La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos-OCDE reporta que los altos ejecutivos participaron en más de la mitad de los casos ilegales; el 80% de los funcionarios públicos y empresas estatales han recibido o dado prebendas.
Fuente: CNN
La extracción de petróleo y la excavación en busca de minerales puede ser un trabajo sucio en más de un sentido.
Conocido como el sector de la extracción, el petróleo y la minería encabezan una nueva lista de las industrias más corruptas del mundo.
La construcción y el transporte se ubican en los tres primeros lugares, de acuerdo con un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que analizó 427 casos de soborno en los negocios internacionales.
Dos tercios de los casos se produjeron en sólo cuatro industrias: extractiva (19%); construcción (15%); transporte y almacenamiento (15%); e información y comunicación (10 %).
Los altos ejecutivos participaron en más de la mitad de los casos, y los ejecutivos de rango medio jugaron un papel activo en el 12%.
La OCDE encontró que ellos mismos pagaron sobornos o los autorizaron.
Los empleados del sector público y los que trabajan para empresas de propiedad estatal eran más propensos a ser blanco de la corrupción: se les prometió, ofreció o dio sobornos en el 80% de los casos.
Estos incluyeron a altos políticos como ministros del Gobierno y presidentes de empresas estatales. Los funcionarios que trabajan en aduana, salud y defensa también tenían más probabilidades de estar en el extremo receptor.
No es sorprendente que, entre mayor fuera el rango del oficial, más grande era el soborno. Mientras que a los jefes de Estado y ministros se les ofreció un soborno en sólo el 5% de los casos, recibieron el 11% de sobornos totales.
A los funcionarios de aduanas, por otra parte, se les ofrecieron sobornos en 11% de los casos, pero se embolsaron poco más del 1% de estos.
Todos los casos observados por la OCDE han sido llevados a juicio y han arrojado una sentencia definitiva.
Casi un tercio fueron señalados ante las autoridades por empresas que a menudo descubrieron sobornos durante auditorías internas o al revisar sus cuentas de manera minuciosa antes de una fusión o adquisición.
Por otro lado, los informantes o soplones, estuvieron involucrados en sólo el 2% de los casos.