Unas 250.000 personas salieron este sábado a la calle en veinte ciudades alemanas exigiendo “desconexión nuclear”, la renuncia inmediata a la energía nuclear con el cierre de las centrales.
Fuente: La Vanguardia
30/05/2011. En Berlín unas 25.000 personas recorrieron en un ambiente festivo el centro de la ciudad, concluyendo con un mitin frente a la sede del gubernamental partido democristiano (CDU) de Angela Merkel.
La canciller recibirá mañana las últimas conclusiones de los informes sobre la energía nuclear y la seguridad de las centrales, que encargó a diversas comisiones tras el accidente de Fukushima. Se espera pronto una decisión del gobierno sobre el futuro de la energía nuclear en Alemania.
Las 17 centrales nucleares de Alemania deberían apagar sus motores hasta el año 2021, recomiendan los expertos de la Comisión Ética designada por el gobierno de la canciller Angela Merkel en su informe final, al que tuvo acceso hoy DPA.
“Una década es suficiente”, escribieron los 17 integrantes de ese gremio, representantes del mundo económico, científico y religioso de Alemania.
El informe le será entregado oficialmente a Merkel hasta el domingo y el lunes será presentando públicamente en Berlín.
Mientras, decenas de miles de personas volvieron a salir hoy a las calles de las principales ciudades de Alemania para exigir el abandono inmediato de la energía nuclear y una rápida transición a las renovables.
Las protestas en unas 21 localidades, a las que llamaron organizaciones ecologistas, sindicatos y algunas formaciones políticas, transcurrieron de forma pacífica y tuvieron su máxima expresión en Berlín, donde se concentraron entre 20.000 y 25.000 personas.
La participación fue muy superior a la de las pasadas manifestaciones que tuvieron lugar por toda Alemania el 26 de marzo y lograron un récord de 250.000 participantes, indicaron los organizadores.
“¡Apaguen, apaguen!”, coreaban los manifestantes que avanzaron por
la arteria principal de Berlín pasando por la emblemática Puerta de Brandeburgo y por la cercana Cámara baja del Parlamento alemán, el
Bundestag, hasta llegar a la sede de la Unión Cristianodemócrata
(CDU) de Merkel.
Con ello quisieron enviar una señal a su gobierno de centroderecha, que se reunirá el domingo para tomar la esperada decisión sobre el futuro energético de la mayor economía europea.
La jefa de gobierno de Alemania decidió designar “una comisión ética” tras el desastre en la planta japonesa de Fukushima para que elaborase un plan de abandono de la energía nuclear. Hoy celebraba en Berlín su última deliberación.
El Ejecutivo de Merkel aprobó el año pasado una polémica ley para prolongar hasta 2036 la vida útil de las centrales y revocar el apagón gradual acordado con las operadoras energéticas por el anterior gobierno, del socialdemócrata Gerhard Schröder.
Pero tras el desastre en Japón, anunció una moratoria de tres meses a esa ley y dispuso el cierre temporal de las siete plantas de mayor antigüedad, construidas hasta 1980.