La minera Samarco, responsable por los dos diques de residuos minerales cuya ruptura provocó un enorme vertido de lodo tóxico en Brasil que dejó 17 muertos y 2 desaparecidos, aceptó pagar 100.000 reales (unos 25.315 dólares) de indemnización por cada víctima, dijeron hoy fuentes judiciales.

Fuente: EFE

La empresa asumió el compromiso en una audiencia de conciliación con representantes de las víctimas promovida el miércoles por la Fiscalía del estado brasileño de Minas Gerais, según informó este jueves el juzgado segundo civil de Mariana.

Samarco también se comprometió a pagar 20.000 reales a cada familia que tuvo que abandonar su vivienda por el vertido ocurrido el pasado 5 de noviembre, que prácticamente borró del mapa siete pequeños distritos de la ciudad de Mariana.

Esta indemnización será pagada a las familias que aún están desabrigadas, alojadas en hoteles y posadas costeadas por la minera, que también recibirán un salario mensual y una canasta básica de productos hasta que sus nuevas viviendas sean construidas.

Los valores acordados son anticipaciones de la indemnización que la justicia aún tendrá que definir, pero en caso de que los tribunales establezcan un valor menor de reparación los beneficiados no tendrán que devolver los excedentes.

El acuerdo fue hilvanado por los fiscales que abrieron un proceso penal y civil contra la minera, responsable por la que es considerada como mayor tragedia ambiental en la historia de Brasil, así como contra las empresas que la controlan, las gigantes brasileña Vale y la australiana BHP Billiton.

Los recursos destinados al pago anticipado de indemnizaciones podrán ser descontados de los 300 millones de reales (unos 75 millones de dólares) que la justicia le bloqueó a las tres empresas para garantizar el pago de las reparaciones.

El desastre en Mariana fue provocado por la ruptura de dos presas de la mina Samarco y el consecuente vertido de 62 millones de metros cúbicos de agua y residuos minerales, que sepultó algunas poblaciones y dejó un rastro de lodo tóxico en miles de kilómetros cuadrados.

La ONU calificó el vertido del 5 de noviembre como “tóxico” por su contenido de metales pesados, algo que había sido negado por Samarco.

La avalancha de lodo causó graves daños ambientales al río Doce, uno de los más importantes del sureste de Brasil.

La riada se desplazó 650 kilómetros por el lecho del río Doce hasta alcanzar el océano Atlántico, afectando a una región de la costa brasileña que, según las autoridades, tiene una gran diversidad de vida marina.