Líderes de distintos países de Latinoamérica se reunirán próximamente en La Antigua -Guatemala- para abordar la temática de la minería, presentar soluciones y metodologías de intervención, ya que esta industria ha provocado en Guatemala una serie de problemas medioambientales, sociales, económicos y de violación a las garantías fundamentales, que conllevaron múltiples expresiones de rechazo, movilizaciones, consultas comunitarias y defensa de la conservación de los recursos naturales.

Vista de mina Marlin, en Guatemala. Fuente: Cerigua
Guatemala – 23/07/09. Para elaborar un anillo de oro, las mineras generan por lo menos 20 toneladas de desperdicio que contiene elementos altamente contaminantes que afectan la salud de las personas y a las fuentes hídricas; el agua que consume una familia en 22 años es utilizada en una hora, por la empresa para
lavar el cianuro que separa el metal, revelan cifras del Comité Organizador de la Conferencia Internacional de Minería.

Pero la perspectiva medioambiental es sólo el principio de una serie de problemas que genera dicha actividad para los países; basadas en una política mercantilista de explotación de los recursos naturales, violación de los derechos humanos y despojo de importante patrimonio indígena, las transnacionales extraen miles de toneladas de oro al año.

En mayo de 2009 la onza de ese metal se llegó a cotizar en el mercado internacional a 950 dólares; las ganancias para las empresas han superado los 700 millones de dólares al año, concepto por el cual el Estado recibió 4 millones de quetzales en el 2006.

En Guatemala laboran 14 transnacionales mineras con intereses de explotación de oro, plata y níquel, principalmente; poseen hasta el momento 170 licencias de concesión otorgadas por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), 3 en estatus de explotación y el resto de exploración, señalan los reportes.

Dichos problemas serán abordados por líderes comunitarios, sociales, expertos y ambientalistas de México, España, Honduras, Bolivia, Perú, Chile, El Salvador y Guatemala del 3 al 5 de agosto próximo, en la ciudad colonial de La Antigua, ubicada en el departamento de Sacatepéquez.

Fernando Solís, de la Asociación El Observador, dijo a Cerigua que durante el evento se desarrollarán cuatro ejes principales estrechamente relacionados a la minería: el medio ambiente, la economía, la legislación y la participación ciudadana o resistencia de los pueblos indígenas.

La minería a cielo abierto es una de las formas más brutales del capitalismo, que ha cobrado auge en los últimos años debido al avance tecnológico y que provoca la destrucción de los recursos naturales de forma más acelerada, expresó Solís.

La falta de regulación y la poca participación de los Estados han favorecido la proliferación de las transnacionales interesadas en la extracción de metales, situación que afecta negativamente las economías locales, la autonomía de los pueblos indígenas, la conservación del medio ambiente y la salud de las personas, añadió el experto.

La sociedad civil latinoamericana pretende generar el debate público, divulgar información sobre la forma de operación de las empresas y proponer soluciones viables a dichas problemáticas, por lo que en los próximos días se desarrollará la Conferencia Internacional sobre Minería, organizada por El Observador, la Asociación Amigos del Lago de Izabal y la Asociación Ceiba, entre otras, concluyó Solís.