La decisión apunta a eliminar el riesgo de este tipo de represas similares a la de la empresa Vale que se rompió en Brumadinho y que causó al menos 169 muertos y 141 desaparecidos bajo el lodo.

Fuentes: primeraedicion.com y TELAM. Imágenes de EFE.

Fotografía tomada con un dron de fosas para entierro de víctimas del accidente en Brumadinho. EFE/ Antonio Lacerda

El Gobierno brasileño determinó hoy la eliminación, en un plazo hasta el 2023, de las represas de desechos mineros similares a la de la empresa Vale, que se rompió en Brumadinho, estado de Minas Gerais el 25 de enero y que tuvo un saldo de al menos 169 muertos y 141 desaparecidos.

Dicha decisión fue publicada en el Diario de la Unión por la Agencia Nacional de Minería y apunta a eliminar el riesgo de este tipo de represa.

El sábado, una localidad del municipio de Nova Lima, cerca de Belo Horizonte, tuvo que ser evacuada a raíz del peligro de rotura de otro dique cercano a una zona urbana de 200 personas.

Las represas inactivas del estilo de la del Corrego do Feijao de Brumadinho que causó la peor catástrofe de Brasil, deberán ser eliminadas hasta 2021 y las que están en funcionamiento tienen plazo hasta 2023.

Las empresas no podrán construir equipamientos cercanos a estos diques, teniendo en cuenta que Vale había montado en Brumadinho, en el pie de la represa, el centro administrativo y el comedor de los empleados.

Vigilia en homenaje a las víctimas mortales y desaparecidos por la avalancha en Brumadinho. EFE/Lucas Landau

Población y territorio en alto riesgo

En una lista de 717 represas de desechos de minería en Brasil, al menos 88 se encuentran en los niveles de la represa que se rompió en Mina Gerais, según la Agencia Nacional de Minería.

Ocho empleados de la empresa privada brasileña Vale -cuatro ejecutivos y cuatro técnicos- fueron detenidos la semana pasada acusados de fraguar documentación y resoluciones de seguridad sobre la represa de Brumadinho.

Antecedente

El 5 de Noviembre de 2015, otra represa de este calibre desató la tragedia de Bento Rodrigues, en la vecina zona de Mariana, que causó 19 muertos y el peor desastre ambiental de Brasil.