En Chile, anualmente se registra un promedio de 29 muertes en labores relacionadas a la minería. El 2010 ocurrió el máximo de casos: 41. En medio de la conmemoración del accidente de los 33 mineros de Atacama, el Ministerio de Minería y Sernageomin dieron a conocer el balance nacional de la seguridad en este sector productivo.

Fuente: El Tipógrafo
Estudio que analizó la cantidad y el motivo de los accidentes fatales y graves registrados desde el 2000 en adelante.

En este sentido, queda demostrado que anualmente se registra un promedio de 29 accidentes fatales en la minería. El 2010 ocurrió el máximo de casos: 41.

La mayor cantidad de accidentes de este tipo se observa en las regiones de Antofagasta (28,3%), Atacama (23,4%), y Coquimbo (16,5%). En contrapartida, destaca la situación de las regiones del Biobío; de Arica y Parinacota; y de Tarapacá, que no registran muertes desde diciembre de 2011, julio de 2012; y mayo de 2012, respectivamente.

La región del Maule, por su parte, registra tres fallecidos en los recientes 15 años. Cabe señalar que a nivel nacional se cuantifica un promedio de 32.7 muertes cada año en este sector de la economía.

Desde el 2000 en adelante se han registrado 491 personas muertas. Esto representa la cifra más baja en comparación con los demás sectores de la economía, según Sernageomin.

Al analizar las causas, se observa que el principal motivo de accidente en la minería es “Golpeado por”, con 216 personas muertas (43.9%).

Además destaca “Golpeado por roca”, con 161 casos (32.7%). Otros tipos de accidentes son por caída desde altura, accidente de tránsito; atrapamiento, asfixia, electrocución, entre otros. En cuando a la distribución de accidentes por categorías de empresas, el orden de cantidad es el siguiente: Gran Minería (40%), Pequeña Minería (39%), Mediana Minería (10%), y Minería Artesanal (11%).

Al respecto, la ministra de Minería, Aurora Williams, evidenció que “el sector tiende a acercarse a sus mínimos históricos, lo que significa que el desafío será cada vez más arduo para bajar los índices de accidentes, que de hecho es el más bajo de todos los sectores de la economía. El desafío será mayor, porque la minería de Chile seguirá en expansión al menos por las próximas dos décadas, que es cuando se ha fijado la producción máxima posible de cobre sobre la base de las reservas probadas del país. Adicionalmente, se está explotando en condiciones ambientales y de relieve cada vez más extremas, a mayor profundidad. Todo eso suma nuevos desafíos para adaptar las pautas de seguridad en las empresas y la normativa sobre el tema”.

Al respecto, el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel, señaló que “con estas cifras es posible asentar muchas conclusiones, como por ejemplo las 20 situaciones más gravitantes en relación con la seguridad minera. Entre ellas destaca la preocupación por los problemas de fortificación y acuñadura en las minas subterráneas. Sobre esta información hemos diseñado una campaña de comunicación con distintos recursos, incluyendo un afiche gráfico que será instalado en las instalaciones mineras del país. En materia institucional, hemos elaborado un proyecto legal de fortalecimiento de las atribuciones fiscalizadoras, y al mismo tiempo estamos actualizando el Reglamento de Seguridad Minera que impera sobre el sector minero desde 1985, a objeto de adecuarlo a las nuevas tecnologías, técnicas y procedimientos extractivos”.