La defensa que realiza La Cámpora al Gobierno actual ha ido más allá de las medidas económicas heterodoxas y el enfrentamiento con el agro. Hace pocos días en Mendoza, brindó una charla en defensa de una de las prácticas extractivita más brutales de las últimas décadas: la Mega-Minería a Cielo Abierto.
Fuente: diario El Argentino
(…) La Cámpora es el órgano que nuclea a los jóvenes kirchneristas de clase media. Su estructura es verticalista, sus líderes ocupan importantes puestos en el gobierno (como Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas o Juan Cabadié, Diputado porteño). Sus militantes por lo general son nuevos empleados públicos.
Dentro de sus funciones se encuentra, entre otras, la administración de los planes “Argentina trabaja”, a simple vista una buena iniciativa del gobierno destinada a generar puestos de trabajo genuinos. Pero, lamentablemente muy pocos proyectos se llevaron a cabo y la mayoría de los fondos quedaron en manos de punteros y miembros de la agrupación juvenil alineada al kirchenismo (ahora cristinismo).
La defensa que realiza La Cámpora al Gobierno actual ha ido más allá de las medidas económicas heterodoxas y el enfrentamiento con el agro. Hace pocos días en Mendoza, brindó una charla en defensa de una de las prácticas extractivita más brutales de las últimas décadas: la Mega-Minería a Cielo Abierto. Estos jóvenes afirmaron que se trata de una industria sustentable, y así justificaron su defensa a la política minera impulsada por en los años 90 por Carlos Menem, y profundizada en esta era por Néstor y Cristina.
Al igual que en Gualeguaychú con Botnia-UPM, en Mendoza esta explotación de los Recursos Naturales (prohibida por ley en 7 provincias, incluyendo a Mendoza) no cuenta con el respaldo social de la comunidad. De ahí se gestan las Asambleas por el Agua, del Valle de UCO, además de movimientos vecinales con importante representación en las localidades de Uspallata y General Alvear, que intentan frenar el proyecto San Jorge. A tal punto que los movimientos vecinales han logrado incorporar el tema en la agenda de campaña de los candidatos, y la consulta popular que proponen esta cerca de llevarse adelante.
Mientras el grito anti-minero toma fuerza en Mendoza y en otros lugares de la cordillera, el Gobierno nacional a través de La Cámpora, sin ningún tipo de sustento, busca aturdir a la población con simbologías incompatibles con su política. Y bajo un disfraz progresista, se está llevando al país a un abismo, con la extinción culturas, generando pueblos más pobres y contaminados, y una clase política dominante al servicio de multinacionales como la Barrick Gold.
* Por Sergio Giachino y Juan María Machao.