El ajetreo para captar capitales en exploración y explotación minera es intenso. Las delegaciones de 40 países llegaron a Canadá con hasta 50 integrantes. Se mezclan -en la fiebre de la entrea- los funcionarios de gobiernos progresistas, de otros revolucionarios y los neoliberales.
Fuente: El Comercio
Toronto – 10/03/2010. En los principales hoteles del centro de Toronto no hay espacio para nuevas reservaciones, al menos hasta el próximo jueves.
Cerca de 20 000 visitantes, entre inversionistas, autoridades de gobiernos, empresarios y periodistas, llegaron a esta ciudad a participar en la Convención Internacional de Minería e Inversiones PDAC 2010. Desde la mañana de ayer desfilan centenares de personas cubiertas con gorros y grandes abrigos, que apresuradamente llegan al Metro Toronto Convention Center, donde se realizan talleres y conferencias.
Ahí también se montaron dos amplios galpones que albergan unos 1 500 pabellones de pequeñas y medianas compañías mineras y de gobiernos que promocionan sus proyectos en la mayor feria minera del mundo. Cerca de 40 países tienen representación en esta feria aunque no todos alcanzaron a alquilar un pabellón debido a la alta demanda.
Varias delegaciones han llegado a la PDAC con equipos de hasta 50 personas a fin de hacer contactos y atraer inversiones de riesgo a sus países e impulsar las actividades mineras.
Así lo explica Hans A. Flury, presidente de Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía del Perú, quien explica que su país necesita ampliar la cartera de inversionistas para apoyar a los proyectos, principalmente en cobre, plata y oro.
Flury indica que el mayor reto para la actividad en el vecino del sur es la información que se debe entregar a las comunidades impactadas por la extracción de los minerales. Afirma que el mayor impulsor debe ser el Estado.
Por su parte, la delegación brasileña, compuesta por 75 personas, no se concentra exclusivamente en el pabellón del Gobierno sino que trabajan en los ‘stands’ de los proyectos propios que buscan financiamientos, como es el caso de la compañía Vale.
En el caso mexicano, aunque su delegación apenas suma 10 personas del Gobierno, presenta un menú de 58 proyectos mineros que buscan financiamiento. En sus 25 000 concesiones mineras, 262 proyectos están en fase de exploración y 76 están operando.
Argentina también muestra su oferta. Jorge Mayoral, secretario de Minería, señala que la actividad en el país se potenció a partir de la crisis de principios de siglo como una alternativa para reducir la tasa de desempleo. Aunque el sector mueve al momento solo el 5% del PIB, las inversiones se incrementaron en este sector de USD 660 millones, en 2003, a USD 7 350 millones, en 2008.
El 90% de las empresas que explotan oro, plata, potasio y bronce en Argentina es privada. Sin embargo, se trabaja con 10 empresas de los gobiernos provinciales. Aunque varía la participación del Gobierno en los contratos, que comienza desde el 20%.
Por último, el Gobierno de Chile presenta 10 proyectos privados que buscan inversiones para pasar a la fase final de exploración y comenzar a explotar. Este es el caso de la compañía Polar Star Mining que tiene cinco proyectos de cobre y oro, en el norte de Chile.
Douglas Willok, gerente de la empresa indica que se eligió a Chile por la estabilidad de su legislación y la mínima burocracia. Advierte que en el país se paga el 17% como impuesto mínimo y que eso segura la inversión a largo plazo “porque las normativas no cambian como en otros países”.