La empresa chileno-británica Antofagasta Minerals, propietaria de la minera Los Pelambres, ha causado estragos en la comunidad del Valle del Choapa: ha contaminado las escasas aguas de la zona, ha limitado la pesca y la agricultura, ha dividido a la comunidad y ha cooptado a gobernadores, cometido actos de corrupción que son investigados por la justicia.Fuente: Red Eco
La minera Los Pelambres opera en Chile desde 1999 para extraer cobre y molibdeno; se sitúa en la provincia de Choapa, en la región de Coquimbo, ubicada al norte de Chile. Además de los efectos mencionados, el pueblo Los Caimanes teme por lo que pueda ocurrir en el tranque de relaves de residuos mineros de Los Pelambres, que es el más grande de América Latina. Para tener una idea de su dimensión, una nota publicada en el sitio web del OLCA, reseña que es 100 veces más grande que el tranque de relaves situado en Samarco, Brasil, que colapsó en 2015 y mató a 20 personas. “Las personas que viven en el pueblo de Caimanes tendrían solo diez minutos para evacuar sus hogares en caso de que el tranque de relaves El Mauro de la minera Los Pelambres, una de las mayores reservas de cobre del mundo, colapse”, dice la nota web, que menciona que el embalse de residuos ya ha contaminado el agua de Los Caimanes.
Lucio Cuenca, es ingeniero de la Universidad de Santiago de Chile y director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales. Como parte de la lucha que las comunidades del Valle del Choapa, Cuenca asistió el 24 de mayo a la Asamblea General de Accionistas de Antofagasta, que se realizó en Londres. Antofagasta es propiedad de una de las familias más ricas de Chile, la familia Luksic; la empresa cotiza en la Bolsa de Valores inglesa. Allí Cuenca denunció una vez más los atropellos de la empresa contra las comunidades locales, así como la corrupción, descripta en el informe del London Mining Network, presentado pocos días antes de la asamblea.
Cuenca explicó a Radio Mundo Real que el grupo económico Luksic “tiene mucha cercanía” con distintos sectores políticos que han gobernado Chile desde 1990 en adelante, y afirmó que Los Pelambres ha hecho su fortuna a partir de los beneficios políticos que consiguió. Explicó que Antofagasta, así como otras mineras, ha transferido recursos ilegalmente a partidos políticos chilenos y que han financiado campañas electorales. “Eso también lo planteamos en la asamblea, ahora entendemos a más cabalidad por qué tanta impunidad con este grupo económico y con este proyecto en particular, por qué tanta autoridad política hace vista gorda de las operaciones y las ilegalidades e infracciones que cometen estos proyectos: es porque ha habido una autoridad que ha sido cooptada a partir de estos recursos que se transfieren desde estas compañías mineras hacia distintos operadores políticos”, sostuvo Cuenca.
Añadió que en la asamblea de accionistas el presidente de la compañía no pudo desmentir “a satisfacción” un caso que investiga la Fiscalía chilena, acerca del pago de la empresa al ex diputado Jorge Insunza. “Jorge Insunza, ha mantenido contrato con la empresa y ha estado recibiendo dineros desde 2007 hasta hace poco más de un año, periodos en que era diputado y presidente de la comisión de Minería de la Cámara de Diputados”, ´transmitió Cuenca. Agregó que “este diputado en ese período bloqueó modificaciones al Código de Agua que iban en directa afectación de los intereses mineros y que son demandas que vienen haciendo las comunidades y los movimientos socioambientales desde hace mucho tiempo, de quitarle determinados privilegios a las empresas mineras en relación a la apropiación del agua”.
El director del OLCA denunció, además, las suculentas ganancia que “el sistema político les ha regalado a estas grandes empresas”. Citó un estudio reciente de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile que da cuenta de que “las 10 principales trasnacionales mineras en Chile han obtenido una sobreganancia del orden 120.000 millones de dólares en los últimos 10 años, eso no se obtiene en ninguna otra parte del mundo, por eso Chile es el paraíso para las inversiones mineras”, aseguró. Añadió que las empresas han obtenido esa ganancia “a costa de hipotecar nuestro futuro, a costa de crear zonas de sacrificio, a costa de la salud de mucha gente, de destruir la base sobre la cual podemos proyectar nuestra vida hacia el futuro” y con el aval de “un sistema político corrupto”, lamentó.