La entidad Alerta Isla Riesco hizo ver que algunas denuncias han sido corroboradas por la autoridad ambiental y resultaron en una multa a la empresa y otras están siendo investigadas por la Superintendencia de Medio Ambiente y la Brigada de Delitos Ambientales de la PDI.
Fuente: La Prensa Austral
Ante las gestiones que está realizando la Mina Invierno para usar tronaduras en la explotación del carbón, la Agrupación Alerta Isla Riesco manifestó su preocupación ante el ingreso al Servicio de Evaluación Ambiental de Magallanes de la Declaración de Impacto Ambiental que busca incorporar tronaduras en su proceso de remoción de material estéril, para extraer el carbón de isla Riesco.
Acusan que esta práctica no está incluida en la Resolución de Calificación Ambiental del 2011 (RCA) y que sus impactos no fueron evaluados en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), pues en reiteradas ocasiones la empresa negó ante la autoridad ambiental que emplearía tronaduras como parte de su proceso productivo.
Al respecto, Gregor Stipicic, dirigente de Alerta Isla Riesco, explicó: “Lo que se hizo fue ingresar a un tipo de estudios que se llama Declaración de Impacto Ambiental (Dia), el problema es que esta clase de estudio no abarca en profundidad el tema y que da 20 días para una participación ciudadana, pero esto está condicionado a la presentación de 15 firmas de personas afectadas”. Mientras que cuando se realiza un estudio de impacto ambiental, hay 70 días en los que se puede participar, precisó.
Frente a esto, el dirigente ambientalista informó: “El Servicio de Evaluación Ambiental declaró inadmisible la declaración de la minera, pero no porque se requiera un estudio mayor, sino que por un tema de forma, es decir, faltaron documentos en la presentación”. En este contexto, aseguró que es probable que la minera presente nuevamente el documento.
Recordó que, durante los Estudios de Impacto Ambiental que se presentaron para materializar el proyecto minero, en dos oportunidades la minera aseguró que no se iba a utilizar el método de las tronaduras, por lo que no había que hacer una indagación sobre ello.
“Ante este escenario, nos parece de suma importancia mencionar que el uso de tronaduras podría tener un sinnúmero de consecuencias negativas tanto para el ambiente como para la comunidad. En el caso de isla Riesco, podemos señalar: la contaminación acústica y sus consecuencias tanto sobre la fauna adyacente como los vecinos, el levantamiento de material particulado (que se agrava por ser un lugar con vientos que pueden superar los 100km/hr), la ruptura de rocas subterráneas con la consecuente alteración y probable contaminación de las napas de agua, el deterioro de la calidad de vida de los habitantes de la isla y el desmedro a otras actividades productivas como el turismo rural y la ganadería”, señalan mediante un comunicado.
Asimismo, denuncian que existen varios temas de importancia no fueron correctamente resueltos en el Estudio de Impacto Ambiental de Mina Invierno y deben ser analizados a la hora de evaluar el uso de tronaduras. Entre éstos, consideran el modelo de dispersión de contaminantes, calidad del carbón, la presencia de fallas geológicas bajo la zona de explotación y la identificación de impactos fuera del área de influencia directa declarada, que sólo abarcó los predios mineros.
“En base al historial ambiental de Mina Invierno, que no da garantías a la hora de incorporar un nuevo factor de riesgo al proyecto; a los posibles impactos que las tronaduras generarían en Isla Riesco y que coinciden con los mencionados en la Ley; a la falta de garantías que significa la modificación sustantiva de los proyectos, a la violación al espíritu de la Ley; y a la falta de resolución de temas fundamentales en el EIA original de Mina Invierno, consideramos que el Servicio de Evaluación Ambiental de Magallanes deberá requerir un Estudio de Impacto Ambiental”, declara la agrupación.
De acuerdo con la entidad, Mina Invierno, con sólo cuatro años de funcionamiento, ya cuenta con un historial que ha afectado la estabilidad ambiental, social y económica de Isla Riesco, lo que pone en duda su capacidad de realizar una iniciativa de tal complejidad y magnitud. “De hecho, algunas denuncias han sido corroboradas por la autoridad ambiental y resultaron en una multa a la empresa, y otras están siendo investigadas por la Superintendencia de Medio Ambiente y la Brigada de Delitos Ambientales de la PDI”, señalan mediante un comunicado.