La minera chilena sabrá en noviembre si su financiamiento por parte del Estado será de 800 millones de dólares o variará. Julián Alcayaga, abogado y parte del Comité de Defensa y Recuperación del Cobre señaló que “No es necesario hacer esas inversiones en desaladora porque el agua que extraigan se la van a entregar a mineras extranjeras, es decir son las mineras extranjeras las que están sacando las castañas con la mano del gato haciendo invertir a Codelco en agua que les va a servir a ellos”.
Fuente: Diario Universidad de Chile
En algunos medios de comunicación ha trascendido que Codelco congelaría sus inversiones de nuevos proyectos por falta de presupuesto.Además,la cuprífera dice necesitar construir una desaladora que permita llevar agua desde el océano Pacifico a las faenas ubicadas a 3 mil metros de altura en la región de Antofagasta.
“Codelco no necesita tanta agua, la empresa debería refinar y fundir todo el cobre en Chile y el agua lo necesitan específicamente para generar concentrados y trasladarlos al mar. No es necesario que se endeuden ni que el Estado le de dinero para invertir en una desaladora o cualquier inversión que estén haciendo en la actualidad para aumentar la producción de concentrado”, explicó Julián Alcayaga, abogado y parte del Comité de Defensa y Recuperación del Cobre.
La situación que ha producido la baja del cobre está dada por un aumento de la producción del metal rojo en el mundo, lo que significa que aumentar la extracción pondría a Chile en una posición crítica en que tendría que vender a bajos precios por la sobre producción mundial.
Agua para la minería privada
El cobre es la riqueza más importante de Chile, y hoy gracias a las leyes de Pinochet y la gestión de los gobiernos sucesivos a la dictadura, se ha puesto en manos de privados buena parte de la explotación minera. Hoy Codelco sigue siendo estatal, sin embargo “su directorio está conformado por personas que han trabajado en diferentes mineras privadas y que sin duda han construido un marco en que la cuprífera de Chile es un competidor más que funciona con fondos públicos”, dijo el diputadoGaspar Rivas, procesado por injurias en contra deAndronicoLuksic, uno de los controladores de Antofagasta Minerals, una de las mineras privadas que explotan el metal rojo en el norte grande.
La escasez hídrica producida por el extractivismo minero, hoy preocupa a todos los privados, ya que dificulta su producción.Por lo mismo, hoy Codelco piensa invertir 2 mil millones de dólares en la construcción de una desaladora que no necesita, según el economista JuliánAlcayaga.
Cabe señalar que las faenas mineras son uno de los campos que han vaciado las napas subterráneas y los diferentes cursos de agua en Chile.Por lo mismo, es dudoso que la desaladora solo sea para la producción de Codelco. “Invertir plata del estado en Codelco es perderlo, con la nueva administración que solo sabe perder plata. No es necesario hacer esas inversiones en desaladora porque el agua que extraigan se la van a entregar a mineras extranjeras, es decir son las mineras extranjeras las que están sacando las castañas con la mano del gato haciendo invertir a Codelco en agua que les va a servir a ellos” expresó el abogado.
Estrategia de privatización
El mostrar a la Codelco “como una empresa poco sostenible económicamente es una clara forma de comprarla, ya que si la principal empresa minera del país no puede pagar su endeudamiento tendría que ser recuperada y para esto habría muchos interesados”, explicó Julián Alcayaga.
“Dónde están esos 10 mil millones de dólares de endeudamiento si no están las inversiones hechas, y ahora están pidiendo más dinero. Esto es porque hay una política secreta al interior de Codelco de destruirlo para poder privatizarlo.Eso es lo que están haciendo, el endeudamiento que nosotros pronosticamos hace cuatro años es producido porque hay personas que quieren privatizar Codelco” declaró el economista Julián Alcayaga.
Actualmente existe un marco legal para que la minería se privatice en nuestro país y está dado por la Constitución de 1980 y el Código de Minería promulgado en 1983 bajo la Ley 18.248. Estas normas definen que el Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, pudiendo otorgar concesiones judiciales bajo cuatro garantías fundamentales a la inversión privada.
Primero, dado que la concesión minera está protegida por el derecho de propiedad, el titular puede usar, gozar y disponer de ella libremente; pudiendo vender, hipotecar, dar en garantía y/o transmitir hereditariamente. Además, las concesiones pueden tener una duración indefinida, que se va renovando con el pago anual de una patente. También, permite la operación “racional” de una mina. Es decir, esta operación de acuerdo a la voluntad del titular privado y el Estado no puede imponer controles ni obligaciones de producción. Finalmente, ante una eventual expropiación, el Estado debe pagar al contado por el valor total de las reservas conocidas que tenga el yacimiento en cuestión, el que establece los modos de adquirir y extinguir derechos mineros.
Según los últimos datos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Chile cuenta con una superficie total de 75.610.240 hectáreas (ha), de las cuales 15.285.300 ha están concesionadas para efectos de exploración y 15.435.492 ha se utilizan para explotación minera. En otras palabras, la concesión minera abarca un 41 por ciento del territorio nacional.
“Realmente podría haber una estrategia para descomponer y desprestigiar a la empresa para de esa manera hacer más digerible para los chilenos la opción de ir privatizando directa o parcialmente Codelco y de esa manera ir desarmando lo único que queda como cuprífera estatal” expresó, Gaspar Rivas, el parlamentario independiente