En las calles de Piedras ya se está haciendo campaña para que sus habitantes voten ‘No’ en la consulta popular. A comienzos de julio el Tribunal Administrativo dio vía libre para que los pobladores de Piedras decidan si aceptan las operaciones de la Anglogold Ashnati en su territorio. La consulta popular será el domingo 28 de julio y se guiará por los mismos requisitos que cualquier otra elección. 

 

Fuentes: Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca y El Tiempo

En una semana los habitantes del municipio de Piedras, en Tolima, tendrán la posibilidad de votar si quieren o no que en su territorio se hagan actividades mineras. Esta semana el Tribunal Administrativo del Tolima falló a favor de la petición de la comunidad de hacer una consulta popular, que les permita decidir sobre la operación de la compañía Anglogold Ashanti en la zona. De acuerdo con el fallo la pregunta, que será sometida a consulta popular, “es clara y está bien proyectada”.

En líneas generales, los habitantes de Piedras decidirán si quieren o no que allí se hagan actividades de exploración, explotación, tratamiento, transporte y lavado de materiales provenientes de las actividades de explotación minera. La pregunta también incluye si apoyan el almacenamiento y el empleo de materiales nocivos para la salud y el medio ambiente y que se utilice el agua del municipio para estas actividades.

Es la primera vez que un municipio del país llevará a las urnas un asunto como este. ¿A qué se debe el rechazo a la actividad minera en Piedras? Desde principios de 2013 han sido varias las manifestaciones de los pobladores del corregimiento de Doima, en el mismo municipio, en contra de la llegada de la compañía canadiense Anglogold Ashanti. Su preocupación empezó cuando se enteraron de que la empresa tendría planes de ubicar allí un centro para el procesamiento del oro que sea extraído en el proyecto La Colosa, en el municipio de Cajamarca (ubicado a 75 kilómetros de distancia de ellos). Según expertos, una actividad como ésta requiere millones de metros cúbicos de agua y podría competir por el recurso con otras actividades como la agricultura.

Aunque la Anglogold Ashanti ha reiterado en varias ocasiones que la compañía tiene la posibilidad de ubicar en 100 kilómetros a la redonda la infraestructura que requiera para su proyecto minero, y que aún están en análisis para definir si el proyecto es o no viable, el rechazo es evidente. Tanto así que, como lo publicó EL Espectador a finales de enero pasado, la compañía demandó al alcalde de Piedras, Arquímedes Ávila Rondón, debido a que varios pobladores estaban restringiendo el paso de sus empleados y su maquinaria. En ese momento la demanda fue declarada improcedente pero la tensión entre la comunidad y la minera siguió aumentando.

El municipio de Piedras (Tolima), a 50 kilómetros de Ibagué, está listo para celebrar la primera consulta popular que realiza una población colombiana con el fin de decidir si quiere o no que se desarrollen proyectos de explotación minera en su territorio, en especial, el que pretende realizar la multinacional AngloGold Ashanti.

Desde que se conoció la intención de esa empresa de desarrollar su actividad en la zona, en el pueblo ha habido tal revuelo que las autoridades municipales optaron por acudir a la consulta ciudadana para dirimir el asunto.

“El pueblo decidirá si quiere agua para lavar el oro de AngloGold o la prefiere para consumo humano y actividades agrícolas”, afirmó Luis Eduardo Tafur, campesino de Piedras, de 80 años.

En pocos días se realizará la votación en la que 5.400 personas del censo electoral están habilitadas para contestar sí o no. La constitucionalidad de la pregunta fue examinada por el Tribunal Administrativo del Tolima, que la consideró ajustada a la ley, pero, para que sea de obligatorio cumplimiento, deberá participar la tercera parte de los electores que componen el respectivo censo y que una de las dos opciones saque la mitad más uno de los votos válidos.

Quienes se oponen al proyecto minero argumentan que la mayor riqueza de Piedras es el agua de sus quebradas Camao y Doima, así como el río Opia. A finales de mayo, la Corporación Autónoma Regional del Tolima le ordenó a AngloGold suspender definitivamente las labores de exploración por “desconocer las normas mínimas en materia de trámite de permisos que ordena el Código de los Recursos Naturales para esta actividad”.

La empresa solicitó la revocatoria de esa resolución, argumentando que nunca se ha infringido la ley, que las autoridades siempre han estado al tanto del proyecto y que la medida se justifica en suposiciones y no en hechos.
AngloGold aún está en una etapa de estudios para definir si el proyecto es o no viable y bajo qué tipo de mina.

Para el director del Centro de Estudios Jurídicos Derecho Justo, Juan Carlos Lancheros, el resultado de la consulta es obligatorio para las autoridades locales; para el Concejo, porque tendría que expedir acuerdos para que se cumpla el mandato del pueblo en una fecha no menor a 60 días, y para el Alcalde, en el caso de que los ediles no tomen una decisión.

“Los títulos mineros los está dando el Gobierno y si bien no estaría obligado a cumplir directamente el mandato de los pobladores, sí se vería en un aprieto, pues no sería políticamente correcto desconocer un pronunciamiento hecho por un significativo número de ciudadanos, mediante una vía constitucional como esta”, comentó el abogado. Según Lancheros, se podría presentar un choque entre las autoridades locales, obligadas a cumplir con el mandato popular y el Gobierno, que podría otorgar la licencia.