El área se encuentra dentro del parque nacional Yaigojé-Apaporis forma un corredor biológico con el parque nacional Chiribiquete. Los valores culturales y espirituales de los indígenas de esta región están íntimamente asociados a la conservación del medio ambiente, pero la canadiense Cosigo Resources tiene título minero otorgado en octubre de 2009.

Fuente: El Tiempo

Este viernes, tres magistrados de la Corte Constitucional viajarán a la Amazonía en un intento por dirimir un viejo conflicto entre los nativos que habitan en el parque nacional Yaigojé-Apaporis y la empresa Cosigo Resources.

El enfrentamiento se resume en que los indígenas se oponen a la explotación de oro que esta firma pretende hacer en un sector del municipio de Taraira (Vaupés), terrenos que están dentro de esta zona protegida que se extiende por 1.056.000 hectáreas y que también toca terrenos de los corregimientos de La Pedrera y Mirití (Amazonas).

Este enfrentamiento nació en el 2009, cuando Parques Nacionales impulsó la creación del parque, que se consolidó luego de varias consultas previas con las comunidades (que dieron su aprobación mayoritaria a la formación del área) y que además fue avalada por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, organización que consideró que los valores culturales y espirituales de los indígenas de esta región están íntimamente asociados a la conservación del medio ambiente.

Sin embargo, dos días después de aquella declaratoria, en octubre del 2009, Ingeominas le otorgó un título minero a Cosigo, que abarca 9.973 hectáreas, y que ahora la empresa canadiense reclama para su explotación.

Esa exigencia para sacar oro de esos terrenos la hizo la multinacional a través de una tutela, que es la que ahora analiza la Corte, y en la que sus directivos argumentaron que la creación de Yaigojé-Apaporis estuvo viciada porque se hizo sin consulta previa.

Como dentro de los parques nacionales no se puede hacer ninguna explotación minera, los magistrados de la Corte se ven enfrentados a dos caminos: impedir que haya la explotación para que se consolide la formación del parque o cancelar la declaratoria de Yaigojé-Apaporis como área nacional protegida, para que la minería tenga vía libre en esta zona, una de las más sensibles por su valor ecológico, le informó a EL TIEMPO Julia Miranda, directora de la Oficina de Parques Nacionales Naturales.

El propósito de los magistrados al viajar este viernes a la zona es conocer de cerca el testimonio de los indígenas y validar su posición. Allí se harán presentes, entre otros funcionarios y académicos, la ministra de Medioambiente, Luz Helena Sarmiento. Aún no es claro cuándo se conocerá una decisión definitiva.

En esta zona protegida, una de las 58 del orden nacional que tiene el país, hay más de 1.500 especies de plantas vasculares, 360 de aves y 443 de mariposas. También resguarda una rica tradición cultural, porque está poblada por al menos siete pueblos indígenas, entre ellos los Macuna, Tanimuca y Letuama.

Yaigojé-Apaporis es además vecino y forma un corredor biológico con el parque nacional Chiribiquete, que acaba de ser ampliado por el Gobierno para que duplicara su extensión; también está muy cerca del Escudo Guayanés, donde están las porciones de bosques más antiguas y mejor conservadas de la Tierra.

Sobre este tema, la Procuraduría Ambiental y Agraria le ha pedido a Ingeominas la revocatoria directa del título minero que posee Cosigo Resources.

Igualmente, la Defensoría del Pueblo, teniendo en cuenta otras explotaciones mineras que se han hecho en la región y el impacto que han tenido sobre el ambiente, también exhortó al Ministerio del Medio Ambiente a evitar la sustracción de la reserva forestal para hacer actividades mineras, hasta tanto haya reglas claras para que la posible extracción no afecte los recursos naturales.