El presidente Juan Manuel Santos le apuesta a la minería responsable y su gobierno la considera una gran locomotora. “La minería no destruye el ambiente ni empobrece comunidades” afirmó al inaugurar el Tercer Congreso de Minería Responsable.
Ver también: La destrucción del medio ambiente por la minería en Colombia
La minería es una de las locomotoras del actual gobierno que más críticas y problemas ha tenido que enfrentar. En el marco del ‘3er. Congreso de Minería Responsable: Aliada del Desarrollo de Colombia’, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que “por diversas circunstancias nos hemos dejado ganar espacio por los que no creen en la minería y no distinguen entre la minería sostenible y la criminal”.
Sumado a esto, el mandatario reconoció que el sector atravesó por un momento muy difícil el año pasado, donde por primera vez en más de una década las exportaciones mineras del país cayeron, pasando de 12.093 millones de dólares en 2012 a 9.720 millones de dólares en 2013.
Sin embargo, el ministro de Minas, Amylkar Acosta, resaltó que a pesar de la reducción en las exportaciones, la inversión en minería entre 2012 y 2013 creció un 8 %, al pasar de 15.650 millones de dólares a 16.833 millones.
La reducción en las exportaciones se debe a dos factores: La situación internacional en la que los precios de los minerales cayeron, y en segundo lugar a razones internas como las demoras injustificadas en las aprobaciones de licencias y la hostilidad creciente de muchos actores sociales frente a la explotación minera.
“Este gobierno es el primero en reconocer que las exportaciones cayeron por la caída de precios a nivel internacional y por problemas internos, incluso del propio gobierno. En este segundo punto estamos trabajando, ojalá de forma concertada y de la mano con el sector. Queremos mejorar temas como la responsabilidad ambiental, las demoras injustificadas en aprobación de licencias, la hostilidad creciente de muchos actores sociales frente a la explotación minera y el empleo”, aseguró el presidente Santos.
Instituciones fuertes y reglas claras
Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, manifestó que Colombia requiere de empresas comprometidas, institucionalidad minera fuerte, reglas de juego claras y capacidad de las entidades públicas para contribuir al desarrollo sostenible.
También se refirió a la “satanización” que se ha creado en torno a la minería y afirma que el asunto no puede plantearse en minería o no minería o en ver cualquier tipo de explotación minera como un daño al medio ambiente o viendo a todas las empresas explotadoras como “depredadores sin control”.
Dentro de los estudios que Fedesarrollo ha realizado se detectaron algunos mitos que para ellos no son ciertos:
– Los municipios mineros presentan niveles de desempeño integral menores a los de municipios no mineros.
– Los indicadores de bienestar social son menores en los municipios mineros que en los no mineros.
– La minería conlleva costos ambientales que el país no debe admitir.
– La minería no está generando un efecto multiplicador que desarrolle otras actividades que contribuyan al crecimiento adecuado de los recursos fiscales territoriales.
– Las regalías han sustituido los ingresos fiscales propios en los municipios mineros.
En ese sentido, Villar enumera algunos de los beneficios de la minería, pero tampoco olvida los costos que ella conlleva. Dentro de los costos están: Impacto sobre el medio ambiente, efectos sobre la salud de los trabajadores y comunidades aledañas, reubicación de comunidades y rompimiento del tejido social y el debilitamiento de instituciones.
Pero también es enfático al aseverar que esos costos se pueden mitigar de manera adecuada si la minería se hace bajo reglas e instituciones que garanticen: que los desarrollos mineros sean sostenibles social y ambientalmente, que los costos e impactos negativos sean mitigados en forma eficaz (reconociendo que ello conlleva costos importantes para las empresas mineras) y que las comunidades afectadas reciban las compensaciones adecuadas.
Fedesarrollo se plantea una pregunta clave: ¿Cómo lograr el equilibrio entre el estímulo a la actividad empresarial, la responsabilidad social y ambiental?
Para la entidad es vital la coordinación entre el Ministerio de Minas, la Agencia Nacional de Minería, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y los Ministerios de Ambiente, Defensa, Interior. Asimismo, la coordinación y definición de competencias entre entidades nacionales, corporaciones autónomas regionales y entidades territoriales. También es importante mejorar los tiempos de consulta previa.
Para el ministro de Minas Amylkar Acosta, la crítica hecha por Fedesarrollo frente a la falta de integración y coordinación de entidades del gobierno pudo haber tenido validez en el pasado. “Veníamos de una debilidad institucional que hemos venido superando con la creación del Viceministerio de Minas, la Agencia Nacional Minera, y con la creación dentro del Ministerio con una sección que tiene que ver con lo ambiental y lo social. Además de esto, con la ministra de Medio Ambiente, el ministro de Agricultura y el ministro del Interior suscribiremos en los próximos días una directiva a través de la cual se van a establecer claramente los mecanismos de articulación de estos tres ministerios a efectos de que el gobierno tenga una sola voz y transmitamos un mismo mensaje”.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, asegura que la industria minera responsable es una aliada para erradicar la miseria en Colombia y aseguró que está en marcha el plan para que en marzo se compense a los municipios que se vieron perjudicados por la nueva distribución de regalías, pues aunque esta resultó mejor para algunos municipios, afectó a los municipios mineros. “Ningún municipio minero podrá recibir menos del 50 % de regalías por las actividades en este sector. Se asignarán 350.000 millones de pesos para las compensaciones”, aseguró.
Cifras de la minería a gran escala
– Representa el 2 % del PIB del país.
– Constituye el 18,8 % de las exportaciones colombianas.
– Produce el 91,3 % del carbón, el 12 % del oro y el 100% del níquel.
– Genera 350.000 empleos directos.
– Anualmente se destinan 135.000 millones de pesos en programas de responsabilidad social y cerca de 176.000 millones en planes de gestión ambiental.
– Junto con el Gobierno nacional ya se han formalizado a cerca de 2.000 mineros.
– Cada año se compran cerca de seis billones de pesos a proveedores nacionales.