La negativas de la empresa a resguardar la salud de los pobladores de la zona, la que se ha visto afectada, asegura el profesional, por la contaminación ambiental que deriva de las emisiones de la Compañia Minera del Pacífico y de su planta de pellets. “Dicha empresa utiliza procesos productivos antiguos, e irresponsablemente no invierte en mecanismos que permitan disminuir su cantidad de emisiones en pos de mejorar la salud de la comuna en la que está situada”, sostuvo el médico Juan Pablo Larraín en una carta abierta difundida en la red.
Foto Planta pelletizadora de hierro de la Compañia Minera del Pacífico en Huasco
Fuente: El Mostrador
En tanto, el administrador del Servicio de Salud del Personal de la CMP emitió una misiva en la que desmintió las declaraciones de Larraín y lamentó su “liviandad de opinión”.
Mediante una carta abierta que fue difundida por Internet, el médico cirujano del Hospital de Huasco, Juan Pablo Larraín Suckel, presentó formalmente su renuncia a sus labores en el Servicio de Salud del Personal de la Compañía Minera del Pacífico (CMP), filial cuya principal propiedad pertenece a la Compañía de Acero del Pacífico (CAP). ¿El motivo? La negativas de la empresa a resguardar la salud de los pobladores de la zona, la que se ha visto afectada, asegura el profesional, por la contaminación ambiental que deriva de las emisiones de la CMP y de su planta de pellets. “Dicha empresa utiliza procesos productivos antiguos, e irresponsablemente no invierte en mecanismos que permitan disminuir su cantidad de emisiones en pos de mejorar la salud de la comuna en la que está situada”, asegura Larraín.
La carta, publicada en el blog Trasciende la Estructura, comienza narrando que, durante ocho meses, el médico cirujano se desempeñó como profesional a honorarios en el Servicio de Salud de la CMP, empresa que posee una planta de concentración de mineral de hierro cercana a la comuna de Huasco, donde él reside actualmente. “Durante este tiempo, he vivido como profesional la atención de múltiples problemas de salud en los que la contaminación ambiental es factor evidente en su génesis, y he constatado mediante diversos estudios publicados que la población de Huasco presenta índices de salud fuertemente influidos por la contaminación ambiental presente, principalmente explicada por las emisiones de CMP y su planta de pellets”, sostiene.
A continuación, el experto señala que la empresa utiliza procesos productivos antiguos y se rehúsa a invertir en mecanismos que permitan mitigar sus emisiones. Esto “gracias a que las normas ambientales vigentes no se aplican a CMP por no ser retroactivas, ya que esta planta es más antigua que la norma”, puntualiza el profesional.
Pero la carta de Larraín va incluso más allá y asegura que la CMP se encuentra próxima a transformarse “en un cómplice” de la instalación de la termoeléctrica Punta Alcalde, en la Región de Atacama. “CAP va a recibir convenientemente un precipitador electrostático para disminuir las emisiones de su peor chimenea, y es la condición bajo la cual se aprobó esta planta por la Corte Suprema recientemente. Me pregunto por qué CAP no tuvo dicha iniciativa con anterioridad, para resguardar la salud de los habitantes del valle del huasco”, sostiene.
En este escenario, Larraín asegura que su “deber ético” es desvincularse totalmente de la empresa en cuestión, la “que sólo trae consigo un daño a la salud de los pacientes de Huasco”, denuncia, y agrega que estos daños estarían demostrados por diversos estudios e informes “de instituciones competentes”. “Es chocante la nula preocupación de nuestras autoridades y de estas empresas irresponsables en mitigar estos daños”, asegura.
“Huasco es una zona de latencia por contaminación aérea por material particulado respirable, y su gente vive en una situación de abandono y de daño permanente por las toneladas de emisiones diarias de las empresas vecinas: CAP y Guacolda. Aún esperamos las medidas de mitigación de parte de nuestro ministerio. Al parecer debemos seguir esperando”, sostiene el profesional.
Larraín concluye su carta señalando que “con vergüenza me retiro de su sucia empresa, y espero jamás trabajar de nuevo por los intereses irresponsables de empresarios ineptos como ustedes, que sólo traen a estas comunidades pequeñas enfermedad y dolor”.
