Abrieron las plenarias en la Cúpula de los Pueblos, primeros debates hacia una posición común de movimientos y organizaciones sociales frente a al reunión de gobiernos y empresarios denominada Río +20. Durante el proceso preparatorio de la Cumbre de los Pueblos, que tiene lugar en Río de Janeiro, diversas organizaciones sociales insistieron en la necesidad de hacer de ésta un momento de convergencia de las luchas frente a la crisis sistémica a nivel global.
Fuente: ALBA Movimientos
19/06/2012. Con ese propósito se iniciaron este domingo las cinco plenarias en las que simultáneamente, surgen debates en torno a tres ejes fundamentales: causas estructurales; soluciones reales y nuevos paradigmas; agendas, campañas y movilizaciones. En la primera mesa, denominada Derechos y justicia social y ambiental, las intervenciones refirieron las relaciones de poder, la concentración del capital y la criminalización que coexisten com la extracción de los bienes comunes y otras problemáticas ecológicas.
Desde el Consejo Cívico de Organizaciones y Pueblos Indígenas de Honduras (COPINH) y la Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA, Salvador Zúñiga denunció la difícil situación del país, a partir del golpe de Estado del 28 de junio del 2009, caracterizada por la imposición de un modelo exportador extractivista. El 90% del territorio nacional está amenazado, y ya el 31% ha sido concedido a la explotación minera, apuntó.
Dijo que este contexto es parte de una geoestrategia para el control de nuestros territorios, que trae consigo la violación de los derechos humanos y sociales, visible en el aumento de bases militares; operaciones en las comunidades, como los hechos violentos por parte de tropas estadounidenses que tuvieron lugar recientemente en zonas miskitas, y la represión a periodistas. Sólo este año fueron asesinados una docena de comunicadores, subrayó.
Asimismo, abordó la criminalizacion de la lucha de las mujeres, de los campesinos y campesinas que intentan recuperar las tierras em el Bajo Aguán, en San Manuel u otras regiones, y la que padecen los pueblos garífunas.
“Vivimos tiempos de persecución, tortura, exilio, dijo el dirigente social, quien mencionó la importancia de ampliar la solidaridad también en el campo comunicativo, pues la estrategia del capital es ocultar este tipo de noticias, y que prevalezca el silencio, concluyó.
Camille Chalmers, en representación de la organización haitiana PAPDA y la red Jubileo Sur, describió los modos en que actúan las transnacionales para mercantilizar la vida, y las relaciones de fuerza dentro de las actividades productivas: “La economía ya no es una actividad para satisfacer necesidades individuales y colectivas, sino que se ha transformado en acumulación de ganancias financieras. Esta lógica se fundamenta en la apropiación individual de la riqueza producida colectivamente.”
Luego expresó que el discurso mediático empresarial ha convertido el mercado en sujeto, lo cual es una estrategia para aumentar el consumo y convertir en mercancia nuestros bienes comunes naturales. Ejemplificó con la privatización de ríos en Haití, custodiada por las fuerzas militares con el objetivo de frenar cualquier movimiento en defensa de estos bienes. Una relación entre el empresariado y los cuerpos de represión que es esencial para el capitalismo, enfatizó.
En ese sentido, reflexionó sobre las alternativas ante la intrínseca propuesta de desbalance brutal del capital: Se dice que tenemos capacidad de nutrir a 12 millones de personas, de los 7 000 millones que habitan el planeta, pero 1000 millones padecen hambre. A esta situación se suma la crisis generada por los mercados bursátiles y la especulación financiera. Tenemos el desafío de encaminar nuestras propiasalternativas.
Heberto Díaz, de CLOC-Via Campesina insistió en que la economía verde pretende dar continuidad a este proceso histórico de desigualdad: Es una gran falacia. En la década del sesenta el discurso de la llamada revolución verde proclamaba la extinción de la pobreza y, sin embargo, nada ha cambiado.
Ante ese escenario, habló de la lucha por la reforma agraria integral, y la defensa de nuestros territorios, de salvar nuestra selva amazónica enColombia, Brasil, Venezuela, Perú, pues quieren convertirnos en grandes extensiones de materia prima para la industria. De igual forma, apuntó que el proyecto de agrocombustibles tiene como único propósito mover la economía capitalista y no está al servicio de los pueblos.
En el último congresso de la CLOC-Via Campesina en Quito, 2010, coincidimos en avanzar en la construcción del socialismo como alternativa. Esa es la nueva sociedad que queremos, dijo el campesino.
Por su parte, Dimildo Rodríguez, de la CONAC, denunció la criminalización de las quilombolas: Para nosotros, quilombolas, que formamos el movimiento negro enBrasil, la represión es muy visible. El 46% del 70% que es pobre en este país, pertenece a comunidades negras. Por ello, estamos en la lucha por el derecho a nuestra tierra y para transformar.
Entre los ejes mencionados para la construcción de propuestas conjuntas se resaltaron los derechos de mujeres, de los jóvenes, de los sectores ecuménicos de base, y la Campaña América Latina y el Caribe, una región de paz: fuera bases militares extranjeras, para encarar la militarización en la región.