En medio de la euforia de los familiares de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en la mina San José y mientras se afinan los detalles para el operativo final de rescate, ayer llegó al establecimiento minero una de las tres cápsulas que se usarán para traer a la superficie a los trabajadores.

 

 

Fuente: diario La Nación y BBC
Copiapó – 26/09/2010. La jaula metálica, que el gobierno mandó a construir a Astilleros y Maestranzas de la armada chilena (Asmar), llegó ayer por la tarde a la mina San José y fue recibida por los familiares de los mineros que aguardan en la superficie con el tradicional grito: “Chi, Chi, Chi, le, le, le, viva Chile”.

“Estoy feliz, porque ya estamos esperando 50 días, sabemos que esto es lo que esperamos”, dijo Elizabeth Segovia, hermana de Darío, uno de los que están atrapados en la mina, ubicada 800 kilómetros al norte de Santiago.

La estructura escogida, en cuyo interior serán rescatados los mineros uno por uno, tiene una largo máximo de 2,5 metros, mientras que el peso aproximado, sin carga, es de 250 kilos. Un sistema complejo de grúas y poleas elevará a los mineros desde la profundidad de la tierra hasta la superficie, por un túnel de 66 a 70 centímetros de diámetro.

Para tal efecto tres perforadoras trabajan por separado y en forma paralela, en excavaciones que avanzaban ayer sin inconvenientes, según dijeron las autoridades.

La perforadora Strata llegó a 442 metros de profundidad de un total de 702 que debe avanzar, para después ensanchar el conducto. La T-130 alcanzó los 175 metros en el ensanchamiento del conducto de 632 metros que excavó con éxito en la primera etapa de su tarea. En tanto, la RIG 421, que es la única que cava directamente a 66 centímetros de diámetro, estaba ayer a 62 metros de profundidad.

Mineros esperan el rescateEl rescate final de los mineros, atrapados desde el 5 de agosto, se realizaría a principios de noviembre, según afirmó ayer el ministro de Minería, Laurence Golborne. Actualmente, los mineros cuentan con un sistema de canales por el cual se comunican con el mundo exterior y reciben alimentos, bebidas y medicamentos.

Por otra parte, Golborne y el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se desplazaron ayer a la mina San José para planificar con los equipos de rescate la última fase del operativo de salvamento y las atenciones médicas que recibirán los mineros cuando salgan de su encierro. Mañalich explicó que un socorrista minero y otro médico descenderán a la mina “para asistir a los mineros en su ingreso a la cápsula”.

Por su parte, el ministro de Minería explicó que las cápsulas están equipadas con un arnés para sujetar a los mineros, un tubo con oxígeno y un micrófono y altavoces para mantener la comunicación con el exterior durante el rescate.

Pese a que en un primer momento se dijo que el rescate de cada uno de los 33 mineros podría prolongarse por una hora y media, las autoridades aseguraron ayer que esperan demorarse alrededor de veinte minutos en sacar a cada trabajador del yacimiento.

Una vez fuera de la mina, los obreros serán examinados inmediatamente por un grupo de médicos antes de ser trasladados al hospital de campaña que está instalado en las inmediaciones del yacimiento.

Congelan activos de la empresa minera

Un tribunal en Chile congeló los activos de la empresa propietaria de la mina donde 33 hombres se encuentran atrapados desde el 5 de agosto.
Juan Illanes Palma y Mario Gómez, dos de los 33 mineros atrapados

Los mineros permanecen atrapados 700 metros bajo tierra.

La medida fue solicitada por el gobierno chileno, que quiere que la empresa minera San Esteban se haga cargo del pago del rescate de los 33 trabajadores atrapados en el norte del país, que se calcula en US$9,7 millones.

La empresa tenía problemas financieros incluso antes del derrumbe en el túnel de acceso principal a la mina de cobre y oro.

Hasta el momento, el gobierno de Chile ha gastado al menos US$3 millones en las operaciones de rescate.

El pedido de La Moneda es que la empresa devuelva ese monto y corra con el resto de gastos del rescate, algo que los representantes legales de San Esteban consideran poco probable debido a la difícil situación financiera que atraviesan.

Como explica desde Chile el corresponsal de la BBC Gideon Long, si la empresa se declara en quiebra, sus activos, valorados en cerca de US$10 millones, se utilizarían para pagar el rescate.

Un juez ordenó que se congelen todos los activos de la empresa, lo que incluye maquinaria, vehículos y los derechos a la mina San José, donde los hombres permanecen atrapados.
Demandas

La compañía parece estar en una posición cada vez más precaria. Tiene deudas de más de US$10 millones y se enfrenta a acciones legales de las familias de los mineros, que buscan una indemnización.

Romina Gomez, hija del minero atrapado Mario Gómez

Los familiares de los mineros quieren indemnización.

Hace un mes, un juez ordenó la congelación parcial de los activos de la empresa para satisfacer esas demandas.

Mientras tanto, tres excavadoras siguen perforando la tierra para abrir un canal por el cual los mineros puedan ser rescatados. Una de las máquinas este jueves sufrió una “falla técnica” que obligó a detener temporalmente los trabajos a una profundidad de 143 metros.

Los ingenieros dijeron esta semana que tomaría entre 60 y 90 minutos sacar a cada minero a la superficie, con lo que la totalidad del proceso demorará casi dos días.

El gobierno afirma que espera sacarlos a la superficie a principios de noviembre, aunque algunos ingenieros han sugerido que podría ser antes.