LA RESPUESTA DE LA COMPAÑÍA MINERA DEL PACÍFICO
Tras salir a circulación la carta de Larraín, desde la Compañía Minera del Pacífica hicieron llegar a este medio un documento desmintiendo parte de las aseveraciones que hace el especialista. La nueva misiva está firmada por el doctor Carlos Bravo, administrador del Servicio de Salud del Personal de CMP Valle del Huasco.
El texto precisa que “el doctor Larraín prestó servicios profesionales a una corporación de derecho privado sin fines de lucro denominada ‘Servicio de Salud del Personal de la Compañía Minera del Pacífico Valle del Huasco’. Esta Corporación, formada por los Trabajadores y la Empresa, hace mas de treinta años vela por cuidar la salud de los trabajadores y su familia. Es en esta institución relacionada y no en Compañía Minera del Pacífico ni CAP, donde prestó servicios el Dr. Larraín por casi 9 meses, con un horario de 5 horas semanales, realizando no más del 11% del total de las atenciones médicas directas que efectuó el servicio durante el 2013″.
“Es a lo menos sorprendente la capacidad de diagnóstico epidemiológico que exhibe el Dr. Larraín, quien en una corta y limitada estadía y con una escasa y no representativa casuística, es capaz de hacer un diagnóstico acabado de la situación de salud de una comunidad. Desconoce el médico los exámenes preventivos que bianualmente estamos realizando a la totalidad de los trabajadores y que no muestran patologías asociadas al medio ambiente y que, en relación a su estado de salud, muestra niveles a lo menos similares al resto del país y en varios parámetros mejores”, agrega el documento.
“El Dr. Larraín hace mención a estudios científicos que son de su conocimiento sin especificar ninguno, pero olvidó dos importantes estudios que sabemos conoce. El primero es ‘Diagnóstico de la Situación de Salud de la Comuna de Huasco Tercera Región’ realizado por la SEREMI de Salud de Atacama el año 2010. Cabe hacer notar que en dicha institución gubernamental trabaja un connotado equipo de epidemiólogos desde hace varios años y que tienen un merecido prestigio a nivel nacional. En dicho extenso estudio se concluye que no existen diferencias significativas en el nivel de salud de la Comuna de Huasco con respecto a la Región y al País”, aseguraron.
A esto agregaron que “Un segundo estudio realizado el año 2013 por Gestión Ambiental Consultores, reconocida empresa en que participan Salubristas y Ambientalistas de gran prestigio nacional en el contexto del documento ‘Evaluación de riesgo de salud de Huasco. Actualización del sistema de disposición submarina de relaves’ profundiza el estudio de la SEREMI en un extenso capítulo de ‘Diagnóstico de Salud de la Comuna de Huasco’ llegando a similares conclusiones que la institución gubernamental”.
“Cabe señalar que lamentamos la liviandad de opinión y criterio expresados por el profesional, sobre los procesos productivos de Planta de Pellets, lugar que no conoce. Así, la certificación ambiental que él califica de antigua es del año 2010. Del mismo modo, el precipitador electroestático que solicita se instale está funcionando desde el año 2012 junto a un absorbedor de gases. La lista de avances es larga, sólo en los últimos tres años se han realizado inversiones por más de 50 millones de dólares en acciones destinadas a mejorar el medio ambiente, lo que le ha permitido operar con estándares muy superiores a los exigidos por la normativa ambiental, reduciendo la participación en el total de material particulado a menos de un 10%”, afirma el documento.
Por último, la misiva señala que “Por lo anterior, rechazamos categóricamente las expresiones del Dr. Larraín Suckel, las que carecen de todo fundamento científico, y se basan en impresiones superficiales propias de un profesional entusiasta, pero con escasa experiencia, que se encuentra en su primera etapa de desarrollo profesional. Nosotros permaneceremos con nuestro programa de cuidado de la salud de los trabajadores y su familia, la gran mayoría habitantes de la Región de Atacama, y continuaremos siendo un aporte al desarrollo sustentable del Valle del Huasco”.