comunicación de parte de las comunidades sobre nuevas incursiones de mineros ilegales en ríos u otros afluentes de agua en Mercaderes o el municipio de La Vega. Incluso señaló que hasta la fecha esta Comisión de Moralización aún no se ha reunido, pero que a raíz de la movilización del pasado jueves revisará el tema en Mercaderes para ver qué de lo acordado el pasado mes de febrero no se ha cumplido.